The Powerless Criminal [The 100 II]

003

Suspiré y me di la vuelta para darle la espalda a quien sea que estaba entrando a la tienda de hospital donde me estaba recuperando. Abby había curado mis heridas, pero aún así debía descansar. Había perdido mucha sangre y por alguna razón estaba muy débil. Odiaba esa sensación.

Sentí que la persona que entró a la tienda se sentaba al lado mío y acariciaba mi cabello.

—Ocho —escuché la voz de Abby.

La ignoré. Sinceramente no sabía quién había dado la orden de disparar, pero no tenía ganas de adivinarlo tampoco. La gente del Arca apenas habían llegado hacía días y ya habían matado a mi mentora, la verdad no quería hablar con ninguno de ellos. Eso incluía a mi padre, si es que había logrado bajar del Arca.

Sin embargo, Abby no se rindió.

—Afuera hay gente que quiere verte, Kelsey.

Me tensé al escuchar aquel nombre. No había permitido que nadie me llamara así desde que Finn me había confesado que ese era mi nombre real.

—Están Bellamy y Drew esperándote afuera.

Al escuchar el nombre de Drew casi me levanto, pero no me moví. Recordaba cómo me había mirado Drew antes y un dolor se instalaba en mi pecho. Me había dejado llevar por la venganza, decepcionándolo.

—También está Raven. Está herida, parte de su pierna no funciona por la herida de bala. Le haría bien ver más sobrevivientes, desde que se enteró que estaban aquí no se movió de al lado de ustedes. Clarke también quiere verte —cerré los ojos, tratando de ignorar su voz. No quería ver a nadie—. Octavia está...

—¿Octavia está viva? —interrumpí.

Había creído que todos los que quedaron afuera habían muerto, pero al parecer varios habían sobrevivido. Me alegraba que Octavia sea una de ellos, pues le había prometido a Lincoln hacer todo lo posible por mantenerla viva, y temía haberle fallado.

—Sí —respondió Abby—. Todos están afuera. Quieren verte.

Suspiré. No sabía si lo hacía para que Abby se callara o porque parte de mí también quería ver a Ov y Drew, pero terminé levantándome de la camilla y saliendo de la tienda a pasos flojos y lentos, pues me dolía todo el cuerpo aún.

El primero que se acercó a mí fue Drew, quien me abrazó pasando un brazo por mi espalda y colocando suavemente una mano en mi nuca para hacerme apoyar mi cabeza en su pecho. Suspiré y cerré los ojos, disfrutando el tacto. Sinceramente, no me había dado cuenta lo preocupada que estaba por él hasta recién.

—Estaba tan preocupado, creí que te habían llevado —me susurró al oído. No respondí—. ¿Te sientes bien?

—¿Está muerta? —susurré, pero sonó más como una pregunta. Como si no quisiera aceptar la realidad. Él suspiró.

—Lo siento, cariño —murmurró.

Me aferré a su cuello, sin estar dispuesta a soltarlo.

Él me apretó contra él y acarició mi cabello mientras me susurraba palabras de consuelo que, sinceramente, no escuché. Solo me conformaba con un abrazo para saber que estaba conmigo.

—Perdóname —le pedí en un susurro para que solo él me escuche.

—No tenemos que hablar de eso ahora.

Se separó de mí y besó mi frente. La siguiente en abrazarme fue Octavia, quien me tomó completamente por sorpresa. Sin embargo, le devolví el abrazo con la misma fuerza. Después de todo era un dolor de cabeza, pero no me desagradaba tanto como los demás.