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Capítulo 50

Llegada

Todo el viaje fue muy aburrido. La azafata me gritaba cada vez que sacaba el teléfono para mandarle un mensaje a Harry y estaba muy segura de que tenía permitido usarlo, así que no sabía cuál era su problema. Terminé viendo una película, pero no era muy buena. Sinceramente, ni me importaba porque estaba de camino a Londres y después a Holmes Chapel.

La azafata nos hizo saber a todos en el avión que ya habíamos aterrizado y que todos podíamos salir. Me desabroché el cinturón y me levanté, recogiendo todo antes de salir del avión. Sinceramente no tenía ni idea de qué tenía que hacer ahora. ¿Adónde voy?

Caminé por el pasillo hacia donde todos iban y saqué mi teléfono para mandarle un mensaje a Harry.

Preston: Aterricé :)) ya salí del avión, pero no tengo idea de qué hacer ahora.

Harry: Solo sigue andando y verás la cinta de equipajes a tu lado derecho, coge tu maleta y después me encuentras en la entrada.

Harry: No puedo esperar a besarte.

Sonreí e hice lo que dijo, cogí mi equipaje muy fácilmente y después me di la vuelta tratando de encontrar la puerta principal. Seguí caminando y, finalmente, vi a un grupo de gente haciéndose fotos, Harry debía estar ahí.

Caminé frente a él y me senté en un banco.

Preston: ¿quieres que camine hacia la entrada y te reúnes conmigo cuando termines? :))

Harry: ¿Dónde estás?

Preston: sentada enfrente de ti jaja

Vi la parte superior de su cabeza caminando en medio de las personas y después, finalmente, se empujó lejos del montón y me miró. Sonreí y arqueé una ceja antes de que caminara hacia mí.

Me levanté y ni siquiera tuve tiempo de agarrar mi equipaje antes de que pusiera sus brazos alrededor de mi cintura y presionara sus labios con los míos. Cerré mis ojos y lo besé de vuelta, pero un rato después él se separó con una sonrisa en su cara y agarró el equipaje por mí.

Él entrelazó nuestros dedos y empezamos a caminar hacia fuera del aeropuerto.

Su coche estaba aparcado fuera y puso mi maleta en el maletero antes de subirnos y de que comenzara a conducir.

"Estoy tan contento de que estés aquí." La sonrisa todavía no había salido de su cara. "Pensé que me ibas a gritar por gastar dinero en ti y que me ibas a devolver el billete de avión o algo."

"Nah, ya lo habías comprado así que no tenía sentido enfadarme." Lo miré. "Así que, ¿adónde vamos a ir en nuestra cita?"

"Te he dicho que es una sorpresa." Sonrió. "Ahora nos dirigimos hacia mi apartamento, y después por la noche es la cita."

"Solo quiero saberlo." Saqué mi labio inferior y me incliné hacia él. Noté que su camisa estaba abierta en la parte superior, dándome una buena vista de su pecho y sus tatuajes, lo cual me distrajo completamente de hacer un puchero.

"¿Qué fue eso?" Bromeó.

"Cállate. No te pongas ese tipo de ropa cuando estás conmigo."

"¿Por qué no?"

"Porque no es justo." Hice un puchero. "Sobre nuestra cita--"

"Nop. Tendrás que esperar hasta esta noche." Dijo, usando su mano libre para entrelazar sus dedos con los míos. Amigo, esto es todo lo que quiero de una relación, cogiéndonos de las manos mientras conduce, no podría ser mejor.

Preston (Para, 'Mamá' y 'Logan'): ya llegué, estoy bien y estoy viva. Pero probablemente no lo estaré pronto porque harry se ve muuuuuuy caliente. *Añade foto de él conduciendo.*

Mamá: Está bien. Sigue mandándome fotos de mi novio. Me alegro de que hayas llegado bien.

Logan: MIERDA. ese pecho. Lámelo todo Preston, solo inclínate hacia adelante y lámelo.

Me reí y Harry me miro, "¿Qué es tan gracioso?"

"Le acabo de mandar a mi madre y a Logan una foto de ti conduciendo."

Arqueó una ceja. "¿Qué han dicho?"

"Oh, nada."

Estaba a punto de preguntar de nuevo, pero me incliné hacia delante y le di un beso en la mejilla para distraerlo. "¿Cuánto falta para llegar a tu apartamento?"

"Es gracioso que hayas preguntado." Dijo, indicándome que mirase hacia adelante. Lo hice y él estaba llevándonos dentro de una casa rural de un estilo muy británico/caro. Aparcó y salimos del coche, el agarró mi maleta de nuevo antes de ir hacia el lugar. Mis ojos se ampliaron cuando aterrizaron en las habitaciones. Madre mía. Este lugar era enorme y precioso, pero al mismo tiempo se veía muy casual. Es exactamente cómo imaginaba su casa.

Me adentré un poco más y puso mi maleta en el suelo de la sala antes de ir a la pequeña cocina. "¿Quieres té?"

"No tomo té. Pero, estoy en Inglaterra así que sí. Claro, lo probaré." Dije. "Me acabo de dar cuenta de que ni siquiera miré alrededor cuando estábamos conduciendo. Quería encontrar cabinas telefónicas y autobuses de dos pisos y esas cosas."

"Podemos hacer eso mañana cuando vayamos conduciendo."

"Cierto." Sonreí. Esto era tan raro, en serio estaba en su casa e iba a conocer a su madre mañana, señor ten piedad.

Me senté en su mesa y lo miré antes de bostezar.

"¿Estas cansada?"

"Más o menos. ¿Cuánto falta para nuestra cita?"

"¿Qué hora es?" Preguntó mientras seguía haciendo el té.

Miré hacia abajo a mi teléfono. "La 13:00"

"Entonces tenemos, como, 7 horas hasta que tengamos que estar allí."

"¿Puedo echarme una siesta por unas horas?" Pregunté.

El asintió, "Solo déjame terminar de hacer el té para que podamos echarnos una siesta juntos."

Sonreí y lo observé mientras terminaba de hacer el té. Lo sirvió en dos tazas antes de indicarme que lo siguiera hacia otra habitación. Había un pequeño conjunto de escaleras y después fue hacia la primera habitación. Su cama tenía sábanas blancas y había grandes ventanas a lo largo de la parte superior de sus paredes que dejaban pasar un poco de luz solar, haciendo que su cuarto se viera como de una escena sacada de una película.

Puso una taza en cada lado de la mesa antes de meterse en la cama y palmear al lado de él. "Ven a acostarte conmigo."

Me arrastré hacia arriba de la cama y me metí entre los edredones con él antes de acostarme dándole la espalda porque, si miraba hacia él, nunca me iba a quedar dormida.

Empujó mi cuerpo cerca del suyo y puso su brazo alrededor de mi cintura.

"Puse una alarma, te veo en un par de horas más." Susurró en mi oreja antes de besar la parte trasera de mi cuello.

Cielo santo. "Hasta luego." Dije despacito antes de cerrar mis ojos y quedarme dormida. Supongo que hizo el té para nada.