Tentación

8.El otro lado de la historia

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Estuvo sentado todo el día pensando en ella, ¡pero así había sido todos los días del mes pasado!  No sabía qué era, pero Olivia, el control que tenía sobre él, era como un hechizo.  Todo lo que quería era a ella, tocarla y sentirla, tenerla de nuevo, gimiendo debajo de él, maldita sea, ¿por qué no podía romper estos pensamientos?  Estos deseos?

Había llegado de su carrera esa tarde, en nada más que un par de pantalones cortos y sus zapatillas de deporte.  Por lo general, le encantaba cuando toda la atención estaba en él, las mujeres prácticamente tiraban el coño hacia él, pero el mes pasado apenas las había mirado.  Se había follado uno o dos cuando la urgencia golpeó.  Mierda, cuando regresó a la ciudad para la boda, ¡esa noche casi había follado a una pobre muchacha en estado de coma!

Había empeorado tanto que casi lo perdió cuando regresó para la boda.  Olivia no le diría mucho, supuso que ella tenía algunos malos sentimientos sobre su último encuentro, pero esa fascinación todavía estaba allí de su parte y le dolía verla casarse con Nick.  Nunca había estado celoso de su hermano, pero esta vez no pudo evitarlo.  Olivia era una mujer increíble.  Sensual y hermosa, y si codiciaba a la mujer de su hermano, no se arrepentía.  Recordó cuando fue a felicitarla a ella y a su hermano por sus nupcias, casi la besó en los labios, pero ella giró la cabeza y él le acarició la mejilla, pero Dios, quería esos labios.  Él quería todo de ella.  Pero en cambio, se fue, le dio a Nick alguna excusa sobre tener que volver a mirar a Miami y se fue.  Conoció a una chica en su hotel, subió a su habitación, la folló hasta que se desmayó y luego se fue.  Tomó un vuelo anterior y no ha vuelto a Nueva York desde entonces.

Se preguntó si Olivia todavía pensaba en él.

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Olivia decidió caminar de regreso a la comisaría desde el consultorio de su médico, solo necesitaba aire fresco y atravesó Union Square Park en su camino de regreso.  Pensó en lo que la había traído aquí y lo que esto significaba, y cuando pensó en las ramificaciones, ¡fue todo lo que pudo hacer para no derrumbarse en público!

"¡No puedo tener este bebé!"  Era todo lo que estaba pasando por su cabeza.  "¡No puedo tenerlo!"

"¿Olivia?"

"¿Qué hice?"  Dijo con los ojos llenos de lágrimas.  "No puedo ... ¡simplemente no puedo!"

"Olivia, con tu endometriosis, es una maravilla que incluso quedaste embarazada, cariño, hemos hablado de esto y sabías que las posibilidades eran muy escasas. Esto es básicamente un milagro y solo me preocupa que esta sea tu última oportunidad  ¡concebir!"

El doctor no dio ningún golpe y Olivia se fue con tantas cosas en mente.  Ella no podría tener este bebé.  La sola idea de que podría ser Manny la enfermó, pero ¿y si era de Nick y ella lo abortó?  Ser como un mes dejó espacio para maravillarse.  Había estado con Nick prácticamente todos los días antes de tocar a Manny;  antes de que la tocara.  La probabilidad de que la dejara embarazada una de esas dos veces, tenía que ser pequeña considerando cuántas veces ella y Nick habían ...

"Pero qué pasa si no es así, qué pasa si Manny-" Ella tuvo esa sensación en su estómago y corrió unos metros, inclinándose sobre un bote de basura y vomitó ante la idea.

"¿Estás bien señorita?"  Un niño de unos 15 años le preguntó.  Ella tosió y vomitó nuevamente antes de responderle.

"Estoy bien."  Pero no se veía bien, se veía todo menos bien.

"¿Estás seguro?"

"Si, gracias."  Dijo mientras se enderezaba un poco.

"Aquí", dijo mientras se quitaba la mochila y tomaba una botella de agua.  "No está abierto, lo prometo".