Capítulo 8

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_ Abuela, no sabía que te sentías  así, te prometo que seré más comprensible contigo.
_ Bueno, tanta cursilería me va a intoxicar, mejor volvamos a lo nuestro y sigamos, ¿alguien busca tener una cita conmigo?
_ No abuela.
_ Sí tenía razón, es muy temprano, deben estar durmiendo.
_ Voy a prender la tele ¿te parece abu?
_ Sí, noticiero, pero solo un ratito, no quiero que la boleta de luz sea costosa este mes.
_ Ok_ digo un poco disgustado.
/Joven fue asesinada por su exnovio/
_ Mira, otra catástrofe, mejor apagala, no quiero saber más. Espero que tú no hagas eso a tu novia eh, porque si te atreves a tocarla, te agarro de esa narizota y te llevo a la comisaría directo. Ahh y si ella se atreve a golpearte a ti, porque también hay esos casos de las marimachas, creo que se dice, que maltratan a sus parejas, esa novia tuya me va a conocer a mí, y después de haberlo hecho va a querer exiliar a otro país del miedo de volver a cruzarse conmigo.
_  Abuela, creo que exageras.
_ Oye, ya tocando este tema ¿tienes novia? Necesito saber para que yo te de la autorización.
_ Ya te había dicho que no_ contesto rodeando los ojos.
_ Pues espero que sea pronto, y ojalá me estés diciendo la verdad.
_ Si abuela, la verdad actualmente no me gusta ninguna chica.
_ Oh no, no es normal que no te guste ninguna, ¿estás seguro qué eres hombre? Ay no, tú no, no me salgas con esas noticias que no defines tu sexualidad porque ya te dije una vez que me desmayo.
_ Abuela, ya está conversación tuvimos y te dije que no, tú tranqui.
_ Ya sé que hablamos de esto, pero si no me dices todo, obviamente te lo volveré a preguntar.
Y en ese momento escuchamos un ruido en la cocina.
_ Nooo, se quemaron los bifes_ dice mi abuela preocupada.
_ Tan solo tantito abuela.
_ Que tantito ni tantito, mejor deja todo eso, le voy a dar a los perros callejeros y esas papas guárdalas en la heladera_ dice gritando.
_ ¿Qué haremos ahora?_ digo apenado.
_ Tú nada, ya hiciste suficiente, yo haré un llamado.
Ella toma el teléfono y marca a un número telefónico:
_ Hola Richard, mira es que mi nieto quemó toda la comida, y quiero ordenar pizzas, ya conoces mi dirección.
Recuerda que espero 30 minutos, sino es gratissss _ y corta la llamada.
_ Perdón abuela no quería arruinarlo.
_ Ya basta, ya no quiero escuchar más sobre el tema, y obvio que te perdono, soy tu abuela favorita.
_ No tenías que haber mencionado al señor que yo quemé la comida. Además tú me estabas enseñando.
_ Lo hice porque es divertido, y sí yo era tu maestra, y eso me da el derecho de decirte que reprobaste.
_ Pero...
_ Nada de peros jovencito, y coloca el cronómetro en tu aparato, mientras voy al baño, esa pizza nuestra debe ser gratis.
_ Ok abuela, como digas_ digo con una sonrisa.

Mi abuela y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora