Han pasado 2 años desde que me quedé atrapado en este mundo. Al principio entré en lo que parecía ser las 5 fases del duelo, e incluso llegué a tratar de suicidarme una vez, pero obviamente no pasó nada.
Con el tiempo me he ido acostumbrando a este lugar, aunque cada noche aparece un animal distinto, me las arreglo para salir vivo. Ahora tengo cicatrices en todo el cuerpo, pero con tal de que me cuide cada vez más estoy bien. Pero tampoco es fácil.
No pasó ni una semana desde que llegué aquí y una especie de cocatriz vino tratando de convertirme en alimento para sus crías, y tras varias horas de correr y pelear, gané y ese día me atreví a comérmela. Su sabor era similar al pollo, pero algo más agrio a mi parecer.
Luego vino un grupo de lagartos unos días después. Creo que los animales de aquí son capaces de comunicarse mejor entre ellos que en la Tierra. Durante ese tiempo realmente estaba muy asustado, pero no quise dejarme comer por ellos, no por valor, sino más bien por miedo. Después de todo soy sólo un humano.
Aunque parezca que me adapté fácilmente, recién me vengo adaptando a este mundo y a sus ataques constantes. Me sorprende que no se hayan rendido aún, sabiendo que su objetivo ha estado matándolos cada vez más fácilmente. De hecho, sus ataques se volvieron cada vez más comunes, tanto así que venían diariamente contra mí.
Mi estilo de vida actual consiste en viajar de una parte del bosque a otra, encontrar un lugar para dormir, matar al monstruo de turno, descansar y repetir al día siguiente. Es una molestia a decir verdad.
Sinceramente, me gusta pensar que soy una especie de Tarzán; me ayuda a ignorar mi situación actual.
Me pregunto cómo le irá a Mamá. Más le vale a Amy que haya pagado el precio del tratamiento de Mamá y mucho más, si no es así, me aseguraré de vengarme después de la muerte.
Espera, si muero aquí ¿habrá un mundo post-vida distinto?
Bueno, no importa por ahora.
"Por ahora buscaré un lugar para dormir... Parece que lloverá." (Cain)
Me propongo a buscar un lugar techado para protegerme de la lluvia, preferiblemente una cueva o algo así.
"Oh, qué coincidencia, justo pensaba en una cueva." (Cain)
Parece que el destino paga la lluvia con la cueva, ¿eh?
Al menos espero que dentro no haya nada esperando a que un imbécil pase por ahí. No puede pasar, ¿o sí?
Entro con cautela a la cueva. Aunque llevo dos años aquí, no significa que lo sepa todo acerca de los animales. De hecho, si supiera qué idioma hablan las personas, si es que hay personas, me dedicaría a saber todo del lugar y de los animales; por precaución.
"¿No hay nada? Qué raro" (Cain)
Hmm, parece que no hay nada aquí. No no no, no debo relajarme sólo porque no veo nada peligroso. Tengo una linda cicatriz dividiendo mi pecho en dos que me lo recuerda.
"Tch, maldito halcón extraño. Con sólo pensar en él me duele el pecho." (Cain)
Por ahora me adentraré más en la cueva.
He avanzado unos 10 metros pero aún no encuentro nada. ¿Quizás sí que no hay monstruos en la cueva? No no no, recuerda al halcón. Agh si tan sólo pudiera volar me vengaría de ese pajarraco.
Ya he entrado mucho en la cueva, aún nada. Un momento, ¿qué es eso? Parece un...
"¡¿U-Un dragón?!" (Cain)
Un enorme dragón estaba acostado frente a mí. Aunque tenía la apariencia de un dragón occidental clásico, sus escamas parecían hechas de un metal de color purpura oscuro.
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Herencia Draconiana
FantasyUn hombre normal, con un trabajo normal y una vida normal se ve obligado a conseguir dinero de cualquier forma posible para pagar el tratamiento de su madre para evitar que muera ante una extraña enfermedad. Y, tras recurrir al robo y ser arrestado...