C͙e͙n͙t͙a͙v͙i͙t͙o͙ ͙

286 37 5
                                    

No pueden imaginar cuánto había deseado viajar al pasado, corregirlo.
Les juro que estoy arrepentida de muchas cosas... De cosas ǫᴜᴇ ɴᴏ ʜɪᴄᴇ.

Les contaré algo, me dediqué tanto a ser la guardiana, tanto a ser Ladybug, que terminé alejando a todos.
Hasta al insistente gatito.

La soledad es la única que me acompaña últimamente.
Ahora soy una adulta, una adulta que renunció a sus sueños demasiado joven, una adulta que no disfrutó de la juventud.

A veces me llena de amargura saber que yo nunca quise esta carga, que me la tiraron así sin más.
Pero ya no había nada que yo pudiera hacer.

Hay una fuente que algunos creen mágica, quizás yo no crea tanto en ilusiones, pero por primera vez en 20 años, decidí "perder el tiempo"

Saqué una pequeña moneda al azar que encontré, era un simple centavo.
Y yo ni siquiera creía en el deseo.

Sólo pensé; ya cansada de esta vida que llevo: quisiera volver en el tiempo, al pasado que podía disfrutar.

●❯────────────────❮●

Nadie, sabe como me siento, detrás
de estos ojos, de esta máscara.
Yo quiero recordar, rebobinar, lo que quedó atrás...

━━━ • ✙ • ━━━

Al día siguiente, yo me preparaba mentalmente para un día más de autocompasión y soledad, aún sin abrir los ojos.
Pero grande fué mi sorpresa, que al abrir los ojos, no me encontraba en mi gran casa, estaba en una habitación rosa que me daba tanta nostalgia.

—¡Pero qué demonios!— grité sobresaltada.

Era mi habitación, aquella habitación de mi infancia, las paredes estaban llenas de mis ilusiones infantiles.
Diseños, amistades, el amor...

Por primera vez me sentía cálida en tantos años y aunque seguramente era un sueño, yo quería disfrutarlo, así que me dispuse a prepararme como cualquier otro día.

—Marinette ¿estás bien?— preguntó la pequeña criatura roja.

Yo la miré con cariño, ella no lo sabía, pero extrañaba hablarle, es que, recuerdo que yo misma encerré a Tikki en la caja, para dejar atrás el pasado, porque me dolía recordarlo.

—¡No pasa nada malo! Es es simplemente quería un nuevo comienzo, a partir de... Hoy...— en aquella pared el calendario marcaba 13 de octubre.

Me vestí de una forma que no usaba en mi juventud, pero que al crecer me dí cuenta de que se me hubiera visto muy bonito.

—Hija mía, ¡estás preciosa!— mamá me aduló cuando bajé las escaleras, no pude evitar sonrojarme.
¡Gracias madre!— tomé un crossaint en mis manos, lo miré con tanto cariño, es que hacía tanto que no comía nada hecho por mis padres. ¿Cómo pude haberlo perdido?

—Pequeña, ¿estas bien?— la conocida voz de mi padre sonaba preocupada.

Yo me avergoncé. De nuevo mis mejillas rojitas.

—Sí, es sólo qué...—solté un suspiro— estoy agradecida de tenerlos en mi vida, lo siento si nunca se los dije cuando podía—murmuré con nostalgia.

Mis padres se miraron entre sí, sin entender, pero yo corrí a abrazarlos a ambos. Ellos no dudaron en brindarme su calidez.

Quería quedarme más tiempo, pero tenía más cosas que hacer antes de que este sueño terminara.

Llegué a mi colegio, oh, este lugar me traía tanto dolor... Por cosas que me pasaron con mis amigos, sí, dolió.

—Niña, ¿de nuevo llegaste tarde?— la inconfundible voz de Alya, interrumpió mi tren deprimente de pensamientos.

Y les juro que yo no la quiero ni mucho menos la extraño, pero quise abrazarla, algo en mí me impuso a hacerlo, quizás la familiaridad del escenario en mis recuerdos.

Ella soltaba risitas al darse cuenta que yo estaba "inusualmente sentimental"

—¡Estoy casi en mis días!— intenté excusarme.

Escuché unas risitas atrás de nosotras, eran Nino y... Adrien.

—¡Hey, es de mala educación escuchar las conversaciones ajenas!— me quejé, con voz infantil.

—Marii, no te enojes, también tenemos abrazos para darte— Adrien me miraba con ojitos de cachorrito.
No pude evitar correr hacia ellos y envolverlos en un abrazo.

—Wow, en serio no mentías Mari— Nino me acarició la cabeza, mientras que Adrien frotó su mejilla como un gatito, okay, estoy tan emocionada que ignoraré que esto es muy raro.

—No saben cuánto los extrañé— atraje a Alya al abrazo grupal.

—¡Pero si nos vimos ayer!— se quejó Nino, claro que en broma.

—Shh—Alya y Adrien lo callaron.

・.。.:*・ᴄᴇɴᴛᴀᴠɪᴛᴏ・*:.。.・Donde viven las historias. Descúbrelo ahora