Capítulo II

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¿Te encuentras bien?

— ¿Tú qué haces aquí?

— Oh, hola soy Jimin

— Soy Jungkook, lo siento por mi mal tono, pero siempre vengo a este lugar a disfrutar la vista y la mayor parte del tiempo estoy solo. Nadie viene a este aquí.

— No te preocupes, yo me quedé aquí por la misma razón— respondió sonriente.

— Tu sonrisa sonrisa es muy bonita. Jimin

—Gracias— respondió el castaño con una sonrisa de oreja a oreja y sus cachetes cubiertos por un pequeño rubor.

— Bien, creo que desde ahora compartire este lugar contigo

— Mm ok, lo compartiremos— sonrió

¡¡Ring!!

— Oh, que mal, me tengo que ir, te veo otro día adiós— comentó el pelinegro levantándose del pasto y corriendo de prisa.

— Adios— gritó Jimin para después comentar— Bueno creo que tengo que regresar otra vez a clases.

— Que raro, ¿Por qué no está el chico serio que se sienta a mi lado?

En tan solo unos minutos el profesor ya había ingresado al aula, acomodaba su corbata mal sujetada y hablaba con un tono diminuto.
—Saquen un cuaderno para que tomen apuntes ya que esto vendrá en el examen para el siguiente semestre.

El profesor Seok era muy estresante, parecía ser tímido y miedoso ante los estudiantes, pero muchos decían que su temperamento era el peor cuando estaba de malas. Desafortunadamente ese era uno de los días de estrés del profesor Seok y Yoongi entró a clase en un mal momento.

— Señor Min ¿Por qué no llego a tiempo?, creo que ya se le hizo costumbre llegar tarde. Vaya inmediatamente a la oficina del rector para que le levanten un acta.

El frío muchacho tan solo volteó y caminó en dirección a la puerta de salida. Mientras sus compañeros lo veían con indiferencia y a la vez curiosidad por saber si realmente iría a donde el rector.

Mientras tanto Jimin no sabía qué hacer o decir, tan solo se concentró en verlo salir con un rostro serio y no tardó en  susurrar —Resultase ser un chico malo, me gusta.

Durante todo a la clase el castaño no dejó de preguntarse la razón por la cual le atraía mucho el muchacho de apariencia fría. Su cabeza daba vueltas y sus manos no paraban de temblar, respiró profundamente y decidió concentrarse en la clase del profesor Seok

Yoongi salió de la aburrida clase y se dirigió al salón de música, su lugar favorito y el único en donde se sentía libre de ser tal y cómo era.

Se sentó frente al piano más grande del salón y empezó a tocarlo de una manera tan hermosa que enamoraría a cualquiera.

—:—

En cuanto el timbre de salida sonó todos agarraron sus mochilas y huyeron del instituto. Jimin caminaba hacia su casa preguntándose aún el ¿Por qué? su interes en ese chico y ¿Por qué no regresó a la siguiente clase?

—Ah, pensar en él hace que mi cabeza  duela, el no merece esto de mí, desde que llegué al instituto Hyuk me ha hablado muy mal

—¡Adivina quién soy!— gritó una persona de voz familiar tapando los ojos del castaño, quien ante no saber la respuesta comentó un corto— No lo sé.

—Acabamos de conocernos y ya me has olvidado, ah, en este momento mi Kokoro está doliendo.

— Oh Jungkook, lo siento, iba algo pensativo y distraído. Eso hizo que mi memoria se quedase paralizada en cuanto cubriste mis ojos.

— No hay problema pequeño, pero para la próxima vez no te olvides de mi.

— Dalo por echo —respondió sonriente.

Jungkook no podía quedarse con la curiosidad de los pensamientos de Jimin y decidió preguntar la razón por la cual estaba pensativo, aunque la única respuesta que obtuvo de los carnosos labios de su amigo fue— en nada importante.

— Mm, veo que es algo secreto, bueno, no importa, ¿Quieres ir a comer conmigo? Conozco un lugar en el que venden lo mejor del campus.

— Claro, me encantaría, aunque prefiero primero ir a casa a dejar mi maleta.

— ¿Quieres que te acompañe?

— No hace falta, mejor dime donde es el lugar y en unas horas te alcanzo.

— Bien, te lo enviaré por mail. Adiós, nos vemos luego pequeño

— Adiós Jungkook

En cuánto Jimin llegó a su casa abrió rápidamente su computador y empezó a escribir en su book virtual, quería describir a detalle su día sin olvidar nada, aún menos al muchacho frío y misterioso de su clase.

— Mm ¿Cómo se llamaba Y..yu..yon ahh Yoongi, me pregunto si tendrá red social. Aunque pensándolo bien, no  creo que la tenga, el es un chico muy serio y no creo que le interese pasar el tiempo en Facebook, Twitter, u otra red. Mejor iré a vestirme para ir con Jungkook.

—:—

Yoongi se encontraba aún en la sala de música tocando el piano y disfrutando la melodía. Era tal su distracción que en cuanto terminó recién cayó en cuenta de que la campana ya había tocado y nadie a excepción del guardia se encontraba en el instituto.

Cuando iba camino a casa se encontró con el chico de intercambio, era una pesadilla, ya que no lo soportaba, no le gustaba que lo mirará mucho. Pero tendría que aguantarlo por lo menos hasta que el año finalizara.

El frío muchacho decidió acercarse al castaño y pregunta si al siguiente día tendrían la primera hora, pues era muy común que Aceves no la tuvieran y esos avisos siempre los daban al finalizar la última clase.

A poco de llegar notó como un muchacho de otro salón se  acercó al castaño y cubrió sus ojos, ante tal escena Yoongi pensó en que talvez estaba ocupado y no querría que le interrumpieran tales cursilerías como él lo decía.

Dio la vuelta y caminó apresuradamente a su casa, tomó sus llaves y las introdujo con desesperación en la cerradura, sus palpitaciones siempre predecían algo malo y efectivamente esta vez no le fallarían. En cuanto abrió la puerta encontró a su madre en el suelo, no estaba desmayada, pero sí muy débil como para intentar levantarse.

Sin preguntarle nada la tomó en brazos y la llevó al hospital más cercano donde la entenderían de  la mejor manera.

— Familiares de la señora Min

— Si, aquí, soy su hijo ¿Como está ella doctor?

— Se encuentra estable, pero le realizaremos unos análisis para determinar de lo que realmente padece. Señor Min, su madre puede tener una enfermedad crónica

— Realizar los análisis que sean necesarios doctor, yo iré a tomar aire, regreso en un momento

Yoongi salió del hospital con un aura totalmente tranquila, pero en cuanto puso un pie fuera sus lágrimas empezaron a salir, lo único que lo calmaba era correr.Corrió sin parar hasta llegar a un parque, tomó aliento y cayó en un banco recogiendo sus rodillas y cristalizado nuevamente sus ojos.

— ¿Te encuentras bien? Chico frío

Like Water | YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora