Like Water | Yoonmin

Capitulo I

Hola mi nombre es Yoongi, soy un chico al que le gusta estar solo. Amo tocar el piano y estudio en el instituto Hyuk en Seúl— área de ciencias

Hola mi nombre es Jimin, soy un chico lindo, agradable y me gusta divertirme. Estoy por entrar a un Instituto en Seúl, tengo los nervios de punta, es mi primer día aquí

—Oh, si que es grande y bonita la infraestructura, iré a ver en que salón iré.

Jimin tomó las alas de su mochila y agarandolas nerviosamente ingresó a la oficina del rector, pues quería asegurarse de mejor manera el salón en el que iría.

— Este es el numero de el salón que le toca señor Park.

—Gracias señor rector— respondió haciéndole una reverencia y saliendo en busca de su aula de clases.

—:—

— Alerta estudiantes, les presento al nuevo estudiante. Acaba de ser transferido a nuestro instituto, espero que no lo molesten mucho. Entendido

— Si maestro Xion

— Bien, ahora puedes presentarte muchacho.

— Hola mi nombre es Park Jimin, pero me pueden decir Jimin, Mochi o como ustedes lo deseen.

— Bien Jimin, toma asiento allí — comentó el maestro señalando el asiento que le sería asignado a Jimin.

En cuanto llegó entró en cuenta de que a su lado se encontraba un chico algo serio y misterioso. Él era alto, tenia una piel muy blanca como la nieve  y los labios tan rosados como el algodón de azúcar. Jimin quedó intrigado ante tal exótica belleza del muchacho por lo cual decidió mirarlo por más tiempo del necesario.

—¿Qué miras? ¿Se te perdió algo?— habló seriamente el muchacho con algo de enojo en sus palabras.— ¿Qué? ¿No vas a decir nada?

— Yo.......

— Sabes qué, mejor dejalo así— respondió con enojo volteando nuevamente en dirección al pizarrón.

Entré susurros Jimin con molestia decía — Que antipático, te odiaría si no fueras tan lindo.

—:—

Ringgg

— Oh, ya es cambio de hora, ¿Qué materia me tocará ahora?

— Chicos el profesor Choi no podrá venir a esta clase, por lo tanto está hora es libre.

— Uff, que bueno, iré a la cafetería.

Mientras jimin exploraba a detalle el instituto dió con un bello lugar. Era pequeño pero muy hermoso.
Se sentó debajo de un árbol y continuo tomando su café y comiendo una rosquilla.

Era muy relajante y lo liberaba de todo estrés, todo iba bien hasta que una fuerte voz preguntó.

—¿Tu qué haces aqui?