Prólogo.

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-desde ahora Jim solo tiene una hija, Aegon de Alger Obelia no existe.

Declaro el joven emperador mirando con frialdad al pequeño de 2 años que estaba en brazos de su nana mirando con lágrimas a su padre.

-s-su majestad, no se puede hacer eso.

El primer ministro tembló ante la mirada mortal que le dio el emperador.

-...no se puede ignorar a alguien de la realeza y el príncipe Aegon ya ha sido presentado ante la sociedad por el antiguo emperador.

Claude chasqueo la lengua y acercó su mano a su espada provocando el temor de los presentes incluido el del caballero escarlata que miraba con pena al pequeño rubio de ojos esmeralda.

-así que la única solución que queda....es hacer realidad lo que dije -sus ojos brillaron de oscuridad mirando fijamente los ojos del niño que fue abrazo por su nana.

La cual lo quiso ocultar en su pecho para que el pequeño no vea esa mirada tan fría y oscura que le dirigía el emperador.

-su majestad es un niño! -lo miro alarmado el pelirrojo.

-y?, sigue siendo hijo de esa perra, ese niño no tiene ninguna relación con Jim.

Felix miro incrédulo a su amigo y aterrorizado, dónde habían quedado esos sentimientos en el segundo príncipe cuando nació su primer hijo?, dónde quedaron esas sonrisas que le brindaba a su hijo cuando aprendió a caminar y le dijo papá por primera vez?.

-...su majestad -susurro con tristeza.

Claude no podía odiar a ese pequeño solo por lo que le hizo su madre.

Aegon no tenía la culpa de lo que hizo Penélope.

-..Felix -el caballero temió lo peor ante su llamado y trago saliva temeroso -acaba con..

Papá.

La sala quedó en silencio cuando las lágrimas del niño rodaron por sus mejillas y estiró sus brazos al emperador. El cual estaba sentado en su trono y lo miraba con frialdad.

Los presentes sintieron una enorme tristeza al ver el rostro lloroso del pequeño rubio.

-p-principe...no llore...shhh -la mujer trató de calmar al bebé en sus brazos que seguía estirando sus pequeños brazos a su padre.

El cual ni siquiera dejó ver algo de suavidad o pena en sus ojos cerúleo azul.

El pequeño estaba asustado, a su alrededor había sangre de antiguos nobles que se negaron al mandato del actual emperador. Había nobles arrodillados ante el emperador esperando su turno para morir. El caballero escarlata estaba al lado del emperador junto al nuevo primer ministro.

Y ese era el turno del pequeño príncipe para enfrentar a la muerte, a su padre.

-tch, Felix termina de una vez con...

-eres un monstruo!.

La voz de un noble llamó su atención.

-cómo eres capaz de matar a un niño?!, mandas a matar a tu propio hijo!, no tienes compasión?!, eres igual que aquellos que tanto has odiado!.

La sala se volvió a sumir en silencio y la sirvienta agradeció al noble que logró que los ojos del emperador dejen de mirar al pequeño en sus brazos.

-...largo.

Claude evitó mirar a su primogénito y se levantó de su trono con su espada en mano directo hacia el noble que se atrevió a gritarle.

Príncipe Esmeralda.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora