Mi abuela y yo

Capítulo 4

_ Ingrid fue la última, creo que la décima sexta para ser exacta,esto te lo puedo decir ya que mi memoria está como nueva. Bueno ella renunció porque dice que no podía más con esto, que ya no tenía tiempo de estar con su familia y un montón de estupideces más. Yo no entiendo para que busca un trabajo de tiempo completo y después se siente insatisfecha, bueno sí sé, por el dinero, pero parece que no quiere ganárselo, quiere todo regalado como la gente de ahora, no como nosotros que trabajamos hasta más no poder para poder tener un sueldo digno. Pero la verdad, mejor que se haya ido, se quejaba y encima igual que las anteriores, en vez de ayudantes parecían todas exhibicionistas, con unas faldas que se le veían todo, unas remeras que la verdad mi ropa interior era más largo que eso. Dejate de joder, mira Luisito, espero que no tengas una novia así, porque sino, enfrente de ella, te voy a agarrar de las orejotas que nunca más va querer estar contigo, y a mí no me va a querer mirar ni en pintura, porque con las pesadillas que soñará, ya son suficientes. Así decían mis ex novios cuando se apartaban de mí. Obviamente que si se iban era porque yo los cortaba por sin vergüenzas, igual a mí siempre hombres me sobraban.
_ Ay abuela, a veces me das miedo.
_ Sí, so soy un ángel, ni tu abuelo que está en cielo es tan bueno como yo, esperemos que esté ahí, y sino bueno, estará experimentando el verdadero calor, tanto que a él le gustaba. Yo no, yo amo el frío ¿a ti qué te gusta?
_ Yo el frío también_ respondo con una sonrisa.
_ Tú eres como yo, sensato, éxitoso, extraordinario, ganador, tú sí eres de mi sangre, quizás ahí se fueron todos mis genes y no en mis hijos.
Y en ese momento mientras hablaba tomé mi celular para ver WhatsApp.
_ Luis, mientras yo hablo no me gusta que estén con el celular, es una cosa que odio, no entiendo como toda la gente anda embobada por ese aparatito, ni que fuera tan importante. Dime ¿Qué hacías con él? ¿Hablabas con tu novia? Porqué si es así debo conocerla, yo debo dar el visto bueno, luego los demás.
_ Solo estaba hablando en un grupo de amigos de WhatsApp abuela, perdón.
_ Con ese cuento murió tu abuelo, a mí ya nadie más me engaña, yo por eso no quiero usar esa cosa horrible, que me dejen de joder con esos grupos, con esas fotos que mandan, esos vídeos, yo no entiendo con qué fines crearon las malditas aplicaciones de whaacc, facibuk, y tantas otras.
_ Abuela, las generaciones cambian, y a veces el uso de la tecnología es bueno.
_ Yo la verdad no entiendo mucho eso, solo sé que tiene sus ventajas, pero lo único que veo es a todas esas personas embobadas con sus malditos celulares. Yo a su edad miraba paisajes hasta kilómetros de distancia, y ahora hay niños de 7 años que usan anteojos ¿pero estamos todos locos? Y todo por culpa de sus padres, que no ponen límites, no saben controlar a sus hijos. En mis tiempos, ¿mis hijos levantarme la voz? Pero si lo hacían, moradas quedaban sus espaldas de tantos chancletazos que les daba, eso falta Luis, aprende ya, antes de que tengas hijos. Aprende de las más exitosa, la mas ganadora, la mas perfecta del mundo.
_ ¿Quién es esa persona abuela? _ digo en forma de broma.
_ Pues yo, nadie es como yo, estoy arriba de todos los demás, soy la punta de la pirámide, después recién vienen las otras personas o como me gusta llamar, la gentuza. Si tú te portas bien, puedes estar abajo, abajo de la número 1 que soy yo.