Capítulo Cinco: El Caballero de Hierro Regresa

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Las personas corrían despavoridas ante los rayos de Superman, el cual caía en picada; agrietando el suelo mientras cargaba un auto por encima de sus hombros

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Las personas corrían despavoridas ante los rayos de Superman, el cual caía en picada; agrietando el suelo mientras cargaba un auto por encima de sus hombros. 

—¡Basta! ¡Ya basta! —gritaba el clon de Superman—. ¡No quiero ser tú! ¡Regresa! —rogó arrojando el automóvil hacia una estatua de Superman. 

Por su parte, Lex corría por los pasillos de su base subterránea, en donde una gran pantalla mostraba todo lo que veía el clon. 

—¿Qué está pasando? —preguntó. 

—Señor Luthor —decía Cisco temblando, tecleando un computador—. No responde las ordenes neuronales. Está fuera de control. 

—Yo, yo; voy a presionarlo —afirmó Caitlin sacando de su bata el control que le dio Luthor, queriendo presionar el botón para hacer explotar su cerebro. 

—¡No se atreva! —gritó Luthor—. Las cosas se ponen interesantes. 

Al mismo tiempo, Iron Man llegaba a Metrópolis a toda velocidad, con la armadura conectando y preparando todas las armas. 

—Flash ya está evacuando —escuchó a Batman desde su intercomunicador. 

—Bien —exclamó Tony—. Que nadie se acerque a la zona de combate. 

Iron Man aceleró mientras la armadura se conectaba a las radios de Metrópolis, usando las noticias para encontrar a Superman; el cual estaba cerca del parque central. Y al encontrarlo, descendió hasta aterrizar en el suelo; gritando: 

—¡Superman! ¡Deja a Metrópolis tranquila!, ¡esto es entre tú y yo!

El hombre de acero, el cual flotaba pocos metros lejos de él, miró al superhéroe con desprecio; aterrizando al frente de él, quedando cara a cara

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El hombre de acero, el cual flotaba pocos metros lejos de él, miró al superhéroe con desprecio; aterrizando al frente de él, quedando cara a cara. 

 

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Iron Man v SupermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora