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Si fuiste ese compañero que lastimaba a medio salón, ese al que no le importaban las amenazas de los profesores y que insultar a sus compañeritos era pan de cada día. Y si ahora te encuentras incómodo o arrepentido, se les avisa que desde hace tiempo ya fueron perdonados, la culpa nunca fue de ustedes, sino por la falta de amor, atención y cariño, también le rogamos que dejé esos malos hábitos de andar molestando a las personas.
Gracias.
          
         Atte: los que nunca
            fuimos escuchados

Frases LindasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora