la espia y el genio (criminal minds - Spencer Reid)

No has visto al verdadero demonio

Un silencio inundo la habitación, era incomodo y fue como si el tiempo se hubiera detenido por unos segundos, donde mi rabia y duda se comenzaron a acumular lentamente en mi interior, si no fuera por la situación por la que estaba lo más probable es que me habría tirado contra el con la intención de ahorcarlo.

¿La verdad? Que se joda

-Puedes irte, no me interesa escuchar ninguna palabra mas que salga de tu boca

Pensé que él respondería para defenderse, pero la persona que hablo fue otra

-Escúchalo- dijo de repente Jaime- el tiene algo importante que decirte

-Hace un rato te estabas riendo de él y ahora me dices que lo escuche?- me reclame

- si, lo sé, pero solo quería hacerte reír un rato porque sabia que él vendría, hable con él mientras estabas inconsciente

-Y Marco sabe esto?- no podía creer que el muy maldito se aliara con él

-No, y si se llega a enterar me va a matar- hizo una pausa- tenia que ver como deshacerme de él, para que Spencer viniera, pero, al final se fue solo y me ahorro un poco de trabajo. Ahora, yo te pido como amigo, un amigo que te quiere mucho, que escuches lo que él tiene que decir, porque tienes que saber porque hizo todo y la razón- yo guarde silencio y solo lo quede mirando- si no lo haces por él, hazlo por mí, tu amigo- maldito imbécil manipulador hijo de su mami

- Manipular es malo- fue lo único que dije, pero el entendió el mensaje que estaba detrás de aquellas palabras, a lo que él solo asintió con la cabeza para luego salir de la habitación, mientras salida le puso una amano en el hombro a Spencer, para luego irse.

Spencer entro en silencio mirando el piso caminando hasta el otro extremo de la habitación, para luego apoyarse en la pared.

Yo solo lo miraba.

Yo no tenía nada que decir.

Luego de unos minutos él hablo.

-no se si te acuerdas de él día que terminamos...

-Si, si me acuerdo, yo también tengo memoria eidética- respondí molesta

- Bueno... yo ese día... todo lo que dije fue mentira

- si, claro- lo interrumpí sarcásticamente

-No es mentira! ¡Lo juro! Teníamos un caso muy peligroso donde todo el equipo se veía amenazado, y como tenías una fuerte relación con todo el equipo y conmigo... no quería que te pasara nada, significas mucho para mi

- claro, y como no querías que yo saliera herida, decidiste herirme tu, ¿no? Pero que buen plan, digno del super genio que eres, deberían darte un premio.

-necesitaba que te alejaras de mi y del equipo, se que fue la peor idea, pero no había opción, todos nos pusimos de acuerdo, pero fue una decisión muy difícil para mí... digo, para todos nosotros

-entonces no había otro plan... mm... y decirme no era una opción? No sé, solo digo que decirme que estaban en peligro y por consiguiente todos los que estaban relacionados con ustedes también... no era buena idea?- dije intentando ser lo más sarcásticamente

- *****, te conozco demasiado bien como para saber que te abrías intentado meter en el caso – mierda, eso si era verdad

- Bueno, tal vez eso sea verdad, pero tú no tenías el derecho a tratarme como una mierda. Además, si te querías alejar de mí, ¿POR QUÉ MIERDA ESTAS AQUÍ?

-Porque ya no saco nada con intentar alejarte si ya estas metida en el caso, y de forma más peligrosa

-te refieres al caso que tenemos actualmente

- si- dijo guardando silencio, se le podía ver a simple vista que se encontraba estresado, también los moretones que les había dejado Marco

La situación era ridícula, demasiado ridícula, intentar alejarme de un caso donde, yo, desde un inicio estuve involucrada, aunque no quisiera, me comencé a reír, toda esta mierda era demasiado, entre reír o llorar, decidí reír, donde al final termine pareciendo el joker con las carcajadas.

Spencer abrió grande los ojos al ver mi reacción, se notaba que no entendía nada, y que tal vez, se estaba asustando con mi insólita risa que parecía venir de la nada.

Lentamente me logre calmar, aunque por la risa, me llegaron a salir lagrimas

-Sabes que es lo mejor de todo esto, es que sea verdad o no lo que me dices, al final todo lo que hiciste, como herirme y decirme todo eso, al final no iba a servir de nada, porque, aunque ahora renunciara a mi actual trabajo, yo desde un inicio estuve metida en el caso, y sabes por qué?- el solo me quedo mirando en silencio- porque el asesino de esos agentes, fue James Anders, mi hermano mayor

La cara de sorpresa de Spencer permitía apreciar su ignorancia respecto al tema, el único dato que había sido eliminado de los expedientes por petición mía era que él era mi hermano mayor.

-Yo no sabia

-casi nadie lo sabía, el también está relacionado con la muerte de mis padres, pero ese es un tema del cual no quiero hablar

-nunca me dijiste que tuvieras un hermano mayor- me quedo mirando como si estuviera enojado

-Enserio?! La persona enojada aquí soy yo, no tú, y no tienes el mínimo derecho a estar enojado, además no somos nada en este momento, y cuando fuimos algo, no te dije porque tengo el derecho a guardar secretos, más cuando son temas delicados.

-yo no he dicho nada- dijo defendiéndose

-Entonces controla tu cara, que no necesito saber analizar el lenguaje corporal como para saber que el hecho de que no te dijera te molesto

-lo siento – dijo guardando un momento de silencio para luego volver a hablar- me perdonas?

-de verdad crees que están fácil? Todavía ni siquiera sé si creerte y ya me estas preguntando si te perdono, debo pensarlo, analizarlo, y averiguar si es verdad... pero, si te sirve de algo, ya no estoy TAN molesta contigo

- Entonces... puedo volver a hablar contigo? - dijo con un poco de esperanza en los ojos

- Me puedes saludar, y ahí iremos viendo que pasa... PERO si me llego a enterar que todo lo que me dijiste era mentira, créeme que me encargare de hacerte la vida un verdadero infierno

-*****!- exclamo con cierto tono de sorpresa

-Créeme, tu no has visto al verdadero demonio que tienes aquí al frente

- yo creo que si- dijo entre risas

-TU!!!!- se escucho un grito de rabia que venia de la puerta de la habitación, inmediatamente vi a Marco siendo sujetado por Jaime- NO TIENES DERECHO A ESTAR AQUÍ! -le gritaba a Spencer, para luego mirar a Jaime el cual lo sujetaba y gritarle- NO ME TOQUES MALDITO TRAIDOR!

Gracias a dios llego personal medico por los gritos de Marco, y lograron sacar a Marco, Jaime y a Spencer, dejándome, por fin, sola en la habitación.

Aunque las cosas con Spencer se lograran calmar, definitivamente la relación entre Marco y Spencer, sería un problema más difícil de lo que yo pensaba.