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La tormenta aumentó, descontrolanda, llena de una ira sin motivos ni argumentos. Desplomando todas sus desgracias sobre los habitantes de aquel mundo y sobre los heroes y villanos que desataban una batalla campal.

El pelirojo pudo escabullirse hace unos minutos atras de aquel ogro con ojos inyectados en sangre. El polvo de la tierra se levantaba por cada pisada que este mountruo daba al momento de atacarlo y si no fuera porque a Penn le surgió un imprevisto, lo habría enfrentado hasta acabar con él.

La lluvia sumada a la basura que el viento arrastraba le impedían ver con claridad. Había mucho ruido a sus espaldas ya que Riphen logró juntar a los ogros oara atacar el fuerte de los habitantes de esta dimensión. Ahora todo quedaba en las manos de Boone Wiseman y esperaba que pudiera liderar correctamente a esa gente que defendía con garras y dientes su aldea.

La razón por la que ni él ni Sashi se encontraban peleando era debido a que ésta última sufrió un accidente, un grave accidente.

— No te preocupes Sash.— Su voz grave se dio a notar a pesar del alboroto.— Estarás bien.— Respiraba con la misma dificultad con la que caminaba, gracias a que la asiatica colgaba sobre él.—

Se aferró más a la cintura de la chica y acomodó el brazo de ésta, el cual pasaba por atrás de su nuca, en un patetico intento por ayudarla a caminar. La mano libre de ella, se aferraba a su muslo derecho siendo una barrera para la sangre que amenazaba con salir.

Hace unos momentos, tanto Penn como Boone escucharon un grito agudo. Al mirar para ese lado se percataron de que la asitente había sido golpeada con uno de los bates maltratados y astillados que poseía el enemigo. Todo a causa de que ella se interpuso para salvar a un niño pequeño.

— Yo tengo que ser el heroe. ¡Estas cosas deben pasarme a mi! ¡Maldición! —Gruñó y escupió sintiendo que Sashi se debilitaba a cada paso.—

A siete metros del bosque, no muy lejos de la aldea, una de las montañas dejo a la vista un hueco gigante que funcionaba como cueva. Sin pensarlo, apuntó en esa dirección, pasando por ramas y troncos que sobresalían del suelo.

— ¡No, no, no!

Definitivamente Sashi no tenía más fuerzas para caminar y eso lo obligó a buscar otro metodo. Con un gemido de dolor, la alzó entre sus brazos provocando que ella se quejara por tal brutalidad. Ambos adoloridos, uno más que otro por la contante perdida de sangre.

— Ya casi.

Al fin resguardados, la vista se le aclaró. Ya no había lluvia que lo deje ciego y el viento no se atrevía a ingresar. La luz era delicada pero suficiente.

Penn se arrodilló sin cuidado, no obstante, procuró no lastimarla a ella. Una vez acostada pudo ver la gravedad del asunto, era una herida muy grande y bastante humeda. No podía desinfectarla con nada. Lo más importante de todas formas era detener la hemorragia antes de que sea demasiado tarde.

Sashi entrecerro los ojos tratando de diferenciar la figura del chico en plena oscuridad y mareos. Lo vio agitado, moviendose de manera rapida para tratar su pierna.

— No... vuelve...— Sus palabras salían entrecortadas pero claras. También le faltaba el aire.— Vuel...ve a... la pe... pelea idiota.

Sashi tomaba su mano en un debil intento por querer alejarlo de su pierna. Penn, en cambio, la ignoraba sacando la mano de vez en cuando y envolvía la tela que se arranco de la remera en la herida. Esto continuó hasta que el chico tomó firmemente la mano entrometida y le dedicó a su amiga una mirada llena de furia.

— ¡Ya deja de hacer eso!

— ¡Tienes que... volver...! — Fue una estupida idea levantarse y lo comprobó al sentir mil puñaladas en la parte baja de su cuerpo.— ¡Ahggg!

PRIORIDADES (One Shot) || PENASHIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora