Sudor caía por su frente, pequeños jadeos salían de su garganta y sus labios se veían hinchados por las mordidas que daba al tratar de callar esos cortos y suaves gemidos que trataban de salir por su boca.
Su mano cada vez apretaba más fuerte, sentía su erección doler cada vez que no podía frotarla de forma correcta. Cuando siente que ya está por llegar a ese momento el cual tanto deseaba, lleva uno de sus dedos a su boca mojándolo suave y tímidamente, para después dirigirlo a su rojo glande que necesitaba más roce. Unas cuantas estocadas más y terminaría, cada vez más rápido, puede decirse que se lastimaba un poco al ser tan inexperto haciendo tal acto vulgar.
Cabeza hacia atrás, ojos cerrados tan fuerte que lagrimas salían de ellos, dientes sellados, evitando que salga algún sonido que delate su ubicación.
Uno, dos movimientos, y ya podía sentir ese líquido blanquecino escurrir por su mano, su cuerpo aún temblando un poco por la adrenalina que corría por este. Jimin se había masturbado por primera vez. Ve hacia su mano a la pegajosa sustancia que la manchaba, su cuerpo aún estaba excitado, pero su mente decía que había hecho algo malo.
Se limpia rápidamente, se acomoda la ropa y sale corriendo a la capilla del internado. Busca urgentemente a algún padre el cual este libre para que pueda confesarse. Ya sentado en esa pequeña cabina, con el padre escuchando detrás de esa fina división, comienza.
—Perdóname Padre, porque he pecado.
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Sinner||YoonMin
Fiksi PenggemarJimin quiere intentar cosas nuevas, descubrir su cuerpo, desarrollar gustos. ¿Que acaso Dios no nos dio el libre albedrío para buscar nuestra felicidad? Entonces por qué se consideraba pecado la curiosidad que el sentía de ser tocado. Tantas pregun...
