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—Contéstame algo... ¿Cómo crees que con acosar a Raúl hará que se enamoré de tí?—pregunta serio Borja viendo con decepción a su amigo desde primero de secundaria, Rubén, escondido entre los arbustos.

—¡Shhh! Calla que yo sé lo que hago. Un videojuego dice que si acosas a alguien y matas a todos a su alrededor terminará por enamorarse de tí al no tener a nadie más—dice Rubén de manera algo cínica sin apartar la visar del pobre Raúl que está comiendo un sándwich de huevo a lo lejos en una banca.

—Joder, ese videojuego ya nadie lo recuerda y es un videojuego, dime que en realidad no piensas en matar a nadie...—Borja retrocede un poco ante el miedo que le comienza a dar su amigo.

—...¡Claro que no, Luzu! Sé que es sólo un videojuego... No te pensaba matar primero...

—... Rubén, ¿Por qué no mejor pruebas en escribirle una carta? O mejor darle regalitos o mucho mejor, decirle que te gusta...—sentencia Luzu de manera seria—te lleva gustando desde primero de secundaria y literalmente sólo sacaste buenas calificaciones para entrar a esta preparatoria y seguir acosándolo, si sigues así creerá que eres un Otaku y nunca te hará caso.

—No te rayes, sé lo que hago. Hay que estudiar a la víctima, íntimidarla y después lanzarte a la acción, es una tradición de cortejo de los osos pardos, lo leí en un libro de geografía—dice Rubén simple restándole importancia a su amigo.

Luzu simplemente suspira y deja a su amigo Rubén seguir acosando a su amigo Raúl, como siempre lo hace. Cuando están en clases Rubén no le quita la mirada de encima, cuando están en descanso le mira desde lejos, cuando están en sus casas siempre está al pendiente de cuando se conecta para jugar videojuegos o cuando está en línea de mensajes, es todo un acosador, y se ha vuelto más intenso con el paso del tiempo.

—¡Y hoy en el descanso otra vez ví a ese Otaku mirándome con cara de querer asesinarme! Creo que no sabe que yo sé que me está acosando mucho, de seguro está planeando asesinarme y no me doy cuenta...—dice Raúl con algo de recelo aferrándose del brazo de Luzu ante el miedo de su propio pensamiento mientras caminan hacia su casas después de clases.

—No creo que sea un Otaku... Más bien es un chico gamer y quizá estaba hambriento y quería robarse tu comida de alguna manera... Quién sabe-menciona algo nervioso Luzu rascándose la nuca con la mano libre que tiene.

—Joder, tú siempre buscando el lado bueno de algo... ¿Quién quisiera robarse una torta huevo? Es lo más asqueroso del mundo, no debería de existir...—sentencia Auron con maña sin soltar el brazo de Luzu—además, el chico puede que sea Otaku y chico gamer, eso es asqueroso...

—Ja ja ja, no le digas asqueroso, tío, de seguro es buen chico—ríe un poco Luzu ante la seriedad en la que Raúl dijo aquello—deberías intentar hablar con él, quizá y te cae bien—separa su brazo para que Raúl lo suelte.

—No lo creo... No me llevo con Otakus acosadores, asesinos, calvos que no se bañan-sentencia haciendo reír a Luzu y ambos rien juntos mientras siguen caminado hacia sus casas.

Luzu es amigo de Auron desde tercero de secundaria, desde eso le sirve a Rubén para informarle sobre Raúl y darle consejos de romanticismo.

—Jesucristo, el Otaku—gamer rubio me envió un mensaje, ¿Cómo consiguió mi teléfono?—dice desconcertado Raúl viendo su teléfono y dejando de lado la consola de videojuegos—¡Joder, es trampa Luzuriaga! ¡Estaba distraído!

—Ja ja, se llama Rubén y quizá alguno de sus amigos se lo pasó casualmente y quiso conocerte—excusa Luzu mirando el teléfono de Raúl, no le va a decir que él le pasó su número a "el Otaku-gamer rubio" como le está poniendo de nombre en contactos.

Nσ τε rαyεs〈RubiusPlay〉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora