Mos

capitulo 4: Heyik

Heyik era la región más alta de Fonheyleojux, esta se encontraba a lo alto de una de las montañas que rodeaba el país, la montaña tenia de nombre frigus montem magnis, Gran montaña fría en élfico antiguo, esta región era antes de elfos salvajes, pero fueron arrasados cuando Heyrk llego al lugar.

Esta region basaba su comercio en la minería, ya que al pertenecer a la zona más alta del país, contaban con bastantes minerales, dentro de cuevas naturales.

La capital de Heyik era Jesús, nombre proveniente en honor a un gran guerrero antiguo. En la capital estaba la Mena de hierro más grande de todo el continente de Mos, dentro de la misma cordillera, era una mena muy fria y a una altura muy elevada, haciendo dificil a los mineros su trabajo dentro de la misma.

Fonheyleojux era la mayor exportadora de hierro de todo el continente gracias a esta mena. 

Volviendo con la trama, Heyrk se encontraba en su castillo, era el castillo más lujoso de Fonheyleojux. Heyrk era conocido por no ser del todo humilde, sus paredes forradas con los mejores materiales, oro, diamante y plata, su trono bañado en oro puro con asientos de cuero rojo, cuero caro y difícil de conseguir, en sus paredes estaban colgadas las mejores armas, espadas y escudos de todo el continente de Mos, espadas y escudos que arrebato de sus enemigos al ser el mejor espadachín de todo el continente. No era humilde, pero el se consideraba humilde.

Heyrk se encontraba descansando en sus aposentos, cuando de la nada entran una banda de mineros enojados, y atrás soldados intentando impedir que los mineros entren

Heyrk: ¿que ocurre? ¡ensucian mi palacio! -Grito-

Soldado: mi señor estos hombre entraron a la fuer.....

El soldado es callado por el líder del gremio minero

Vickir: ¡Escuche nuestras demandas señor, somos seres vivos también!

Heyrk: seres vivos exclamó el elfo -dice con arrogancia-

Vickir: soy un ser vivo mi señor, y merezco un buen trato, todo el gremio minero merece un buen trato, estamos conformados por elfos y humanos también.

Heyrk: claro, como no, todos merecen un buen trato, ¿ que vienen a pedir de manera tan educada?  -dijo sarcásticamente-

Vickir: Mi señor, venimos a pedir ayuda, la situación en la mina cada vez es mas deplorable y ni usted ni sus representantes nos hacen caso, tenemos muchos mineros muriendo de hipotermia, de enfermedades varias, muchos de nosotros mueren por la altura, necesitamos calefacción, no nos llega suficiente leña ya que la mayoría se queda en la capital y no sube a las minas, señor le pedimos clemencia.

Heyrk: Nuestros fondos son insuficientes para satisfacerlos a todos.

Vickir: ¿insuficientes? !somos la comarca mas rica del reino por el amor de dios¡ -exclamo-

Heyrk se para de su trono de manera desafiante

Heyrk: Si, es cierto, pero tenemos gastos mas grandes los cuales no son de su incumbencia.

Vickir: !Si no se cumplen nuestras demandas iremos al paro¡ -dijo mientras sus compañeros mineros apoyaban-

Heyrk: !Ninguno de ustedes ira al paro, por orden de su señor, todos trabajaran de inmediato, y el que no trabaje sera asotado¡ -grito de manera furiosa-

Vickir: Merecemos un buen tra.....

es interrumpido por un Heyrk furioso

Heyrk: !Guardias, saquen a estos sucios de mi castillo, ahora¡ 

La banda de mineros furiosos es sacada del castillo por muchos soldados armados

mientras salian Vickir grito

Vickir: !Nosotros los mineros entraremos al paro hasta que se nos de lo que exigimos, ninguno de ustedes nos maltratara¡

Heyrk se calmo, y de esa misma manera camino hacia su vitrina llena de los mejores vinos y whiskys del continente. Cogió un vaso de oro y se sirvió de la mejor reserva de whisky que tenia, sin perder la elegancia se sentó de piernas cruzadas en su trono mientras bebía su whisky.

Un asustado y tembloroso mensajero, testigo de todo el escandalo ocurrido entra para darle un mensaje a Heyrk.

El mensajero se inclina ante Heyrk

mensajero: Mi señor, vengo de la capital, el rey lo necesita

Heyrk: ¿Oh Junix, mi viejo amigo?,  ¿que estara ocurriendo? tal vez sea otra reunion de juego, para demostrarle que soy mejor espadichin que el otra vez -dijo riendose-

mensajero: no mi señor, es un asunto de suma importancia, están habiendo algunos problemas en el reino.

Heyrk: Ok mensajero, gracias por entregarme el mensaje, lleva un poco de oro contigo -Heyrk le da una bolsa de oro-

Mensajero: Muchas gracias mi señor.

Heyrk se levanta de su trono de manera muy gentil, y con su forma de caminar empoderada, llega hasta su vitrina, le da un trago final al whisky, y deja su vaso en la vitrina.

Heyrk: -suspira de satisfaccion-

Heyrk: Guardias, preparen el tren, iremos a la capital.