Distintos Bandos | Sontails Boom

Capítulo 5 ¿Encuentro?

Sonic iba lo más rápido que podía pero era Knuckles quien pagaba las consecuencias al estar al aire se golpeaba con las rocosas columnas, solo quedaba 5 metros para llegar a la cueva, paro frenéticamente pero olvido el detalle que Knuckles seguía en el paracaídas y cuando paro el equidna cayó al suelo de golpe.

— Oh lo siento Knux — dijo el erizo.

Knuckles simplemente alzo su pulgar mientras un diente se le caía.

Cuando entraron a la cueva...

Solo se encontraron con Orbot y Cubot.

— ¿Ustedes dos que hacen aquí? — pregunto Sonic.

— ¿Nosotros? Bueno emm solo estábamos emm... — decía nervioso Orbot.

— Estamos buscando un cuarzo — respondió Cubot.

— ¿Pero y las colas? Nosotros vimos unas colas de zorro — hablo Knuckles.

— ¿Colas? Jaja, no había ninguna cola, solo somos Cubot y yo — dijo Orbot.

Sonic y Knuckles no estaban convencidos con lo que decían los robots, hubieran buscado más a fondo pero Sonic tenia que ver su programa favorito.

— Bueno Knux nos vemos en casa, yo me tengo que ir — antes de que Knuckles dijera algo el erizo se fue.

Los robots aprovecharon para escapar pero se olvidaron de que Taylor seguía en la cueva.

Knuckles suspiró cansado, las heridas que tenía aun sangraba, escucho algo caer, miro hacia la cueva y de ahí salía Taylor cuando miró a Knuckles, tenia una preciosa sonrisa pero su rostro se alarmó al ver moretones en su amigo.

— ¡Oh por Sega! ¿Que te paso? — pregunto alarmado al ver a su amigo en un estado deplorable.

— Estuve con Sonic, y fui otra vez un Knuckles volador — dijo con una voz soñadora.

Taylor obligó al equidna a sentarse en una de las rocas para ver más de cerca sus heridas, obviamente tenia moretones y cortadas por culpa de las rocas puntiagudas.

Sin más limpio las heridas con agua oxigenada.

— Knuckles, esto te va a doler — dijo Taylor mientras sostenía un pedazo de algodón con agua oxigenada.

— Esta bien... AAAAAAAH — grito.

— ¡Ni siquiera te toqué! — dijo Taylor.

— Pero estabas apunto — Respondió Knuckles con obviedad.

— Agh — Taylor rodó los ojos para poner poco a poco el líquido en cada herida.

Como era de esperarse Knuckles gritaba de dolor al sentir el líquido en sus heridas abiertas en cambio Taylor solo escuchaba los gritos de su amigo.

Cuando termino vendo los heridas o le puso curitas para evitar una infección. 

— Listo — dijo Taylor con orgullo a terminar de curar a Knuckles.

— Gracias Doc — respondió el equidna al no sentir dolor — ¿Que haces aquí?

— ¿Yo? Bueno vine a buscar una roca preciosa — respondió Taylor nervioso mientras miraba hacía otro lado.

— Esta bien, ¿Lo buscamos juntos? — dijo Knuckles ansioso.

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