viviendo con el nerd ✦ hopev

011. Problemas.

Entré a mi habitación, me recosté en la cama y lancé mi mochila al suelo.

Sinceramente luego de lo egoísta que había sido Jennie rompiendo el llavero de mi abuelo, lo único que me resté a hacer fue a coger los pedazos rotos del accesorio y a tirarlos al basurero ya que eran inútiles de remediar. Nada más. Hablar con ella, pelear con ella, enfrentarme a ella... ninguna de aquellas opciones serviría por el simple hecho de que ella era ella, y yo seguía siendo yo.

Aparte del comportamiento de Jennie y la mala suerte del llavero roto, mi día fue completamente normal. Es decir, debía admitir que en algunos momentos sentí la mirada de algunos chicos puesta en mí, en mayor parte las sentía de parte del equipo de fútbol, pero unos segundos después la sensación desaparecía y yo seguía con mi vida estudiantil de siempre. También estaba el hecho de que muchos de los chicos que antes me molestaban con zancadillas, burlas sobre mis gafas o cosas por el estilo, aquel día la mayoría se restó a decir lo mismo: "que te pongas esa ropa no quita el hecho de que seas un nerd".

De acuerdo, ahora que lo pensaba mejor debía admitir que el día había estado un poco raro para mí.

Me encogí de hombros mentalmente y me senté en mi cama para luego coger mi mochila, abrirla, y sacar de ella el próximo libro que tenía que leer para la escuela: "Criminal". Desde mi punto de vista, el cual era bastante infantil en realidad, era un libro jodidamente terrible. El chico era un maleante, la chica no se podía defender... en realidad era bastante chocante.

Me recosté en mi cama de espaldas, tomé el libro entre mis manos y me dispuse a leer.

Ya iba en el tercer capítulo cuando escucho el timbre de la casa. Ignoré el sonido y dejé que Hoseok fuera a abrir, después de todo: ¡el libro me tenía enganchado! Sí, ya, debía admitir que lo había juzgado mal, sinceramente era bastante interesante.

Empecé a leerme el cuarto capítulo cuando nuevamente alguien tocó el timbre. ¡Joder, tendría que ir yo! Bufé, furioso por el hecho de que alguien interrumpiera mi lectura, y me levanté de mi cama para dirigirme al primer piso. Bajé las escaleras, crucé la sala y abrí la puerta.

Mierda.

[...]

Hoseok pov:

- Then I'ma say it like, don't... let, don't let this feelin' fade... - estaba yo cantando tranquilamente en mi habitación mientras me echaba desodorante.

De repente, el timbre se escuchó en el piso de abajo. Lo ignoré y seguí escuchando música. Debía de ser Yoongi, ya podría esperar. Luego, el timbre volvió a sonar impacientemente. Bueno, ya abriría la puerta alguien más mientras yo me ponía la remera... ¡Mierda, abriría Taehyung!

Si Yoongi sabía que vivía con el nerd mi reputación se iría por el caño, ¡por el caño! No podía permitir que Yoongi supiera, era mi mejor amigo pero no sabía de lo que era capaz.

Sin siquiera alcanzar a ponerme la remera, bajé las escaleras en puros pantalones. Crucé la sala a la velocidad de la luz y noté que Taehyung estaba a punto de abrir la puerta. Tomó la perilla, la giró, abrió levemente la puerta y yo, con una extraña maniobra, tomé a Taehyung entre mis brazos y cerré la puerta de nuevo, golpeando, seguramente, a Yoongi en la cara.

Mi respiración era agitada, bastante en realidad, había corrido desde mi habitación hasta la puerta en menos de cinco segundos para evitar que Yoongi supiera que mi compañero de hogar era el mismísimo Kim Taehyung.

Oh, cierto, Taehyung.

Noté que seguía rodeando el cuerpo de Taehyung entre mis brazos y, un tanto avergonzado, lo solté lentamente. Taehyung volteó suavemente y su mirada se dirigió de inmediato a mis abdominales. El precio a pagar por tener tan bien físico ¿no? Sí, llámenme creído pero era algo inevitable.

- ¿Te gusta lo que ves? - bromeé con una sonrisa torcida en la cara.

Taehyung enrojeció al instante.

- No - negó desviando su mirada.

Reí ligeramente.

- Lo que digas - dije con ironía -. Bueno, creo que deberías irte. Está Yoongi aquí y... - empecé a decir señalando la puerta de entrada, cuando de repente: otra puerta se abre.

Oh, joder, se me había olvidado totalmente que Yoongi sabía que si no podía entrar a la casa por la puerta principal, se podía entrar por la puerta trasera, atravesando la cocina hasta llegar a la sala de estar. Maldije el día en que le dije aquel pequeño secreto.

- ¿Por qué mierda me cerraste la puerta e...? - empezó a decir Yoongi que aparecía por la puerta de la cocina. Se calló de golpe al ver a Taehyung allí.

Joder. ¿Ahora qué haría?

[...]

Taehyung pov:

Intenté no ponerme nervioso.

Estaba entre el mismísimo Min Yoongi y Jung Hoseok, este último sin remera. Oh, vaya, jamás en mi vida me había imaginado en esta situación, ¿es que el mundo se había vuelto loco?

- Oh... hola, Taehyung, ¿qué haces aquí? - preguntó amistosamente, aunque un poco sorprendido, Yoongi.

Luego, sin esperar mi respuesta, dirigió su mirada hacia Hoseok, observando que estaba en puros pantalones, para luego verme a mí, nuevamente a Hoseok, y a mí de nuevo, y así sucesivamente. Después de eso, su rostro demostró entendimiento.

- ¡Oh, ya veo! Perdonen por interrumpir - sonrió apenado y mi rostro enrojeció excesiva e inevitablemente.

¿Por qué mierda los hombres tenían esas mentes tan pervertidas últimamente?

- !No! - negamos Hoseok y yo al mismo tiempo con indignación.

- ¿Entonces qué hacen juntos aquí? - cuestionó sin entender.

- Venía a cuidar a Min-Ki - respondí yo al mismo tiempo que Hoseok respondía con un "vino a dejarme un libro". Por lo que, en resumen, lo único que se entendió fue "Veiankf aidjaki nuad lirhla".

Exactamente, no se entendió nada.

- ¿Eh? - cuestionó confundido Yoongi.

Hoseok y yo nos miramos trabados.

- Que... - empecé a decir con dificultad de completar la idea.

- Es que vino a dejarme un libro y de paso le pedí que cuidara a Min-Ki, porque va a venir una chica a casa, ya sabes - respondió Hoseok por mí y Yoongi se mantuvo en silencio.

Me quedé allí, esperando alguna respuesta de parte de Yoongi, esperando que creyera la pequeña mentira que le había dicho Hoseok para que su popularidad no se fuera de borrón. Y, gracias al cielo, Yoongi luego de unos segundos, asintió mientras entendimiento cruzaba por su cara. Hoseok y yo soltamos un suspiro de alivio.

Min Yoongi, definitivamente este chico provocaba más problemas de los que esperaba.