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Subí rápidamente al autobús, corrí hasta que lo pude alcanzar, con las mangas de mi suéter quite algunas gotas de sudor. El profesor Choi era culpable de esto.

Estaba completo, pero una señora se bajo dejándome su lugar. A mi lado iba un señor. Todo era normal hasta que este tocó mi pierna, me paralice, mis ojos se hacían más grandes. Ese señor me estaba tocando y yo no sabía que hacer, cerré mis ojos, no quería llorar.

De pronto deje de sentir ese asqueroso tacto. Abrí los ojos y pude ver a un chico enojado tomando la mano de aquél hombre.

-¡¿Por qué la estaba malditas tocando?! -gritó el chico-.

-No la estaba tocando -respondio-.

-¿Te estaba tocando? -me habló ahora a mí-.

-S-sí, tocó mi pierna -vi a la antes mencionada y la cubrí-.

-Eres un asqueroso degenerado -y rápidamente le soltó un puñetazo en la cara- ¡alguien llame a la policía por favor! -pidio-.

Una señora llamo, yo seguía en blanco... una vez más, un nuevo toque asqueroso.

Después de unos minutos se escucharon las sirenas de la patrulla, levanté la vista.

-Ve y toca a tu madre si tantas ganas tienes -lo agitó ya que lo tenía agarrado del cuello de su camisa-.

Un oficial entro por él y lo esposo.

Se hizo algo, espero y con lo otro también.

-¿Va a levantar una denuncia señorita...? -preguntó el oficial-.

-Gi Eun-Yeong, sí, quiero denunciarlo
-dije-.

Hicimos el papeleo después me pidieron mi número para poder comunicarme.

-Joven fue muy bueno lo que hizo, gracias -le dio unas palmadas al chico en su hombro- y usted señorita si necesita ayuda aquí está mi número personal, lamentó mucho lo que paso, se hará justicia -me dijo para así poder irse-.

Los dos hicimos una reverencia por su ayuda.

-¿Estás bien? -me preguntó-.

-S-sí, muchas gracias -hice una gran reverencia- gracias...-.

-Por nada, esos degenerados deben ir a la cárcel -.

-Espero y el pronto este ahí -dije bajo-.

-Qué? -preguntó-.

-No, nada, gracias enserio, ¿cuál es tu nombre? así podré devolverte el favor -dije ya que este traía el uniforme de mi escuela-.

-Wong YukHei, señaló su placa -cierto...-.

-Ahh, mucho gusto, me llamo -interrumpio-.

-Gi Eun-Yeong -señalo ahora mi placa-.

-Sí.

-¿A dónde te diriges? -preguntó-.

-A mi casa queda por aquella calle
-la señale-.

-Bien, te acompaño, yo voy para allá
-señalo hacía una calle izquierda-.

-No es necesario, gracias -dije apenada-.

-No te puedo dejar sola, si quieres sólo te dejo en la esquina -dijo amablemente-.

-Gracias -dije y caminamos-.

Él iba con las manos en los bolsillos, yo iba pensando en lo antes ocurrido, ninguno de los dos hablo, era incómodo pero no tanto.

-Bien, te dejo -dijo- espero y no te vuelva a pasar otra cosa así -seguira pasando...- me voy, descansa -acto seguido se giró y fue-.

-Gracias YukHei... gracias y descansa!
-dije moviendo mi mano de un lado a otro-.

Volteo a mí y me dio una pequeña sonrisa.

Gracias.

LOVING IS LITTLE.    [ LUCAS ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora