Capítulo 2

962 152 103
                                    


Camino lentamente por la habitación como si esperara por segundo que él aparezca, como si
no se tratara de un asesino serial, si no, como si se tratara de un ser querido, como si estuviera
anhelando tenerlo frente a mi, verlo directamente a los ojos, esos que me dan tanta curiosidad
de conocer y observar de cerca.
Me siento sobre la cama frente a la ventana, las cortinas se mueven lentamente por la brisa que
entra por la ventana abierta, la calidez de ella acaricia mi piel dando pequeños escalofríos a su
toque. Cierro mis ojos y respiro hondo, pero derepente algo se atraviesa entre mi y la brisa, abro
los ojos lentamente y ahí esta, una sonrisa macabra pero a la vez encantadora, unos ojos llenos
de brillo que muestran una gran emoción. Intento abrir mi boca para pronunciar alguna palabra
estúpida pero no puedo, es como si la voz se me hubiese ido; parpadeo un par de veces para aclarar mi vista y luego, luego su voz acaba con todos mis sentidos.

-- Que labios tan hermosos tienes -- murmura -- me encantaría morderlos hasta hacerlos
sangrar, que tu dulce sangre se resbale por tu barbilla hasta tu pecho.
-- rie con picardía -- eres
sexy Xiao Xing Chen..

-- ¿Cómo sabes mi nombre? -- digo casi sin pensarlo-- ¿como sabes quien soy?

-- Xiao Xing Chen, un novato en la policía, investigaciones, primer día. Familia muerta, vives con
una tía -- sonríe-- una tía muy dulce por cierto, me atendió muy bien.

-- ¿Que le hiciste? -- pregunto con horror pero a la vez con un toque de valentía.

-- Nada -- responde sin dejar de sonreír-- no le hice nada, sólo fui a visitarla.

-- ¿Que quieres de mi? -- pregunto mirándolo directamente a los ojos.
-- Quiero tenerte debajo de mi -- ríe-- recorrer tu cuerpo con un cuchillo helado que haga que tu
piel se estremezca, hacerte gemir mi nombre, oírte gemir... sería tan lindo verte así, aceptando
todo lo que ordene sin decir una palabra... amarrar tus manos y pies para utilizar tu cuerpo a mi
antojo.

-- No-- me niego rotundamente--, nunca haría eso, jamás.

-- Es que no te lo estoy preguntando-- ríe-- ya estás aquí, eres mío.
-- No hay nada que pruebe eso -- digo tratando mi propia saliva -- No puedes decir que algo es
tuyo si no tienes algo que lo compruebe.

Ok, eso fue demasiado idiota.
Siento como algo frío recorre mi abdomen dejando un dolor ardiente sobre mi piel, me empuja
hacia atrás y quedo sobre la cama totalmente inmóvil, como si no pudiera moverme por
ninguna razón. Siento su peso sobre mi, su respiración sobre mis labios.

--Desde ahora me perteneces -- murmura -- Desde hoy, todo tu cuerpo me pertenece
totalmente, todo tú... me pertenece.
Siento una pesadez en los párpados, después de un momento ya no siento nada.
Abro los ojos lentamente y siento un dolor en el abdomen, gimo por el dolor y coloco mi mano
en la zona adolorida. Observo y veo una venda de color blanco sobre mi abdomen; volteo y la
mirada de Song Lan se cruza con la mía.
-- ¿Estas bien? --pregunta con un tono preocupado.
-- Estoy bien -- respondo.
-- No debí dejarte sólo ahí, es tu primer día y no tienes experiencia sobre esto -- suspira -- Es mi
culpa.
-- Será mi trabajo desde ahora y en adelante -- digo con el ceño fruncido -- si no puedo hacer
algo tan simple como cuidar de una testigo entonces no sirvo para esto.
-- Ya pasará-- dice mirándome con atención-- después de un tiempo todo será más fácil.
--Esta bien.
-- Me iré ahora -- dice poniéndose de pie -- si necesitas algo sólo llámame.
Asiento y observo al lado opuesto, vuelvo mi mirada a la venda y comienzo lentamente a quitar
las cintas, una vez despegadas levanto lentamente la venda dejando ver una herida bastante
grande, no parece ser una herida profunda pero si es notorio su contorno, su marca. Una
perfecta "X" y una perfecta "Y"

¿XY?

Criminal  [XueXiao] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora