Clan Hito-Gui

Capítulo I

Lo que hoy es

-Disculpe Gaara-sama.....

Se podía apreciar a una pequeña chica de delgada complexión corriendo con un delicado regalo en sus manos.

Aquella chica era Matsuri, sin apellido. Nadie conocía a su clan y tampoco se tomaron la molestia de averiguar. Durante toda su vida vivió en el orfanato de Suna, asistía a la Academia ya que el estado pagaba la educación de los huérfanos, sin embargo, ella tenía que trabajar para poder comprarse ropa, comida etc.

Había una estúpida ley la cual perjudicó y asesino de hambre a varios huérfanos.
Si ya cumplias los 17, el estado de pagará un cuarto y tus estudios, sin embargo el alimento entre otras necesidades era problema tuyo. Matsuri ya cumplió los 17 y ya empezó a vivir sola en una pequeña habitación, con baño y cocina. Se las arreglo para conseguir trabajo aunque realmente no se le dificultaba pues, su ex-sensei le consiguió un empleo pero claro, cerca de el, muy cerca de el.

Desde los 14 años de ella y 15 de el, mantenían una relación, no había problema con el que se enteren sin embargo, por motivos de el cargo de el, era mejor tener las cosas en silencio.

Aunque muy secreta no era pues, Sakura ya lo sabía e incluso, los vio en pleno acto sexual. Claro que eso no fue muy agradable para ninguno de los tres. Y obvio nunca olvidaran la vez que Temari, hermana de Gaara, los pillo en una cita.

Básicamente de esa relación solo sabían cuatro personas.

-Dime Mat-

Se detuvo el pelirrojo y se dio la vuelta para poder verla, sus ojos aguamarina se clavaron en la figura de ella. Claramente el la amaba demasiado. Era algo que ni el podía entender.

Era frustrante pues no podían hacer la relación pública, en si podían pero había un riesgo, y era el cargo de el.

El era kazekage, un hombre muy importante y no por decir, el más importante de Suna.

Y ella pues....era una huérfana sin apellido.

-Gaara-sama le quería.... E-e....

La pequeña chica no podía evitar sentirse intimidada por la mirada de el, siempre tartamudeaba o se ponía roja. Claro que a el le parecía muy adorable, estaba más que acostumbrado a sus nervios, tanto así que los empezó a amar como ella.

Ya no le insistió en que le llamara solo por su nombre pues, sabía que ella era muy tímida, no importa todo los años como pareja que tuvieran, no importa todas las veces que tuvieron relaciones sexuales, ella siempre será tímida.

-Habla Mat, estoy algo ocupado.

Habló en tono tranquilo y sereno el pelirrojo y no era ninguna mentira, los tiempos eran difíciles, estaban a nada de la 4ta guerra. Ya no se podían ver como antes pues el estaba lleno de reuniones, papeleo, entrenamiento.

Claro que ella también entrenaba y no sólo eso, ella le acompañaba durante esas noches fatídicas de papeleo. Sin duda alguna hacían un buen dúo.

-n-no se preocupe Gaara-sama, le diré después!-

Y la pequeña salió corriendo, muy sonrojada.
El solo la miro con una sonrisa, aunque tiempo después esa sonrisa se desvaneció , pues las noticias no eran nada lindas, nadie sabía que iba pasar.

La muerte y la pérdida se podía sentir, el lo sabía y no sabía que más hacer para poder proteger a su aldea y a la gente que ama, le frustraba todo lo que pasaba, era agotante tanto entrenamiento físico y mental.

Las lágrimas se le salieron, no era una persona de llorar pero la situación era pesada.

-Esto tiene que terminar ya....

Se dijo para si mismo y se dirigió hacía su oficina.

Al entrar no pudo obviar todo el papel en su escritorio. Apretó los puños y suspiro pesado.

Dejó su abrigo a un lado y se dirigió al escritorio. Su mirada se clavo en una carta color azul cielo decorada con pequeños detalles de cristales.

Claramente la persona que la envió era más que elegante y poderosa.

No le sorprendió tanto pues, no es la primera vez que le enviaban cartas de ese estilo, claro que el contenido varía.

Se sentó en su escritorio, se estiró un poco y agarro la pequeña carta.
La analizó con la vista unos segundos, un aroma llegó a su nariz.

Era.....te?

Miro extrañado la Carta, una carta con olor?

-que clase de broma es esta? -

Ciertamente estaba un poco enojado y cansado así que, sin importarle los detalles caros de la carta la abrió con brusquedad.

Del Interior saco un pequeño escrito junto con una bolsa de te ya usada. Obviamente el escrito estaba mojado pero se podía leer.

Gaara miro con cierto asco y molestia, no estaba de humor para bromas. En otras épocas el la hubiera tirado y se olvidaba del problema, pero había algo que se lo impedia.

-Que asco! Terminemos con esto de una vez! -

Agarro con torpeza el escrito y empezó a leerlo, a medida que avanzaba no pudo evitar la presión en su pecho, una serie de sentimientos vinieron cargados.

Dejó caer el escrito, se quedó sin habla.....que demonios haría ahora?

-no puede ser......NO!

Se levantó furioso y lanzo todo a su paso, se sentía como antes, la sed de sangre llego de golpe...

-NOOO!

Sangre......