One Shot (Diakko)

One shot- 25 (La Ultima Despedida)

Diana Cavendish Pov

Supongo...que este tipo de vida no me cae nada mal y aprecio lo que he llegado a conseguir con el tiempo, desde que ella murió las cosas fueron difíciles al comienzo, no tenía a nadie de quien depender y lo único que me dejo después de su partida fue la casa y sus pertenencias, la quería mucho y me estaba costando superarla, hasta ahora aun sigo dolida su perdida, ya que solamente tiene cinco años de haber abandonado este mundo.

Cuando caminaba por la casa y veía sus posesiones compradas, me daba una sensación de nostalgia y tristeza que presionaba mi pecho con fuerza y me hacía querer gritar e irme de ese lugar corriendo, sentía...que me sofocaba con cada paso y rechizar de las viejas tablas. Pase unos años tomando unos medicamentos para lograr dormir porque en mis pesadillas aparecía ella como un monstruo que torturaba cada pensamiento mínimo de mi mente y no podía controlarlo.

Abandone esa casa y la vendí para comprar una nueva, es chica pero confortable para una persona que vive sola y no tiene a nadie más con quien compartir, cambie todo por cosas nuevas y me quede con pocas fotos de ella. Los recuerdos que guardo en mi cerebro son esos momentos agradables y felices a su lado. Me acuerdo de...todos esos buenos días por las mañanas y como tenía siempre listo el desayuno preparado en la mesa, cuando era mi cumpleaños ella invitaba a muchas personas de su trabajo y algunos amigos que hice, pero que ahora perdí.

Mis días eran llenos de flores con su compañía continua y al haber dinero de sobra salíamos a comer fuera del hogar, me compraba regalos y consentía todo lo que podía, en mi caso, la trataba con el mayor cariño posible que...una hija le puede dar a su madre, a esa persona que lo dio absolutamente todo para tener una vivienda confortable y me ayudo en lo que necesitaba, pero aun así, deseaba no ser una carga para ella y hacia todas mis tareas, limpiaba la casa, trataba de cocinar y ordenaba su cama.

No éramos una familia muy adinerada y luchábamos por vivir, sin embargo, eso cambio cuando falleció a causa de un accidente, por lo que tengo entendido, mi madre iba cruzando la calle y cargaba unas bolsas de comida, se dirigía a nuestro hogar y en esa noche, me encontraba dibujando; siempre me encanto crear mis propias obras y hacer que otros vieran esas creaciones y sentimientos que fluyen en mí. Luego, sentí como la vida me había rebatado algo muy preciado y una sensación de horror recorrió toda mi columna vertebral, sentía mucho frio y recuerdo mirarme en el espejo, estaba pálida. Después salí de casa corriendo sin importar mojar mi cuerpo o agarrar un refriado, ya estaba lloviendo con fuerza esa noche y solamente corrí siendo guiada por una extraña conexión.

Encontrar y ver al único ser que te dio felicidad por dieciséis años en el suelo sin vida...sin poder respirar otra vez y recibir sus abrazos calurosos en días lluvioso como esos, saber que...esas risas y sonrisas compartidas desaparecerán para siempre y no las veras nunca más. Muchos policías me agarraron y sacaron del lugar, no opuse fuerza porque estaba impactada en ese instante que la mire, me deje llevar por esos grandes brazos que me rodearon completamente y metieron en un auto desconocido.

Después...quedé en un orfanato y pude salir al obtener mi mayoría de edad, todas esas personas que asistían a mis cumpleaños celebrados fueron mi compañía en el día donde hubo dinero suficiente para pagar un ataúd y cumplir con su entierro. Recuerdo que la dueña del orfanato me llevo a rastras, porque no quería despedirme, no deseaba decirle adiós, razones...no podía, aun no me encontraba lista. Pasaron los días y cuando estaba fuera de ese sitio, volví al hogar y comenzó mi tormento, me comprometí a superarlo, pero estando en el mismo lugar donde compartí ocasiones bonitas e inolvidables era difícil, soportar.

Cuando la vendí...mi corazón se estrujo y sinceramente no pretendía darle los papales de propiedad a esas personas humildes que con el poco ahorro de su dinero pudieron comprarla, pero debía hacerlo si anhelaba seguir adelante...dejando el pasado atrás y hacer crecer mi futuro. Me prometí no volver a pensar en esas pesadillas que me abrumaron todas las noches que dormí en mi antiguo cuarto, sin embargo, aun necesito de los medicamentos para dormir con placidez y tranquilidad, odio esa sensación de querer un abrazo de alguien y no poder obtenerlo porque me encuentro sola.