Las 5 Estaciones~ J.Jk

🥀Cap.3🥀

3
"Todos a bordo"

Los adultos suelen decir que la escuela es fácil, que simplemente hay que esforzarse para aprobar y pasar de curso, sin embargo, nunca piensan que un alumno puede tener problemas, no solo académicas si no, familiares o malas relaciones entre compañeros.

Una vez terminadas las clases, salgo tranquilamente por las enormes puertas del instituto y comienzo a caminar rumbo a mi hogar.
Mientras caminaba, observé que los estudiantes del Bachillerato artístico también salían, algunos con prisa—para prepararse para esta noche— y otros a paso tortuga sin ninguna preocupación.

[🌻]

Al llegar a casa seguía sin haber rastro de mi madre así que decidí saltarme la comida ya que no tenía hambre y solo quería echarme una pequeña siesta, esto de ser alumno es muy duro. Pero antes de nada cogí un libro y puse música relajante para no molestar mi lectura. Me acomode en el sofá y comencé mi lectura, el libro trataba sobre unos jóvenes seleccionados mediante un caramelo, si se volvía de un determinado color serían elegidos para ser espías o no.

Después de unas cuantas paginas, cerré la novela y la dejé en la mesita que se encontraba delante de la televisión. Lentamente deje caer los párpados para ver negro y caer en los brazos de Morfeo.

[🌻]

Me despierto bruscamente, respirando agitadamente a causa de una pesadilla,—que por cierto muy rara— me levanto y voy a la cocina a por un vaso de agua. Mientras tomaba el vaso de agua a mi ritmo veo la hora en el reloj de la cocina, casi me atraganto con el agua, era muy tarde.

—Mierda, llego tarde—salgo corriendo de la cocina a mi habitación y me visto con mi "disfraz", simplemente era una chaqueta —mitad blanca y mitad negra—y un par de pantalones negros—Bien, me maquillo y salgo.

Una vez terminado el maquillaje del personaje ficticio recibo una notificación procedente del WhatsApp de una de mis amigas.
En vez de responderle la llamo para contarle la razón de mi tardanza.

—Tía, ¿por que tardas tanto? Llevamos como diez minutos esperando—se le notaba un poco molesta por el tono de voz. Intento hacerle un resumen rápido de los hechos ocurridos.—Lo dejo pasar por esta vez porque yo también tardo a las quedadas muchas veces, pero date prisa o nos quitarán los dulces todos los críos.

—Ahora voy, ya he salido de casa, ya estoy de camino—digo cerrando la puerta de mi hogar y empezando a andar—Nos vemos dentro de nada.—Luego de eso cuelgo y meto mi móvil en el bolsillo.

Durante el camino vi gente de todas las edades, de las temprana a la más adulta disfrazada y repartiendo chuches. Aliviada, suspiro ya divisando a mis compañeras delante de una Casa Blanca decorada de una manera muy original. Al llegar al lugar donde habíamos establecido la quedada, saludo a mis amigas con un abrazo a cada una.

—¿Que tal todo chicas?—pregunto feliz de volver a verlas—No sabéis lo mucho que os he echado de menos.

—Pues como siempre, no hemos cambiado nada, solo han sido unos meses desde que nos hemos visto la última vez—dice Sharon. Ella era la mayor del grupo, es inteligente, amable con la gente—aunque si no le agradas posiblemente te trate con indiferencia— muy sociable, un poco pesimista y una persona segura de sí misma—¿Has empezado a soñar cosas como tu ya sabes quien?—dice en voz alta.

—Eeh, te puedo oír ¿sabes?—grita Florencia enfadada. Ella es la más baja de estatura, muy divertida y ambiciosa, es la que suele meterse en líos. Suele ser muy pesada cuando ve que estás triste—Ignorando el último comentario de Sharon, y respondiendo a tu pregunta, bien, nada mal la verdad.