Capítulo seis

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A la mañana siguiente regresaron al refugio "a medio camino" para el mediodía. Todos en el equipo Minato querían continuar, pero después de hablar con los pilotos, Minato decidió quedarse allí una noche. Los conductores no eran shinobi y estaban cansados ​​y simplemente no podían ir a su ritmo. Además, el arroyo cercano era una oportunidad perfecta para que intentaran limpiar un poco. Con su misión completada, ya no tenían tanta prisa y era algo que todos necesitaban.

Obito, Kakashi y Rin fueron enviados a poner los caballos en el establo y alimentarlos. Kakashi asumió la tarea de darles agua a los caballos. Después de llevar un último cubo de agua del arroyo, se encontró con Rin.

"Después de ese cubo, hemos terminado. Obito y yo les dimos heno", le dijo Rin.

"Muy bien. Gracias, Rin".

Ella le sonrió.

Recordando y sintiéndose un poco culpable por su actitud fría hacia ella ayer, Kakashi le ofreció una sonrisa propia. Después de todo, Rin no tenía nada que ver con Obito y no quería que ella pensara que estaba enojado con ella. Aunque todo lo que realmente era visible era el arrugamiento de sus ojos, le envió un suave tinte rosado a las mejillas.

Kakashi entró en el establo y puso el último cubo donde debería estar. La yegua de color castaño bebió del agua y luego levantó la nariz húmeda para acariciar su cabello.

"No te lo comas". Kakashi le dijo a modo de advertencia mientras acariciaba su suave cuello. Ella se rió en respuesta, pero continuó buscando a través de su cabello en caso de que hubiera una zanahoria escondida en alguna parte. Desafortunadamente para ella, Kakashi no llevaba cosas comestibles en su cabello, pero ella no lo sabía, así que tenía que asegurarse. Después de unos segundos, dejó escapar un suave gemido de decepción.

"Buena chica", murmuró y le dio una última palmada antes de caminar hacia la puerta.

Justo cuando Kakashi tomó la manija de la puerta para abrir la puerta, una mano se cerró de golpe. Kakashi se tensó y otra mano se colocó al otro lado de su cuerpo, encerrándolo en una prisión humana y manteniendo la puerta cerrada.

"Obito ... pensé que te habías ido".

"Diría que lamento decepcionarte ..." la voz de Obito bajó. "...pero no."

Obito se acercó y presionó su pecho contra la espalda de Kakashi. Kakashi era dolorosamente consciente de lo solos que estaban y, en combinación con sentir el cuerpo de Obito presionado contra él, su corazón se aceleró contra su voluntad.

"Debo decir ... que no sabía que eras un amante de los animales, Kakashi". El aliento de Obito le cubrió la mejilla. "Eres realmente lindo".

Kakashi apretó los puños.

"Tal vez deberías firmar un contrato con una convocatoria, ¿hm?" Obito se movió para que su cuerpo se moviera contra el suyo. Kakashi trató de ignorarlo, pero su rostro se calentó.

"Yo podría." Para ser sincero, había estado pensando en perros. Luchando por mantener el tono de su voz incluso, dijo: "¿Qué quieres?"

Obito lo olisqueó y Kakashi se puso rígido. "Hueles a caballo ahora, lo sabes".

Irritado y avergonzado, se dio la vuelta para mirar a Obito y le hizo la pregunta que había tenido durante bastante tiempo. "¿Que quieres de mi?"

Kakashi observó que los ojos de Obito se oscurecían y dio un paso atrás para que su espalda rozara la puerta.

"Me molestas", dijo Obito.

"Entonces por qué-"

"Todo sobre ti ..." Obito entrecerró los ojos, "... me molesta".

Desquitarse (obikaka)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora