viviendo con el nerd ✦ hopev

003. Jung Hoseok es un simio idiota.

¿Nos equivocamos de casa? Mamá, dime que ésta no es la casa. Pero al parecer mis mensajes y súplicas mentales que le enviaba a mi madre telepáticamente no funcionaban en absoluto.

Maldito sea el día en que mi madre no pagó la renta, maldito el día en el que el taxista nos condujo hasta aquella dirección, maldito sea el día en que conocí a ese chico que estaba al otro lado del marco de la puerta, y de paso, por qué no, maldigo el día en el que llamé a mi profesora "mami" por error, oh eso definitivamente también lo maldecía.

Mi madre ignoró la expresión de horror que debía estar presentando mi cara en ese minuto, y continuó saludando alegremente a su amiga y al esposo de ésta última. Mientras que yo estaba ahí, parado como idiota, mirando a aquel chico con quien viviría por tanto tiempo, en la misma casa.

Tenía que ser una mala broma. Parecía un sueño, en el mal sentido de la palabra, sinceramente saber que viviría con él desde ese entonces en adelante era una verdadera pesadilla. ¿Quién quería estar en la misma casa que la persona que te hizo y seguía haciendo la vida un infierno? No tenía previsto que el hijo de quien me hablaba mi madre se trataba de ese chico. ¿Lo que tenía pensado yo? ¡Pues que iba a ser un pequeñín!

Podía sentir como la sangre se acomunaba en mis mejillas y me hacía arder los pómulos. Demonios, cuerpo contrólate, no me falles ahora, aunque que podía hacer, estaba muriéndome de la vergüenza por dentro. ¡Le había dicho a mi madre que pensaba que el hijo de su amiga era un pequeñín...! ¡Y ahora resultaba que era uno de los chicos más deseados y el más arrogante! ¿Es que era tonto o qué?

- Este es mi hijo: Taehyung - me presentó mi madre haciéndome salir de mis pensamientos avergonzado.

Sonreí. Aparenta no estar avergonzado y queriendo morir en este momento, Taehyung.

- Un placer - los saludé a los tres inclinando levemente la cabeza. Al menos debía ser amigable con las personas que nos darían refugio un tiempo ¿no?

- Un gusto conocerte Taehyung - me sonrió la supuesta amiga de mi madre-. Y bueno, este chico de aquí, es mi bebé: Jung Hoseok.

Intenté reprimir una carcajada ante la presentación. Jamás me había imaginado que la mismísima madre de Jung Hoseok, el popular de la secundaria, lo andaría llamando bebé ante cualquier persona ¿qué cosas no?

Hoseok fulminó con la mirada a su madre.

- ¿Enserio? ¿Bebé? ¿No crees que ya estoy grande para eso? - le preguntó él a su madre malhumorado. Ella soltó una risita juguetona en respuesta.

Luego de esas extrañas pero sin embargo divertidas presentaciones, los Jung se hicieron a un lado dejándonos pasar a casa. Mi madre y yo entramos y ella soltó un suspiro asombrado.

De acuerdo, para un chico que vivía en un pequeño a departamento y que con suerte sabía lo que era un sillón, la casa de los Jung era como comparar plástico con oro, para que pero eso definitivamente era un gran punto para los Jung por más que duela, es decir ¡Parecía una mansión! Me habría quedado ahí a vivir toda la vida si no hubiera sido necesario. Sin el hijo, claro.

- ¿Les gusta? - cuestionó la madre de Tae con la mejor de las sonrisas. A ver señora, lo que se ve no se pregunta ¿ok?.

Mi madre la miró a los ojos con su sonrisa de comercial.

Oh, joder, esto parecía un concurso de la sonrisa más bella. La sonrisa Colgate contra la de Pepsodent. ¡AND FIGTH! Gritaba mi mente y luego me reía interiormente yo solo por las estupideces que se me ocurrían. Taehyung, con los pies en la tierra, por favor; dijo mi vocecita interior y por un momento en el día dejé mis pensamientos absurdos a un lado.