12 🌱

16 4 9
                                    

"Es lindo verdad?, Lo elegir para nuestro reencuentro"

Esa voz masculina hizo estremecer a la rubia y voltear de inmediato

Un chico con mechones negros y su pelo un tanto rojizo entre castaño, estaba sentado encima de un piano dónde también veía las pinturas

"Cambiaste demaciado, ahora eres más hermosa de lo que eras, yo al contrario, me volví más feo de lo que era no crees?"

Anabel no podía contestar estaba literalmente congelada, ese chico era realmente muy guapo, delgado pero con forma, sus brazos se les notaba algunas venas, se notaba que hacía un tipo actividad  y su cabello lo suficientemente largo, hasta la oreja además de eso muy hermosos ojos, era lo que más resaltaba en él, no lo típicos ojos azules claros, estos eran oscuros y muy intensos

"Eh.."
Este tipo que hace aquí y como que feo? Es uno de los chicos más lindo que eh visto, y al parecer no es engreído, vamos bien, vamos bien (AHHHH!medijobonita)

"No vas a decir nada más Anabel? O todavía no me reconoces?"
El chico se levantó para acercarse a la rubia lentamente con una tierna sonrisa

"Y-yo no se.. quién"
Anabel retrocedía cada vez que se acercaba (maldita sea, siento mi cara más caliente que el sol)

"No...creo que no, déjame pensar en algo para que me recuerdes...ah, ya se, bueno aún tienes el brazalete que te regale junto con la promesa?"

"El brazalete si aún lo tengo pero..."
En la muñeca de Anabel aún tenía el brazalete que tanto lo hacía pensar en su pequeño amigo, pero como lo sabía, era tan obvio que solo se le quedó viendo al chico lido de lá otra esquina
"...Max?.."

"Tanto cambie para que te
tardarás?"
El joven chico atractivo caminaba a dirección de la rubia, dejando una distancia de 1 metro
"Te extrañe tanto"

Esto era un sueño?
Anabel una vez que fue separada del castaño siempre se la pasaba deprimida y llorando, no había ningún día que no lo extrañaba y más si no podía hablar con alguien de él

Anabel llevó sus manos a sus mejillas, no tardó en ver sus ojos llorosos y rápidamente llenarse de lágrimas saladas

Paso tanto tiempo a distancia de él pequeño príncipe que ni si quiera lo reconoció o también era por la pubertad que le pegó muy fuerte

Max se conmovió tanto que camino rápido a ella y abrazarla fuerte

Pasaron un buen rato en ese abrazo pero a ello no les importaba, Anabel capas y no podía parar de llorar, ella abrazo al de ojos azules llorando sobre su hombro

Unos 5 minutos duro ese abrazo que ambos necesitaban y al separarse, Max limpiaba las lágrimas de la rubia de labios finos

"Yo también te extrañe demaciado, tanto que no dormí por mucho tiempo pensando en ti"
La rubia pronunció con trabajo ya que aún seguía llorando

¿Porque me escogiste?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora