Capítulo 3

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"Supongo que ahora entiendo tu dolor, la razón por la que te enojaste después de que Mikasa te dijera la verdad, tú siempre confiaste en mí, siempre fuiste capaz de decirme todo fuera tarde o temprano, mientras que yo te oculté todo de mi enfermedad."

—Armin Arlert

La mirada de Mikasa se mantenía sobre el camino a la par que retocaba su maquillaje. Eren solía preguntarse cómo es que podía hacer aquello y conducir al mismo tiempo sin que terminara estrellándose contra algún coche en el intento. Él con suerte había pasado el examen de conducir, sin embargo aún le tenía cierto miedo al volante y prefería que fuera su mejor amiga

— Perdón por hacer que tuvieras que recogernos —Musitó Eren con un toque de vergüenza.

Su plan era pedirle a su madre su coche para ir hasta el parque y ahí reunirse con Mikasa y con Armin para poder ver los fuegos artificiales que darían por acabado el verano, sin embargo después de la discusión que había escuchado entre ella y su padre, Carla había estado actuando un tanto raro cada vez que le veía, supuso que la discusión le había dejado un tanto mal y no quiso molestarle con algo como un tonto permiso. Al final terminó marcando a Mikasa a último momento y quedaron en que también pasarían por Armin para que así fueran los tres al parque.

— No es nada —Dijo la chica guardando lo que parecía ser un brillo labial en su bolso—. Además, no es ningún problema, no vivimos nada distanciados —El auto frenó en cuanto apareció un semáforo y la chica encendió la radio.

Welcome to the Black Parade, una de las canciones más famosas de la banda My chemical romance comenzó a escucharse a través de las bocinas del coche. Armin pasó saliva cosa que Eren notó al verlo por el retrovisor.

— Mikasa siempre pone canciones de My chemical romance, es su banda favorita. Es bastante única y original en sus gustos —Dijo el castaño, Arlert soltó una pequeña risa en respuesta de ello—. Poco a poco te acostumbras a ellas si viajas seguido en su coche.

— Es mejor que tus canciones de princesa —Musitó mientras continuaba viendo el camino. Eren rodó los ojos ante el comentario seguido de una ligera risa.

La pelinegra mostró una sonrisa al ver que su mejor amigo estaba riendo. Eren siempre mantenía un gesto sereno y sin una sola expresión. De vez en cuando sólo podía verle deprimido, a excepción de cuando tocaba o cuando hablaba por teléfono con Armin, era bueno que por fin pudiera olvidarse de los problemas que su familia vivía en casa y distraerse un poco.

Algo en su pecho le oprimía por el hecho de que había sido Armin quien había logrado deshacer todo aquello por lo que ella había estado luchando eliminar todos esos años de su ausencia. Simplemente con que él volviera a aparecer, Eren había vuelto a mostrar más alegría, algo que ella nunca logró en esos siete años en los que Armin nunca estuvo.

Sacudió su cabeza tratando de alejar su mente de esa clase de pensamientos y regresó su vista al camino. Tenía que ser simplemente un desliz de su mente, el día anterior se había estado convenciendo de que Eren y Armin juntos era algo bastante bueno para ambos y estaba alegre por el hecho de que Eren podría estar enamorado de Armin. No podía sentirse celosa del chico de la nada.

Alzó la vista y pudo ver que ambos chicos intercambiaban miradas constantemente además de que hablaban de cosas sin sentido que a veces ella no lograba comprender.

Decidió no darle más vueltas al asunto y regresar su concentración al camino.

— Por cierto chicos —Habló llamando la atención de ambos. Tanto Armin como Eren voltearon—. Invité a Jean a ver los fuegos artificiales con nosotros. Espero no les moleste.

204 [Eremin] [SNK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora