204 [Eremin] [SNK]

Capítulo 4

"Siempre he querido pensar que quizás la razón por la que se fue demasiado pronto es porque era una persona demasiado buena para este mundo, existen y existirán pocos como él."

—Eren Jaeger

Poco a poco aquellas pequeñas gotas de lluvia habían evolucionado a una fuerte tormenta que amenazaba con caer toda la noche. Se habían formado enormes charcos en las calles lo que les dificultaba un poco el pase al momento en que deseaban pasar del otro lado de la acera. Su recorrido apenas era iluminado con los faros que había en cada esquina al cruzar y la poca luz que emanaba de las casas, aparte de ello los carros que pasaban de vez en cuando.

Había un olor a humedad a causa del pasto en los jardines que había enfrente de cada casa. A pesar de la torrencial lluvia, era un ambiente tranquilo y por qué no, un tanto divertido para ambos, Armin lo disfrutaba debido a que había pasado mucho tiempo desde que había vivido algo así a causa de estar siempre encerrado dentro de un hospital o en su defecto encerrado en su habitación simplemente observando como las ventanas se empañaban de poco a poco mientras algunos niños salían a jugar con sus impermeables y botas de un chirriante color amarillo.

Él tiempo atrás solía hacerlo, sin embargo toda clase de juegos de ese estilo en los que pudiera salir lastimado o en los que pudiera llegar a enfermarse le fueron prohibidos después de que abandonara su ciudad natal a causa del tratamiento de su enfermedad.

En cambio Eren disfrutaba de ese momento debido al hecho de que lo estaba pasando con su persona favorita en el mundo, había transcurrido tiempo desde que se había aventurado a hacer una tontería como esa. Generalmente Carla solía regañarlo si lo veía empapado luego de un día lluvioso —aunque a él no podía importarle menos si se resfriaba o no—, así que procuraba no hacerlo con tal de no hacerla enfadar.

Continuaron corriendo con sus chaquetas sobre sus cabezas tratando de que la lluvia no los mojara más, aunque sus abrigos junto con toda su vestimenta ya estaban completamente empapados y eso no les iba a servir de nada. No obstante no le tomaban atención a ello, estaban pasando por un buen momento y disfrutar de ello era lo más importante para ambos.

La casa de Eren era la más cercana por lo que decidieron ir para allá, de todas formas era casi un hecho que Grisha no estaría en casa y Carla no tendría problema con que Armin se quedara a dormir con ellos, después de todo ella siempre había sido muy amable con él cuando era un niño e incluso había llegado a considerarlo como un hijo. Lo mismo con los padres de Armin, no tendrían problema con que Armin se quedara a dormir en casa de Eren debido a que había confianza entre ellos.

En cuanto estuvieron frente al porche de la casa de los Jaeger lo primero que hizo Eren fue checar que el auto de su padre no estuviera estacionado en la cochera, cosa que le alivió al ver que efectivamente no estaba. No deseaba que su día se arruinara de nueva cuenta por otra discusión entre él y su madre, además de que sería bastante vergonzoso que Armin tuviera que ver aquello a pesar de que ya estaba al tanto de la situación en su casa.

— Finalmente llegamos —Dijo el rubio deshaciéndose de su chaqueta cuando finalmente estuvieron frente a la puerta de la casa de Eren. Las luces de su casa estaban apagadas, por lo que suponía que su madre ya se había ido a dormir. Probablemente al siguiente día le regañaría por llegar tarde a casa.

El castaño pronto sacó las llaves y metió la correspondiente a la ranura de la puerta a la par que hacía aquello llevaba su dedo índice hacia su boca indicándole a su mejor amigo que hiciera silencio, cosa que Armin entendió de inmediato. Era probable que Eren no quisiera despertar a su madre.

Cuando abrieron la puerta todo se encontraba totalmente a oscuras. Algo que había sido de suerte para ambos ya que si se llegaban a encontrar a Carla ésta probablemente le daría un gran regaño a Eren por llegar tarde a casa. Armin ya sabía cómo era el temperamento de la señora Jaeger, de niño había sido testigo de los múltiples regaños que Eren sufría de su parte y honestamente no deseaba que su primer encuentro con ella en mucho tiempo fuera durante un sermón hacia su mejor amigo.