Una obra del destino

Nada se pierde cuando nada se tiene

— ¿Fury? — contestó Carol por el intercomunicador y colocó la mano sobre la pistola de Natasha obligándola a retroceder.

— !Que bueno que te encontramos¡ — dijo emocionado Fury — demonios que nos asustaste, regresa a la nave ahora mismo.

— ¿Con quién hablas? — preguntó Natasha tocando el hombro de Carol.

— Él es... — miró a Nat — Omega espera un poco — escucho un gruñido del otro lado seguido de un "está bien" — Natasha mi objetivo era que supieras lo que pasó en mi universo para poder prevenir lo que pudiera pasar aquí contigo, ahora volveré a mi universo, así que lo que pase de aquí en adelante contigo depende de ti — con su mano derecha acarició la mejilla de Natasha haciéndola sonrojar — mantente a salvo. Tu eres realmente igual que la Natasha de mi universo, pero a diferencia de ella, contigo he podido hablar tan facil, creo que en el universo que sea que me encuentre con Natasha estoy destinada a enamorarme de ella — Carol bajo la mirada y sonrió triste — aunque sólo por unas horas — volvió a mirarla a los ojos y concluyo —  Cuídate Natasha Romanov — cuando volteo abrió el cierre de su vestido dejandolo caer, cambiando asi su traje de gala por su uniforme de capitán Marvel y se despegó del suelo con intención de entrar a la mancha negra que cada vez era más grande, pero sintió como era tirada de su muñeca derecha regresandola un poco al suelo, era Natasha quien la posicionó frente a ella, cuando estuvo más recta la tomó de la nuca con su mano libre y jalandola más aprisiono sus labios contra los suyos.

— Debes regresar, sólo así te dejaré ir — Carol sorprendida sonrió — ¿de verdad quierres que regrese? 

— Por supuesto.

— ¿Por qué? — Natasha acarició la mejilla de Carol mirandola a los ojos, ambas estaban a punto de llorar.

 — Porque quizas en ningún otro universo haya otra Carol Danvers amandome con esa intensidad, pero se que seguramente hay otras Natasha Romanov dispuesta a enamorarse y no quiero dejarle esta Carol a ella — Carol solto una risita muy tierna, intentaba detener las lagrimas que por mas que quería no podía detener.

— Si, de acuerdo, prometo que encontraré la forma de hallarte otra vez, al fin dicen que las almas gemelas encuentran la forma de hallarse.

— ¿Estuviste hablando con Stark? — volvieron a reir y tras un último beso y hacer esa promesa el sol salió en el horizonte iluminando el rostro de ambas, definitivamente Carol encontraría la manera de volver a ese lugar después de terminar sus pendientes en la base.

[Bitácora del capitán: 23 de diciembre del año 2028, calendario terrestre; ha pasado ya un año desde que volví de la dimensión a la que he decidido llamar omegaverse. No habíamos vuelto a encontrar la entrada hasta hace dos días.  En el sector 8311, dónde teorizamos está rodeado de planetas habitados con animales inteligentes, hay una anomalía que nos dispusimos a investigar. Todos los datos que arrojan las sondas indican que podría ser una nueva puerta hacia el omegaverse. Me dispongo a ir a investigar, si es que estamos en lo correcto, esta será mi última entrada, sino, habrá más exploración].

— Aún no tiene el tamaño correcto, quizás ni siquiera pueda pasar capitán — comentó el teniente.

— ¿Qué sugieres Fury? — pregunto Carol.

— Hay que esperar un poco más, quizás hasta mañana, además has esperando un año a este momento, no creo que esperar una horas más haga la diferencia.

— Lo sé pero estoy ansiosa de volver a verla.

— Eres una romántica sin remedio, mejor ve a dormir, en cuanto tenga el tamaño correcto te avisaremos — Carol sonrió satisfecha y asintió, regreso a su habitación y se dispuso a dormir, no paso mucho para que escuchara un estruendoso sonido de golpeteo en su puerta, vio la hora 3:20am — es ahora o nunca — Carol supo de inmediato qué significaba aquello y salió estrepitosamente.

— ¿Están seguros? ¿son exactamente las mismas condiciones?

— Será mejor que te apresures, es ahora o nunca — los ojos de Carol se iluminaron y se puso en marcha junto a Fury arreglando su uniforme — Carol si esto funciona...

— También me dio gusto conocerte y compartir este viaje contigo, Fury.

— Si, eso... y si no...

— Hallaré la manera de encontrarnos nuevamente — ella sonrió despidiéndose de su viejo amigo. Tiempo atrás habían logrado encontrar un hogar para su tripulación Scroll y después de dar un último vistazo a la tierra de su dimensión ya no tenía ningún cabo suelto — cuida la nave Fury — este se rió despidiéndose con un gesto militar. Carol salió de la nave y se acercó sigilosamente a la oscuridad permitiéndole envolverla como aquella vez, despertó con el sol en la cara, eran entre las 12 y 2 de la tarde, pues estaba en su punto más alto, estaba acostada sobre lo que pudo identificar como arena.

— Buenos días dormilona — dijo Strange asomándose por un costado de su cuadro de visión con su traje de mago.

— Que comité de bienvenida tan más eficiente ¿Que haces aquí?

— Se despertó temprano — dijo una vocecita que se acercaba — ¿qué tal Capitán? — continuo Ross extendiendo su mano para ayudarle a levantarse — sintió algo atípico que identifico como lo que había sentido el año pasado.

— Pensé que serías tú o un ser invasor... que para fines prácticos es lo mismo, pero me alegra que seas tú.

— Vaya, gracias, yo también te extrañé

— Ya levántate, te traje un regalo y no querrás lucir toda sucia — gruño un poco y se sacudió después de agradecer a Ross por su ayuda — Feliz navidad — dijo Strange abriendo un portal — bueno, navidad adelantada... regalo de noche buena — el portal llebava a una habitacion cromada, en una mesa estaban sentados el Capitán america, Falcon y Thor, vestidos de traje, del otro lado estaba Natasha, completamente arreglada y de gala, que se levanto al verla, sonrió y tomo algo de la mesa, caminó hacia el portal, en un brazo llevaba el que parecía ser el vestido que Carol había abandonado un año atrás.

— Nat.

— Hola — Natasha se detuvo antes de llegar a la entrada del portal y comenzó a respirar más rápido, Carol corrió dentro del portal para abrazar a su chica — estás aquí.

— Te prometí que volvería.

— Lo sé.

— Te extrañé — ambas chicas se vieron a los ojos riendo pero vino a la mente de Nat una duda.

— ¿A mí o...? — pero antes de hacer la pregunta fue silenciada con un beso, lo que borró toda duda del momento — acompáñame a la torre de los vengadores esta noche, Tony está ansioso de saber cómo nombraste a nuestro universo al parecer, celebraremos el primer aniversario de los reyes, y te presentaré a los nuevos bebés de Tony y Steve y a los trillizos de Banner y Clint.

— Enserio que este universo es muy raro — se rió la Capitán — pero amanecer en navidad de nuevo contigo será más que un honor — saludo al resto de los presentes y la siguieron Steve y Ross entrando a la que parecia ser una sala de juntas. 

Llegaronn a la torre Avengers y Carol se lució ese vestido negro una vez más, y en cuanto llegó la medianoche, en medio de la celebración, fue encerrada en un balcón con Natasha una vez más,  ambas platicaron en ese lugar recordando el año pasado y una vez comenzaron a escuchar fuegos artificiales, vieron como los vengadores de dentro de la torre salieron a disfrutar de estos, mientras las luces iluminaban a los acompañantes, Carol, tomó la mano de Nat y se acercó a susurrarle al oído — Feliz Navidad Natasha Romanov — dejo un beso en su mejilla y sintió como la pelirroja sostenía su mano más fuerte, escondiendo aquel pensamiento que nunca podría haber aceptado sentir antes de ese día.

"Tú me has hecho creer en el destino,Carol Danvers".