¡Estupido anillo! +18 [Yoonmin][Jimsu]

¡¿Estúpida? erección! 14/07/2020 Martes

YoonGi

JiMin y yo dormíamos abrazados de cucharita, algo un tanto provocativo este mes, constantemente mi pene rozaba con su trasero o viceversa, y sin embargo no me había causado una erección hasta ahora.

Faltaban pocos minutos para las 5 de la mañana. El Sol aún no se veía nada, aunque en un rato comenzarían a salir los primeros rayos. La habitación seguía bastante oscura como para considerar que aún es de noche.

Llevaba 7 minutos despierto, esperando a que la sangre se baje para volver a dormir, pero mi pene seguía igual que cuando abrí los ojos por primera vez.

Me despegué un poco de JiMin para no excitarme más, o incomodarlo. Quise intentar pensar en otras cosas, pero luego de uno 19 minutos, sin poder imaginar algo además de sexo, supe que debía ir al baño.

Justo cuando me disponía a levantarme, sentí un movimiento en la cama, y JiMin se acercó más a mí, balbuceaba algunas cosas entre sueños, pero no sé le entendía más.

— No me voy a frotar con su cuerpo dormido, aunque es mi pareja, es un poco inmoral. Mierda YoonGi — Me susurré a mi mismo sin hacerme mucho caso. Igual solo será un poco.

Comencé moviendo muy ligeramente la pelvis, de hecho, ni siquiera estoy seguro de que la movía, pero conforme me fui confiando, la pegaba aún más a JiMin. Mi erección hacía algo de presión en sus muslos.

— Mhgg~ — Paré de moverme en seco cuando oí, aunque después de un rato, no hizo señas de consciencia, solo soltó algunos sonidos, seguramente algo que soñaba.

Continué con el suave vaivén en su trasero, siguió haciendo ruidos, diciendo sílabas que terminaban en suspiros o se quedaban incompletas, ni una palabra racional.

Luego de un rato comprendí que lo que hacía era bastante de pervertido, algunas veces JiMin o yo decimos cosas como "culo con sueño es culo sin dueño" cuando uno de los dos parece estar muy relajado, pero a esto no nos referimos.

Si continuaba así me arriesgaba a caer en la tentación he intentar penetrarlo dormido, no sé cómo reaccionaría, puede que se enoje o puede que se excite o se ponga dominante. No me puedo arriesgar.

Sin embargo el morbo me mantenía restregándome contra su entrada.

Cuando la conciencia no me dejó más me levanté de la cama, JiMin murmuró algo que no entendí y no me alertó, seguro estaba hablando dormido. Caminé al baño y ni siquiera encendí la luz, solo cerré un poco la puerta, levanté la tapa del inodoro y tomé mi pene.

Mientras lo bombeaba, imaginaba los pequeños dedos de mi novio subir y bajar en mi erección, lenta y torturosamente. Llevaba una de sus manos a mis bolas y las masajeaba, con la otra seguía recorriendo mi hombría.

Pasaba su lengua por mi glande, y luego lo succionaba, como si fuera un biberón. Mi pene desaparecía dentro de su cavidad bucal y ambos soltábamos sonidos sucios, JiMin los exageraba.

Llevé mis manos a su cabello para evitar que se separara. Me miró a los ojos, con ellos cristalizados, yo le sonreía y comenzaba a penetrar bruscamente su boca. Las lágrimas brotaban por sus mejillas, las cuales estaban rojas, soltó una arcada y jalé su cabello, haciéndolo verme a la cara.

Murmuraba un pequeño "lo siento YoonGi Hyung" — Llámame Daddy — susurré en respuesta y él lo hacía "lo siento daddy".

Después de eso, introducí de nuevo mi pene, sin cuidado, hasta que lo sentí chocar con su garganta, incluso un poco más, lo tenía todo dentro, sus labios topan con el vello púbico que empezaba a brotarme.

Me movía tan rápido como podía, haciendo a JiMin engullir totalmente mi gran polla, su ojos aún sacando agua que llegaba hasta su barbilla y caía a la alfombra.

Con dos fuertes estocadas me corrí en su garganta y el tragó mi semen.

Una vez terminó mi fantasía, tiré de la cadena y me lavé las manos (20 segundos).

Cerré la puerta del baño y volví a la cama.

JiMin (el real), estaba volteado, con la mirada en la puerta del baño, aunque los ojos cerrados.

Me recosté en la cama, pero su voz me detuvo antes de poder dormir.

— YoonGi Hyung, ¿O debería decir Daddy? Te frotaste en mi ano y luego me ignoraste cuando te dije que volvieras, pude haber cumplido tu fantasía, y en su lugar, me dejaste con las ganas. Creo que me debes algo de atención ¿no es así?.

Tomó mi mano y la llevó a su pene, erecto. Lo tomé con determinación y la comencé a mover. JiMin soltó algunos gemidos con sueño.

— Daddy~

— ¿Quieres que se me pare de nuevo?

— Si es lo que mi daddy quiere~. Podría cumplirle sus sueños sexuales.

— Jiminnie, estás jugando con fuego.

— ¿En qué pensabas? — Dijo en medio de jadeos.

— Algo parecido a esto — me deslicé hasta quedar a la altura de su erección, separé sus piernas y la metí a mi boca.

Él tembló un poco e intentó cerrarse, yo sostuve sus extremidades con fuerza.

El pene de JiMin tenía un buen tamaño, pero no era nada con lo que no pudiese. Su glande rojizo chocaba con mi garganta. Él se revolcaba entre las sábanas y llevaba su pulgar a su boca.

Tomé su brazo y puse su mano en mi cabeza, rápidamente llevó la otra también. Cuando me descuidé, volvió a apretar sus piernas, por lo que las tuve que volver a separar, y está vez las abrí más para darle un mayor aire de pasividad.

— ¿La Luna te pone más sensible, o por qué te mueves tanto?

— S-si supiera... Quizá-s te lo di- ahg~ -ría. A-hora dime, ¿Te imaginabas- mamando-mela para mas-tur...barte?

— Más bien, eras tú el que engullía mi dura-

No me dejó terminar y con firmeza metió su longitud en mi garganta. Tomé sus piernas y las abrí aún más, él se quejó pero tenía que hacerlo para recordarle que soy el mayor y en este momento, su activo, así que me debía respeto.

— Y-Yo... Voy... Yoo- — abrí más — Dad-dy, me- mñg~ veng-o

Saqué casi toda su erección, solo mantuve dentro la glande, la cual chupé hasta que salió la escencia de JiMin. Él dió un sonoro gemido mientras yo seguía apretando su pene hasta secarlo. Cuando terminé, volví a su lado en la cama para besarlo con lengua, algo que me divertía hacer después de darle orales, el siempre correspondía aunque algunas veces decía quejarse de que le daba asco. En ocasiones él hace lo mismo conmigo.

Seguí besándolo hasta que no pude más y caí dormido, con algo de luz queriendose asomar en la habitación, el Sol ya empezaba a mostrarse.