Capítulo 19

4K 251 6
                                    

POV POCHÉ
Mi cabeza me estaba reventando, jamás había tomado tanto en toda mi vida. Ya no podía ni mantenerme en pie y estaba literalmente mordiéndome la lengua para no decir estupideces. Daniela me tenía prácticamente cargada ya que todo mi peso estaba sobre el de ella. Dios mío no sé si era porque estaba borracha pero Calle se veía extremadamente sexy. Empecé a tomar porque la vi coquetear con Jannel y no aguanté más así que tome todo lo que me daba Laura, la muy estúpida me dio tanto que ya ni recordaba mi nombre, pero recordaba a Daniela, recordaba lo preocupada que estaba cuando me sacó del balcón y recordaba el abrazo que me dio.

–Maldita sea Poché, no puedes caminar ni un poco?- preguntó mientras me jalaba hacia el ascensor.

–Con esas piernas que tienes no puedes cargarme?- dije sin pensarlo y vi como Calle sonrió de lado.

–No entiendo porque sonríes de lado, igual lo noto.- dije y mordí mi lengua nuevamente, estaba empezando a decir cualquier cosa y todo me estaba dando vueltas. Sentí el movimiento del ascensor y dios mío no podía más. Yo siempre tuve el problema de ser muy sincera a la hora de estar borracha. Casi nunca controlaba mi boca.

–Poché, no te podré subir hasta tu habitación. Necesito que reacciones.- dijo mientras me jalaba hacia la sala.

–Daniela.

–Qué pasa?

–Porque eres la única que no me ha dicho que estoy linda? No te parezco linda?- pregunté, no aguantaba más, necesitaba saberlo. Ella se quedó quieta y estábamos demasiado cerca.

–Estas linda Poché, lo siento si no te dije nada.- dijo mirándome fijamente, después me envolvió con uno de sus brazos y trataba de empujarme hacia los sofás. Trate de hablar pero mi taco se enredó con la alfombra y caí en el sofá grande junto con Calle, yo caí primero así que ella estaba con medio cuerpo encima mío. Mi mano estaba en su cintura y vi como sus ojos pasearon desde mi estomago hasta mis ojos.

–Poché, tienes que soltarme.- dijo mientras me miraba los labios.

–Por qué?- pregunté.

–Poché , estas mareada.- dijo y vi como hacia un esfuerzo para hablar, estábamos demasiado cerca.

–Porque me miras los labios Dan?- no podía controlarme, estaba fuera de mí.

–Poché basta.- dijo y note que trato de levantarse pero su mano pasó por mi cintura y la dejo ahí.

–Qué haces?- pregunté, sus ojos estaban encendidos y era extremadamente sexy ver como sus ojos Avellana me observaban con tanta determinación.

–Dan estás.- dije y me quede completamente callada cuando sentí sus labios en mi mejilla, ella estaba presionando fuerte como obligándose a sí misma a no hacer más.

–Suéltame ahora, yo no puedo hacerlo.- dijo mientras sentí que sus labios empezaban a deslizarse suavemente y muy despacio por mi mejilla.

–No quiero.- dije sin pensarlo, solo estaba sintiendo. Jamás había sentido tantas cosas con una sola caricia, Daniela estaba siendo excesivamente dulce y todo el alcohol que tenía adentro no me dejaba disfrutar tanto de este momento ya que me pedía más y más.

–Poché esto no está bien.- susurro en mi mejilla

. –Se siente bien.- dije y puse una de mis manos en su mejilla empujándola para que me viera a los ojos. No tenía idea de lo que estaba haciendo, nunca me había atrevido a buscar un beso y esta vez ya estaba hecho, sus labios estaban sobre los míos y vi como sus ojos avellana se cerraron levantando su mentón para rozar mi labio superior, era extremadamente dulce, sentí algo explotar y mordí mi labio inferior.

