Mercenarios

Los hermanos Golan y Beltan

Y así fue como con una encarnizada batalla, estos dos valientes muchachos, consiguieron arengar a un pequeño y temeroso grupo de campesinos. Infundirles valor y llevarlos a una victoria aplastante, que aunque fuese pequeña, el valor moral que tenía en aquellos momentos era incalculable.

- Esto nos saldrá caro...-

Un campesino temblaba, llevaba la cara salpicada de sangre y su mirada se mantenía fija en el hacha que había incrustado en uno de los escoltas.

- Hemos vencido, pero no olvidemos lo que esto acarreará, el rey se enterará, y enviará a su ejercito contra nosotros, nos hemos condenado!- decía otro a lo lejos.

Golan se mantuvo impasible, arrodillado a los pies de su nueva espada. Una preciosa obra de artesanía que había arrebatado a su primera víctima.

Por el contrario Beltan siempre había sido mucho más impulsivo, puede que debido a su superior edad, o al temperamento que había heredado de su padre, en cualquier caso, él era así.

Agarró por la camisa al campesino que se había quejado y le miró a la cara con los hojos bien abiertos.

- Si vas a asustar al resto y a quejarte, ya te puedes ir por dónde has venido. Todos sabíamos a lo que nos arriesgábamos al apuntarnos a esta rebelión. Si no eres lo suficientemente hombre como para estar con nosotros, ya conoces el camino de vuelta. Si te vas hoy, llegarás a tiempo para recoger los cultivos, ha llegado a mis oidos que el rey volverá pronto a exigir su parte de la cosecha y no creo que quieras que te pille con las manos vacías.-

El hombre no supo que decir, estaba atónito ante aquellas palabras.

- Escuchadme bien todos, esto no ha estado mal, no lo penséis ni por un instante. Mirad bien lo que hemos conseguido. - apuntaba victorioso los carros de comida y dinero conseguidos.

-¿Sabéis lo que nos supone recuperar nuestra comida y nuestro oro? Esto es un mensaje, un mensaje para todos los pueblos y ciudades que sufren bajo el yugo del tirano. Y cuántas más incursiones hagamos, más valor lograremos infundir en el corazón de las personas que aún albergan algo de esperanza.- sus ojos brillosos de emoción hicieron que los supervivientes se aglomerasen a su alrededor para oír bien las palabras de su líder.

- Beltan tiene razón!-
- Si, que se jodan esos perros malnacidos por robarnos, solo hemos recuperado lo que es nuestro!-

- ¿Y ahora qué? - inquirió Golan en su posición pensativa.

-¿Cuál será nuestro próximo movimiento?

- Lo próximo que hagamos será coger la mitad de los víveres que hemos conseguido y devolver el resto. Con el oro... Tengo otros planes que nos servirán en nuestra empresa...

Ese día lo dedicaron por entero a terminar de despojar los cuerpos y a enterrar los cadáveres de una forma respetuosa, los carromatos fueron conducidos al interior del bosque donde la espesura les servía de abrigo.

- Estaría bien construir un pequeño poblado, ya sabes un lugar donde resguardarnos y planear los ataques de una forma organizada y segura. - Golan se encontraba sentado en un tronco mientras alimentaba el fuego de la hoguera.

- Suena bien, pero dónde?

- Te acuerdas de la colina en la que jugábamos de niños? Aquella en la que casi me mato cuando me tiraste de espaldas haciendo el caballito?

-Si, la que queda al lado de nuestro pueblo. Sería una buena zona estratégica, con visión de los alrededores y cerca de los nuestros.

Le puso una mano en el hombro en señal de aprobación, hermanito, aquí se está cocinando algo grande y no lo digo por la cena que está preparado Caqui precisamente.

- Te he oido idiota!-

Caqui era el que mejor cocinada del poblado, afortunadamente había sobrevivido al enfrentamiento y les estaba preparando un banquete para celebrar su victoria.

- Sea, esta semana iniciaremos los preparativos para construir. Em..
Bastión de los hermanos libertadores.

- Demasiado largo.

- Bastión de tormentas.

- Que no

- Bastión de luchadores

- Y dale con Bastión, por qué tiene que empezar así? Por qué no... Bastión... Es broma jajaja a mí me gustaría llamarlo Kastorian. Suena bien y se me ha ocurriendo a mi con lo cual, suena mejor.

Esa noche cantaron y bailaron en la espesura del bosque celebrando lo que ellos llamarían el infierno del tirano.