CAPITULO I - II

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CAPITULO UNO

26 de Marzo, 2003

-¿Quieres cerrar la puta boca? -dijo el conductor de forma exaltada y furiosa.

-No me digas que hacer, yo hare lo que se me venga en gana. -Se quejó ella en el asiento del copiloto.

-Entonces baja del puto auto si te vas a poner asi de pesada..-aulló mirandola casi perdiendo el control de si mismo.

No era un día como cualquiera. La pareja desbordaba mucha rabia. Esto se debe a que el esposo llegó a la conclusión de que su esposa le fue infiel.

Esto tal vez no acabe muy bien, después de todo, llevan 9 años de matrimonio.

-Baja la voz! Cielo se esta asustando con tus gritos.-Pidió casi rogando mientras observaba a su hija en el asiento posterior.

De repente, escuchan el fuerte sonido de una bocina y un cristal rompiéndose en pedazos.

13 horas después

-¿!Donde estoy!? ¿!Que es esto!? No veo nada! -Exclamo al borde de la locura.

- ¡Joan tranquilo!, mantén la calma soy el Doctor Anderson.-Le dice el caballero en uniforme médico.

- Que tengo en la cara, Dígame..!-Mueve su cabeza al borde del llanto.

-Tienes la cara vendada, tú.. tuviste un accidente muy grave. -Dice bajando la voz.

-Dónde esta Celestine!?.. Dónde esta Cielo?! -trata de quitarse el vendaje sin exito desbordando su locura.

-Joan.. perdona -respondió tratando de sonar compasivo.

Desde afuera de la sala de operaciones solo se pueden oír los fuertes sollozos del hombre que trata de comprender como es que perdió lo más importante en su vida.

CAPITULO DOS

28 de Marzo, 2003

-Espero que donde quiera que estén sus almas descansen en paz, y sean recordadas por toda la eternidad como hijas, esposa y madre. Siempre en nuestros corazones, Celestine y Cielo. Por favor, invito a todos los presentes a abrir sus biblias en Mateo 3:23.

Era un dia muy gris para todos.

El Padre seguía con su diálogo mientras que los invitados buscaban el pasaje en sus biblias.

Así es, estaban en el funeral de Celestine y Cielo. ¿Cómo la vida de muchos podría cambiar en una fracción de segundo?

-Ahora le dejo la palabra a Joan, esposo y padre de las difuntas.-Dijo el el Padre Teodor.

-Joan espero que Dios esté contigo en estos momentos tan difíciles. Sé que es difícil tratar de mantener la calma.-Reitero el Padre.

-Gracias Padre. Yo no sé como empezar...

De sus ojos, donde se veía la soledad y desilusión que estaba sufriendo, brotaban lágrimas que recorrían sus mejillas.

-Gracias a todos por estar aquí, yo...

Miles de pensamientos pasaban por su cabeza, El no sabia con certeza que sentia en ese momento. Pero no era nada lindo a decir verdad.. pocos segundos su cuerpo se desplomo en la tarima hasta que llegaron los paramédicos.

-Rapido pongale la mascarilla con oxigeno, deprisa! -Ordeno el enfermero desde la sala de emergencia del Hospital

El viudo tuvo una descompensación en sus palabras hacia su compañera de vida, que tuvo lugar en la sala de emergencias, solo oia voces.. voces de los empleados de este nosocomio y sus voces interiores pedian que aun no vaya hacia una luz opaca, las voces del exterior pedian que se quedara con ellos.

dos capítulos cada semana.

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⏰ Last updated: Apr 10, 2020 ⏰

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"El valle de los sueños rotos"Where stories live. Discover now