Capítulo 3

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Observo directamente hacia el cielo desde la ventana de mi habitación, me dieron de alta en el
hospital y Song Lan decidió darme unos días libres para recuperarme, no lo entendí pero al
verme al espejo al llegar a casa noté mi cara de loco así que preferí hacer caso. Mi cuerpo duele
horrible, como si me hubieran golpeado con un bat de béisbol unas cien veces, después de
llegar del hospital tome una ducha y me metí en mi habitación, mi tía no había llegado, después
me aviso que no vendría en cuarenta y ocho horas por que tenía turno extra en el hospital, ella
es enfermera.
Suspiro antes de ponerme de pie para cerrar la ventana y dirigirme a la cama, enciendo la
televisión y camino hacia la cocina para buscar un poco de helado. Vuelvo a la cama y cambio
de canales hasta encontrar algo que llame mi atención. Después de un rato apago la televisión,
dejo el tazón vacío en el lava platos y vuelvo a la cama. Me cubro con las cobijas y cierro mis
ojos, no pasa mucho tiempo y me quedo dormido.
Siento un escalofríos recorrer mi cuerpo, no puedo moverme y siento un peso a mi lado; abro
mis ojos encontrándome con sus ojos brillosos y su espléndida sonrisa, sonríe y deja salir una
pequeña risita, desliza un cuchillo sobre mi pecho desnudo, ¿cómo es posible? Recuerdo
haberme puesto mi pijama antes de dormir, veo como lentamente se incorpora. Quiero hablar
pero no puedo, me desespera, intento gritar pero es como si mi propio cuerpo no respondiera,
como si estuviera obedeciendo su voz y su sonrisa. Veo como lentamente se quita su playera
dejando ver su abdomen marcada de cicatrices, su cabello lo hace ver tan perfecto maldita sea,
sus labios rojos y perfectos son mojados por su lengua de una manera tan excitante.

-- Mírate --susurra sobre mis labios-- Estas tan excitado maldito niño sucio.


No puedo decir nada, tiene razón soy un asco.
Sus labios rozan los míos, su saliva moja mis labios y lo disfruto, vaya que lo disfruto maldita
sea, en un reflejo inesperado empujó su cabeza más hacia mi para besarlo con desesperación,
siento como una sonrisa se dibuja sobre sus labios, en un movimiento ágil me coloca sobre él,
no puedo decir que no, me domina. Sus manos acarician mi cuerpo mientras entre jadeos y
gemidos muerde mi cuello y hombros.

-- Xiao Xing Chen -- murmura antes de dar un pequeño mordisco a mi hombro -- eres tan
malditamente perfecto.

Criminal  [XueXiao] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora