[| Un Ángel Llora |] ( Tsunae )

Capítulo 3. Helados/narices rotas.

Tsubasa :

Sanae me permitió hablarle de tú nos hicimos amigos aunque  cueste creerlo ella me ha ayudado mucho en estos últimos días pero sigo gravemente traumado logré no pensar en aquel día durante varias horas gracias a ella y gracias a mi madre ahora estamos camino al centro comercial para comer un helado y tal vez comer algo más.
Ella está conduciendo se ve hasta linda okey ya.

Al cabo de unos minutos llegamos ella estacionó y nos bajamos para entrar, nos dirigimos a una heladería donde nos sentamos.

- Por qué tan callado Tsubasa, pasa algo?

- Es que nunca había salido con una chica me siento raro además eres mayor que yo.

- Somos amigos es normal que salgamos juntos no tienes porqué ponerte nervioso.- me dice muy sonriente. Creo que me estoy ilusionando demasiado rápido, nos atendió la mesera y Sanae pidió todo yo ya le dije antes de venir que helado me gusta.

- Tsubasa dime algo, tienes amigos?

- Si pero muy pocos.

- Me imagino porque debe ser.

- Si.. pero no hablemos de eso no quiero sentirme mal.

- Bueno, así será vinimos para que te distraigas un rato y dejes tanto encierro.

- Gracias por invitarme.

- De nada.- así pasaron 2 horas entre pláticas risas y cosas así tengo que admitir que la estoy pasando muy bien, llegó la hora de irnos quise pagar mi parte pero no me dejó ni modo que lleguemos a una discusión.
Íbamos hacia algunos negocios para ver que podíamos comprar yo le conté todo lo que hacía antes del abuso ella me dió su opinión mientras yo la escuchaba atentamente sin ver a nadie más que a ella.

- No te gustaría saber la identidad del hombre que te lastimó?- me pregunta a lo que yo respondo

- Me encantaría, para hacer que se pudra en la cárcel por lo que me hizo, que seguramente no soy el único.

- Te ayudaré.

- Gracias.- todo estaba tan bien, tan tranquilo y en eso me topo con Urabe, Takeshi y Kisugi
“ amigos ” que no veía hace un buen tiempo porque se distanciaron de mí, los quise ignorar pero Urabe habló.

- Quién diría que lograrias salir con alguien.-Dice sonriendo.
Ignoralo Tsubasa solo sigue caminando.

- Como te decía Sanae-

- Te estoy hablando, acaso eres sordo?

- A tus palabras sí.- Le contesté
.- Me tienes harto!

- Me encanta hacerte la vida imposible.- Takeshi y Kisugi estaban solamente sonriendo.
- Eres una nenita que no fue capaz de defenderse y que por eso la violaron.

- Por favor Urabe basta ya.

- Qué pasó nenita, tienes ganas de llorar?

- Es lo más posible Urabe la niñita no sabe que decir ni sabe cómo defenderse es un cobarde.- Habla Kisugi.
Intenté ignorar sus palabras pero Urabe me empujó y yo no me contuve procedí a darle un puñetazo que le hizo sangrar el labio, él se me acercó sonriendo y me golpeó con más fuerza pero de la misma manera entonces fue cuando nos agarramos a golpes Takeshi y Kisugi me agarraron de los brazos para inmovilizarme así Urabe pudo golpearme con gran facilidad Sanae intentó frenar los ataques hacia mí pero me salí de control al ver como Urabe la había golpeado a ella también. En ese momento me liberé por los golpes de esos dos y me agarré con Urabe no paraba de darle puñetazos él no podía defenderse ya que yo era más rápido mis manos estaban rojas por la presión y manchadas de su sangre. Esto es un gran escándalo.

- ¡TSUBASĀ YA!.- La fuerte voz de Sanae me detuvo me levanté Takeshi y Kisugi ayudaron a Urabe.

- Tú vuelves a tocar a Sanae y nada me detendrá para acabarte oíste Urabe?!.- Lo amenacé él enojado me miró.

- Esto no se quedará así Ozora.- Me advirtió y se retiró el piso estaba lleno de sangre pero en gotas y rastros.

- Tsubasa regresemos.

- Pero -

- Ahora.- Dijo, parecía molesta bueno lo arruiné todo al final,
Durante todo el camino manejó en silencio no me dijo nada frenó en un parque.

- Bájate.- Ya está la perdí para siempre, siempre tengo que arruinarlo todo, soy un idiota.

Ella salió creí que me dejaría votado.
Se paró al frente mío para verme llena de seriedad y cruzada de brazos.

- Sanae yo..

- No digas nada..- su voz era suave y calmada ahora.
- Te quiero agradecer por lo que hiciste.

- Eh..

- De verdad gracias por hacer algo así por mí.

- Lo volvería hacer una y mil veces.- Ella sonrió, ver su sonrisa me alegra el día me hace olvidar todo lo malo por un momento me olvidé del abuso que viví.

- Ahora tenemos que ir a tu casa ahora curarte y revisarte esas heridas.

- A mi casa? No si vamos mi mamá se va a preocupar mucho.

- Entonces vamos a la mía.

- A la tuya?

- Claro o que sugieres?

- Por mí está bien no hay problema.

- Ok vamos entonces.