–Mierda Poché.- dijo sobre mis labios y en segundos fui envestida por los suyos, el cambio me sorprendió pero los labios de Daniela trabajan tan bien sobre los míos que estaba encantada con solo eso. Tenían un sabor diferente, estaba extasiada así que separé levemente mis labios y Calle aprovechó eso haciendo que nuestras lenguas se encontrarán. Estaba borracha pero dios mío estaba sintiendo este beso, era real, eso malditos labios eran reales. Daniela giro sobre su cuerpo acostándose ella en el sofá poniéndome a mí encima de su cuerpo, era excitante ver como Calle no pretendía separarse de mí. Su lengua jugaba con la mía como si fuesen dos conocidas, sus labios encajaban en los míos y el movimiento que realizaba con su cabeza estaba al ritmo de la mía, jamás había sentido tantas cosas con un beso, ni jamás me percate de los detalles de uno, pero era imposible no hacerlo con ella, sus labios dejaron los míos y se hundieron en mi cuello, el cual mordisqueó suavemente.

–Hueles delicioso.- dijo y eso me hizo gemir, sentir sus labios sobre mi piel era algo que pensé que no sentiría nunca. Su mano se hundió en mis cabellos y regreso a mis labios con tanta necesidad que me sentí la mujer más deseada del mundo.

–Por la mierda, besas excelente.- dijo antes de morder suavemente mi labio inferior. Estaba en el cielo en ese momento, toda yo estaba hundida en este beso, estaba completamente perdida en las mil sensaciones que ella causaba en mí.

POV CALLE
Cuando caímos no pude dejar de ver sus labios, rogué para que me soltará pero no lo hizo, en desesperación antes de perder el control puse mis labios sobre su mejilla apretándolos fuerte, para así no hacer nada más, volví a rogar pero ella se volvió a negar y en respuesta puso una de sus manos en mi mejilla obligándome a observarla, sus ojos verdes terminaron de destruir mi autocontrol y antes de que yo lo hiciera sus labios estaban sobre los míos intactos, sin movimiento, no pude aguantar y alce mi mentón para sentir el roce, abrí mis ojos y ella se mordió el labio inferior y ese fue mi fin, invadí su boca con total agilidad y desesperación. Yo estaba sobria y estaba totalmente consciente de lo que estaba haciendo, trate de separarme de ella pero su cuello era tan provocativo que indague en él, su olor, dios santo creo que estaba empezando a embriagarme con su olor y sus malditos labios. Nunca había besado a alguien de esta manera, siempre era la otra persona la que se derretía por mí, la que prácticamente me rogaba por el contacto pero esta vez fui yo la que estaba perdida, fui yo la que le decía cosas como las que casi siempre me decían a mí y era yo la que estaba llevando la situación. Las manos de Poché estaban a los lados de mi rostro haciendo leves cariños en mis mejillas y yo sentía que me quemaban. Una de mis manos estaba jugando con su cabello mientras que la otra la abrazaba por la cintura, no era porque tratara de tocarla sino porque no quería que se separara. Ella retiró sus labios de los míos y se quedó mirándome a los ojos.

–Tus ojos verdes me derriten.- dije plantando mis labios sobre la cubre de uno de sus ojos.

–Tú me derrites.- dijo y hundió sus labios en mi cuello y lo mordía con tanta pasión que estaba por volverme loca, no aguanté más, necesitaba jugar con su lengua nuevamente, me estaba volviendo adicta a ella, así que con esfuerzo sobre humano levante su mentón y jugué con sus labios, me retiré un poco y vi como ella fue hacia el contacto así que moví mis labios con rapidez y vi que ella abrió sus ojos con desesperación al no sentirme, me miró y una sonrisa invadió su rostro, fui yo quien nuevamente fue al encuentro de sus labios. En ese momento el teléfono sonó pero no tenía la menor intención de contestar así que seguí con lo mío, el teléfono volvió a sonar y Poché se aparto rozando mis labios.

–Tienes que contestar.- dijo sobre estos.

–Es lo que menos quiero hacer en este momento.

Tú Cambiaste Mi Vida (Adaptación Caché)-TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora