Lo vi removerse inquieto en su lugar pero no me arrepentiría, quería volver a tener a mi hyung así de cerca unas mil veces más.- No, no creo que eso sea cómodo para que duermas.
Estiro las mangas y miro en dirección al sofá con nariz arrugada. Solía creer que se veía intimidarte, cuando era solo un niño creía que él era la persona más ruda del mundo y ahora, tan solo podía hilar pensamientos como atraerlo y abrazarlo. ¿Qué había cambiado? Me estire para tomar un de sus manos ganándome una mirada confundida de su parte, hyung siempre rehúsa al contacto físico así que no me sorprendió realmente.
- Estas tímido, hyung.- Tire de su mano hacia mi bruscamente consiguiendo sentarlo en mis piernas, llevo sus manos hechas puños a mi pecho rehusándose a mirarme, con una expresión nerviosa y enojada a la vez.
- ¡Jungkook! Respeta a tus mayores.- Se removió listo para bajarse de mi pero me apresure a tomar su cintura y acercarlo aun más a mi pecho, pude sentirse sus latidos desenfrenados en comparación a los míos relajados. Deje mi cabeza caer en su hombro para esconder mi cara en su cuello e instantáneamente lo sentí tensarse. Lleve mi mano a su espalda otorgando lentas caricias, sintiendo como él intentaba volver a calmarse.
- Gatito.- Apenas un susurro, no era necesario más volumen, estábamos muy cerca el uno del otro para necesitarlo aun así lo pude sentir estremecerse y apresar mi ropa en sus puños. Mi cabeza se nublo totalmente con su olor, de su cuello salía tan potente, tan familiar y relajante.
Desperté tiempo después por una vibración en mis piernas, con un poco de incomodidad saque mi celular del bolsillo trasero de mis pantalones. - Jimin.- Gruñí atendiendo la llamada.
- ¿Dónde estas? Ya es muy tarde ¿Sigues con YoonGi hyung?- Aleje el celular de mi oreja para comprobar la hora, 3 am pero no fue eso lo que llamo mi atención, YoonGi seguía sobre mi, dormido y con su cabeza escondida en mi cuello mientras que uno de sus brazos se sostenía de mi hombro y el otro quedaba colgando entre nuestros cuerpos. Podía escucharlo soltar apenas audibles ronquidos, como ronroneos.
- Si, nos quedamos dormidos.- Comencé a acariciarle el pelo haciendo que este libere un embriagante olor.- ¿No salias con Taehyung? ¿Por qué estas en casa?
- Kookie.- No pude evitar alertarme al escuchar el tono de su voz, por fin ya despierto.
- ¿Jimin qué sucedió?- Escucho sollozos del otro lado de la línea y como su voz se rompía intentando contestar mis preguntas.
- ¿Puedes volver a casa, Kookie? Esta muy vacía y... y tengo...- Me preocupe inmediatamente, mis ganas de querer matarlo por haberme despertado desaparecieron totalmente.
- No te preocupes, Jimin-ssi. Voy a casa.- Se escucho un suspiro de su lado de la línea y tras agradecerme, corto. Si un amigo me necesita debo ir, aun teniendo que dejar a YoonGi. Mi corazón se comprimió al verlo tan pequeño dormido sobre mi, no quiero dejarlo, no sé cuando volveré a tener oportunidad de tenerlo sobre mi de esta manera y poder dormir tan calmado.
Su respiración es ligera y golpea contra mi piel suavemente, volviendo toda esa zona sensible. Baje mi mano de su cabello, por su cuello, espalda alta y baja, la lleve por uno de sus muslos abajo y posteriormente arriba. Me detuve al darme cuenta de lo que estaba haciendo y me limite a llevar mi otra mano a su segundo muslo para levantarlo conmigo, sentí sus brazos enredándose en mi cuello y hundiendo más su cara en el, pude sentir su nariz tibia contra mi piel.
El recuerdo de Jimin necesitándome fue lo único que me mantuvo caminando hasta el sofá donde deje a YoonGi, se hizo rápidamente una bolita y metió una de sus manos entre sus piernas, me saque mi campera para cubrirlo con ella y metí todos los restos de comida de la mesa ratonera en la bolsa. Cuando llegue a la puerta no pude evitar darme vuelta para verle una vez más, se veía tan dócil.
Me pasé todo el camino a casa pensando en que podría estar pasándole a Jimin y porqué no estaba con Tae. Al entrar en casa lo encontré en el sofá con cara angustiada y tenso, sus ojos ligeramente irritados y sus mejillas sonrosadas, no es común encontrarlo en esas condiciones.
- ¿Qué pasó?
Él pareció percatarse de mi llegada.- Kookie.- Salto sobre mi envolviéndome en sus brazos, como si no se aferrarse a algo se hundiría. Me senté en el sillón con él junto a mi. Ver la confianza de Jimin decaer es doloroso de percibir, como si una parte de si desapareciera con ella.
- ¿Qué pasó, Mochi?- Lo escuche reír ligeramente en mi hombro para salir de su escondite y mirarme con una sonrisa triste.
- No lo sé, creí que Tae y yo lo estábamos haciendo bien, pero parece todo lo contrario.- Lo mire realmente sin entender, él y Tae eran sin duda almas gemelas.- Estuvimos teniendo pequeños problemas últimamente.- Su sonrisa triste se transformo en una irónica, no parecía molesto con Taehyung sino con sigo mismo.- Él se canso de mi, Kookie. Todos acaban por hacerlo, ¿no?
- Jimin, no creo que Tae se canse ni en 20 años. Nadie se cansa jamás de estar a tu alrededor.- Sonrío pero no sincero, una vez me dejo ver a través de él y desde entonces sus corazas ya no me convencen. -¿Qué les pasó?
- Discutimos. Pero esta vez en serio, de esas, esas- Hipo en lo que intentaba obligar a sus labios a dejarlo salir.- esas discusiones que definen si la relación continua o no.- Su voz tembló al final y sus ojos se cristalizaron nuevamente. Sé que su terror no esta en terminar la relación, pero en perder cualquier conexión con a quien considera su alma gemela. De hecho, una pelea entre ellos, incluso con todos los años que llevan de relación, es extraño.- Él dice, dice que coqueteo con otros, pero yo no lo hago.- O si pero no intencionalmente, asomo la idea por mi cabeza, posiblemente Jimin ni siquiera lo nota.
- Conozco a Tae, supongo que él tan solo se siente inseguro. Su ahora querido Mochi acapara toda la atención a donde sea que vaya. Hay mucho hombres que estarían encantados de ocupar el puesto de Tae en cuanto te canses de él.- Vi un atisbo de sonrisa asomarse, pero las comisuras se forzaban.- No pueden vivir un segundo sin el otro, esto pasara, solo necesitan hablarlo correctamente.
- Si, bien.- Aun se ve consternado.- Ya esta bien, perdón por haberte molestado. Es solo que, que necesitaba un amigo.
- Siempre estoy, Mochi. Siempre puedes llamar.
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En mis piernas, Gatito. (Kookgi)
FanfictionA Jungkook le gusta tener a su hyung en sus piernas.