Mientras estuve trabajando en una relojería. Mi segundo y más conmemorativo trabajo; un día mi mamá dijo:
- Quiero ese reloj negro hijita, ¿cuánto costará?
- $364 le dije sonriendo, pensando obviamente que ese sería su regalo de cumpleaños.
Me constaría hacer un montón de papeleos y hablar con mi jefe, ya que era un reloj de colección, no salen muy seguidos. Un fossil negro, manecillas doradas, circones brillantes. Un reloj a la talla de los gustos de mi mamá.
16.8.18
- ¡Feliz cumpleaños mamá!
- ¡Si! Lo conseguí, le dije cuando abría la caja y pegaba el grito.
Saltando como niño por su regalo anhelado, dijo muy feliz:
- ¡Pónmelo! Este reloj fue hecho para mi. Dijo mi mamá
Y todos reíamos.1.3.19 día cero. (Muerte de mamá)
Al llegar a casa lo busqué desesperada, sabía que sería mío ya que siempre bromeaba sobre aquello.
Lo tomé, lloré como lo merecía el momento y me lo coloqué en mi mano izquierda, puse el día, la hora y el mes en que ella murió; sabría que se quedaría allí hasta el día en que estaría segura que podría volver a funcionar.Todo este proceso fue el cambio mas feliz que nos pudo ocurrir como familia; mi papá regreso a casa un martes por la tarde luego de que mamá y yo regresáramos del hospital al recibir su diagnostico confirmado su cáncer. Estábamos las dos a solas esperando nuestro turno, hasta que salió en el cuadro de tickets el número que nos tocaría; nos dijeron que solo podría pasar la paciente ya que era una mujer mayor de edad y me detuvieron en la puerta. No se si les ha pasado, que en esos momentos es cuando menos quieres separarte de las personas que amas, porque tienes miedo de como ellas vayan a reaccionar.
Afuera, sola me quede mirando el tumbado razo y pidiéndole a Dios algo que ya había aprendido como Jesús lo dijo: Padre, si quieres, pasa esta copa de mí; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya. (Lucas 22:42).
Pasaron unos 45 minutos y mi estomago sonaba todavía; no se si era hambre o miedo; la vi salir estaba muy adolorida, dijo que no usaron anestesia, simplemente le arrancaron la muestra de su seno, con dolor. Pinzas y tijeras eran los recuerdos que se llevo de ese día.
La dejamos dormir toda la tarde hasta el día siguiente, se lo merecía. Treinta y cinco días después nos llamaron por una cita nueva, era el resultado definitivo:
- Señora Luz ¡pase!
Obviamente me retrocedí para que no me vayan a lanzar la puerta, lo raro fue que me dijeron: usted también pase, ella necesitara un familiar en este momento. Ese tono ya me preocupó. Tomaron tan solo unos 2 minutos en hacernos un bosquejo de todo lo que iba a pasar y de inmediato dijeron con una voz muy seria y abrumadora:
- Usted tiene cáncer Señora. Dijo la doctora.
Sostuve su mano derecha muy fuerte, suspiré y la escuche pegar un grito de dolor de esos desgarradores. ¡Rayos! le estaban diciendo a una mujer muy feliz, que siempre estaba dispuesta a dar su hombro para que otro este feliz, que los amigos son esenciales en la vida, que necesita ver sus nietos, vestirles y consentirlos. ¡Si! a una mujer así de feliz le están diciendo que algo no va bien con su salud. Irónicamente eso no era lo peor sino que nos digan que tenia un cáncer muy difícil o imposible de curar.
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Gané perdiendo
Short StoryRespondes la llamada y detrás del teléfono están las peores noticias de tu vida. ¡Has perdido gente que amas!.