—Estúpido sensei, ¿cuándo piensa llegar? —preguntaba mosqueado el pequeño rubio, caminando ansioso de un lado a otro. Sakura, apoyada contra algún árbol, lo miró con el mismo reproche y cansancio de siempre, poniendo los ojos en blanco y dejando escapar un pequeño suspiro de resignación.
—Ya va a llegar, deja de caminar tanto alrededor de ese arbusto —le pidió, o más bien ordenó ella con una aspereza bastante común al dirigirse a su compañero Naruto. Esa mañana la joven muchacha de casi trece años se había despertado con peor humor del cotidiano, y Naruto solamente lo incrementaba.
Para ella todo era fastidioso esa mañana en particular. Se levantó temprano, desayunó y fue al punto de encuentro –la salida de Konoha- para iniciar aquella nueva misión encomendada por las autoridades de Konoha. Kakashi debía haber estado ahí cuando ellos llegaran. Pero como es obvio, el señor se tomaba todo el tiempo del mundo para cumplir con sus labores. Aquello la sacaba de sus casillas, y Naruto quejándose y caminando de un lado a otro la hacía querer golpearlo hasta matarlo. Solía tener esos deseos con él bastante seguido, pero ese día en particular era mucho peor. Sólo oírlo respirar la fastidiaba.
—Pero Sakura-chan, estoy aburrido —le decía el chico, como si ella quisiera hacer algo para divertirlo. Le dirigió una mirada mordaz, pero antes de que pudiera decir algo alguien habló arriba de ella.
—Cierra la boca de una vez, tarado —sentenció Sasuke en una oración seca. Su voz retumbó por todo el lugar.
El chico se encontraba cruzado de brazos, relajando su espalda contra una columna de la entrada y con los ojos cerrados. Pero él también venía escuchando a Naruto desde que llegó, y estaba comenzando a perder la paciencia. Jodido compañero, había llegado a tenerle un gran aprecio después de las cosas que pasaron, pero sus actitudes le seguían pareciendo jodidamente insoportables.
No había pasado mucho tiempo desde la muerte del tercer hokage, y el luto galopaba todavía en el corazón de todos. Pero el deber llamaba y la aldea debía mantenerse activa, así que ellos tenían que cumplir con las misiones pendientes e ir llevando a la aldea de a poco a la normalidad, hasta que el puesto de hokage fuera ocupado oficialmente.
El equipo a pesar de todo se encontraba en un estado de relativa calma pero escondido bajo una coraza de ciertos resentimientos, fortalecimientos de lazos y crecimiento interno. Sakura había enfrentado sus miedos en la vida ninja aquella desagradable tarde que cortó su cabello y se sentía un poco más segura de sí misma luego de haber enfrentado cara a cara a aquel peligroso jinchuuriki que quiso matar a Sasuke, aunque seguía siendo bastante débil. Naruto había conseguido luchar contra grandes oponentes y salvó por poco a la aldea. Sasuke también había tenido sus propios enfrentamientos, pero seguía disconforme con sus habilidades y estaba ansioso por aprender técnicas que le permitieran superar a Naruto y, eventualmente, estar en condiciones de enfrentar a su hermano. De ahí el resentimiento.
Sin embargo, el crecimiento interno y el fortalecimiento de lazos era algo que abarcaba a todo el equipo en general... pero no del todo.
—¡Cierra tú la bo...! —quiso contestarle Naruto enrojecido de enojo, pero una pasiva voz lo detuvo. De alguna manera Sakura suspiró para sus adentros... aquellos griteríos le iban a dar dolores de cabeza más fuertes de los que ya tenía, y se vería obligada a desmayarlo a patadas para callarlo.
—Llegué —dijo a secas, con una sonrisa encantadoramente molesta en el rostro. El sensei, el tipo de cabello blanco y máscara—. Me perdí en uno de los maravillosos senderos de la vida... —explicaba con una tranquilidad increíble. Todos lo miraron fastidiados y lo intimidaron a tal punto que cerró la boca y cambió de tema— Tenemos una hermosa misión hoy, mis queridos alumnos —trataba de explicar.
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Querida pubertad [One Shot]
FanficEl equipo 7 hizo varias misiones antes de quebrarse, cuando eran unos niños, que nunca llegamos a ver. En una de ellas en particular ambos quedan atrapados en una cueva, solos. Sakura y Sasuke eran ninjas, pero no por eso dejaban de ser adolescentes...