_ Reiniciar _

_4 Fuga_

Deku se encontraba sentado en una silla dentro de una sala de interrogatorio con su vista puesta en la ventana que daba a la sala de afuera, la cual no podía ver ya que el vidrio era mateado.

Pasaron los minutos y oyó como pasos se acercaban hacía donde él se encontraba y, con la esperanza de que fuera un policía, rompió sus esposas y se escondió tras la puerta para emboscarlo, no sin antes apagar las luces para desorientarlo.

Por otro lado, el guardia patrullaba el área tranquilamente para asegurarse de que todo estuviera en orden, y valla sorpresa se llevó al ver que una de las salas de interrogatorio en las que había un sospechoso encerrado dentro tenía las luces apagadas. Apenas noto ésto, saco su arma de la funda y se puso frente a la puerta.

_¡Muéstrate ahora mismo! ¡Si quieres salir ileso sin un agujero en el pecho te sugiero que salgas de tu escondite en éste preciso momento!_ al no recibir respuesta alguna abrió lentamente la puerta, y cuando intento encender las luces de la habitación fue noqueado por un golpe en la nuca.

Tras noquear al oficial el peliverde con una sonrisa en su rostro, y luego salió tranquilamente de la sala para escabullirse lo más silenciosamente posible por la estación para que nadie lo interceptara, aunque sus esfuerzos fueron en vano ya que fue descubierto por un grupo de policías, los cuales al notar su presencia lo amenazaron con sus armas y persiguieron cuando el pecoso comenzó a huir de ellos.

Al darse cuenta de que no iba a perderlos de vista, el joven noqueó a uno de sus perseguidores, y golpeó a los restantes el estómago u entrepierna. Al ver cómo los que estaban consientes se retorcían de dolor se rio nervioso y pidió disculpas, para luego seguir su camino tan silenciosamente como al principio.

El peliverde logro seguir su camino sin más inconvenientes, llegando finalmente a su destino donde se encontraba un hombre con cicatrices, sin ojos y un respirador que le permitía seguir respirando.

_Me gustaría que el motivo de tu visita fuera liberarme, pero eso sería pedir demasiado, así que te lo preguntaré de una vez, viniste para que te libere ¿Cierto?_ cuestionó con una voz tranquila e imponente al pecoso.

El joven asintió y comenzó a entablar una conversación acerca del tema con el hombre frente a él, la cual no duró más que unos minutos ya que los oficiales se habían enterado de la fuga del de ojos carmesí y habían comenzado a golpear la puerta de la habitación para atraparlo de nuevo.

_¡Abran la puerta en este instante si no quieren que usemos la fuerza!_ gritó uno de los policías tras la puerta, el joven villano giro la cabeza en dirección a ésta, la cual estaba por sucumbir a los incesantes golpes de los oficiales.

_Supongo que eso es todo_ dijo volviendo su vista hacia el hombre del respirador frente a él mientras caminaba en reserva_ Fue un gusto trabajar para usted_ menciono sarcásticamente mientras apretaba su puño y un aura violeta se envolvía a su alrededor, para después girar hacía la pared que daba al exterior y golpearla haciéndola añicos y saliendo por la nueva abertura.

Los oficiales por fin lograron abrir la puerta, pero tristemente para ellos ya era demasiado tarde. El villano se había ido.

( . . . )

Bakugo despertó agitado, se había dormido viendo las noticias en su habitación.

Tras tranquilizarse vio en dirección al televisor, el cual había dejado encendido en el mismo canal que estaba viendo antes de rendirse ante el cansancio. Lastimosamente, el título de la noticia que estaban dando en ese momento, no hizo más que alterarlo.