FRIENDS ⚡ Taehyung, Jungkook

q u i n c e

— ¿Hace cuánto que no la pones?

Jimin, totalmente borracho, se inclina sobre la mesa con una sonrisa burlona en sus labios.

La persona a quien iba dirigida la pregunta chasqueo la lengua, un deje de cansancio en su mirada.

— Eso importa.

— ¡¿Hace cuánto que no la pones, Yoongi?!

A esto se refería cuando dijo que se iban a descontrolar.

Apenas llevábamos bebiendo una hora y eso ya era un caos. 
Yoongi y Jimin gritándose como locos, Seokjin riendo a carcajadas, Namjoon trataba de calmarlos antes de que se fueran a las manos y Hoseok… bueno, el pobre desgraciado solo bebió dos shots de tequila y ya pasó a mejor vida. RIP Hoseok. Definitivamente no era la forma en la que quería pasar mi último día en Praga.

Honestamente, yo suelo ponerme igual o peor que Jimin. Debería estar gritando con ellos, burlándome de Yoongi y su penosa vida sexual, o defendiéndolo del más joven alegando que él y Selina algunas veces se pasaban de la raya. 
No obstante mi mente estaba en otro lugar, o más bien con otra persona, la cual se encontraba en el sofá con la cabeza pegada al teléfono, ignorandonos completamente. Eso me jodia así que decidí acercarme.

— ¿Que haces? — pregunté dejándome caer en el sofá junto a él. 

Llame más su atención con el impacto de mi trasero en el cojín que con la pregunta en sí. Taehyung dio un respingo y aferró el celular a su pecho.

— ¿Qué pasa? — preguntó agitado, parecía como si estuviera viendo un fantasma. Despertó mi curiosidad aún más.

— ¿Ves porno?

— No — se apresuró a responder, ofendido.

— Entonces déjame ver — hice amago de quitarle el teléfono, bromeando, realmente no tenía intención de hacerlo.

— No — estiró el brazo, su tono se hizo más grave.

Su actitud comenzaba a molestarme. Es decir, no soy ninguna acosadora, pero con Tae siempre nos hemos tenido mucha confianza, nunca había lugar para secretos entre nosotros. Además si lo pienso bien ha estado actuando muy extraño en las últimas semanas. 

— Déjame ver.

— ¡Te dije que no!

Retrocedi, con el corazón en la mano y un nudo en la garganta. Todo el bullicio a mi alrededor desapareció y el aire se volvió pesado. Me quedé ahí, sin saber qué decir, esperando ver arrepentimiento en sus ojos o una disculpa. Pero su semblante me mantuvo, completamente serio, sus ojos querían quemarme. Ninguna señal de arrepentimiento.

— Vete a la mierda, Kim — escupí con el poco orgullo que me quedaba, en un hilo de voz.

Al cruzar la sala entendí porque sentía que todo había quedado en silencio, realmente fue así. El grito fue tan alto que hasta los chicos quedaron sorprendidos. Antes de adentrarme en el pasillo rumbo a mi habitación oí a Jungkook llamarme, más no me giré.

— Me traje una botella sin que se dieran cuenta.

A pesar de ignorarlo Jungkook me siguió, entró y se sentó a mi lado en la orilla de la cama.

— Nunca me había gritado de esa manera. Es decir, hemos tenido nuestras discusiones pero jamás actuaba de esa forma.

— Hyung está actuando raro últimamente, todos lo hemos notado — le dio un sorbo al vino y me pasó la botella. — Acaba de decirnos que se quedará unos días más.

— ¿Por qué?

— No lo sé. 

Nos quedamos ahí, bebiendo sin decir una palabra. Los silencios con Jungkook no eran para nada incómodos, a pesar de que generalmente somos dinamita juntos descubrí que disfrutaba mucho estos momentos con él. Le agradecí con una sonrisa, no solo porque me trajera una botella de vino para poder ahogar el malestar tras la discusión, sino también por el hecho de que no hizo comentarios al respecto. No quería pensar en ello o terminaría sintiéndome peor.

El último recuerdo claro que tengo de esa noche fue cuando Namjoon golpeó la puerta para avisar que se iban a dormir, y desearme buenas noches. Para ese entonces la botella estaba por la mitad y mi voz sonó algo rara y graciosa cuando le deseé buenas noches de regreso. Me reí por eso, Jungkook también.

Lo siguiente que recuerdo es confuso, borroso y abrumador.

Ambos estábamos tumbados en la cama, y de alguna forma que me resultó graciosa él terminó sobre mi, creo que nos tropezamos o algo. Luego sus labios estaban sobre los míos, no recuerdo como besaba lo hizo lo suficientemente bien como para que enredara   mis manos en su cabello, uniendo mi lengua al juego. También recuerdo cosquillas, en mi mandíbula y cuello, cosquillas que causaban en mí todo menos gracia y que fueron bajando hasta que su cabeza desapareció de mi campo de visión.

El resto no lo recuerdo, solo sé que a la mañana siguiente el dolor de cabeza fue lo que me despertó y el grito de sorpresa que di al verlo a mi lado fue lo que lo despertó a él. 
Nos miramos el uno al otro, horrorizados. Y tras llevarse las manos a la cabeza dijo algo con lo que estuve totalmente de acuerdo.

— ¿Qué mierda hicimos?

💫💫💫

Sé que morían por algo de acción pero... si ella no recuerda lo que pasó no hay mucho que contar...

Juzguen ustedes mismas...