TE ENTIENDO PORQUE SOY IGUAL QUE TÚ

Capítulo 13: Te entiendo por qué soy igual que tú

Narra TN

Sólo han pasado tres días desde la disculpa de Levi, desde ese entonces sólo viene a visitarme 1 vez al día y por poco tiempo, usualmente viene por las tardes ya que no quiere encontrarse con mi amigo que Levi opina que es misterioso.
La manera del como lo conocí fue un poco extraña pero agradezco haberlo conocido ese día.

Flashback

Había una misión importante en la ciudad subterránea, cerca del distrito Triste, uno de mis informantes me habían contado de una edificio donde tenían encerradas por lo menos a 30 chicas las cuales me aseguraba que tenían entre 14 y 17 años.
Por supuesto que debía ir sola, ya que se iba con más personas iba a ser sospechoso; fingí ser una adolescente sumisa e indefensa, vestida con un vestido que me llegaba en los tobillos y unas botas con pequeño tacón; no tardaron en secuestrarme y llevarme adentro del edificio. Al entrar vi muchos cuartos con candados puestos mientras que otros cuartos estaban con la puerta abierta lo que me indicaba que posiblemente estuvieran vacías.

Cuando me adentraron a un cuarto no tardaron los golpes, estaban a punto de cerrar la puerta del cuarto fue el momento de actuar, saqué mi pequeño cuchilla de su funda que estaba en mi pierna arriba de la rodilla y se la encaje a uno de ellos en el pecho matándolo en un instante mientras que al otro hombre en el cual se había quitado su cinturón para empezar con el acto de violarme me apunto con una arma.

???: Maldita ramera, acércate que de todas maneras ya no tienes armas.

Tal y como me lo pidió me acerqué a él, en un acto rápido quite el arma de cara y por acto de reflejo de él disparo haciendo algo de ruido. Le di un puñetazo y después le baje los pantalones y los jalé hacia mí para que él cayera. Tomé su arma y una almohada, coloqué la almohada en su cara y acto seguido le disparé. Su cuerpo se dejó de mover dándome entender de que estaba muerto. Tomé mi cuchillo de vuelta y corte mi vestido hasta la altura de las rodillas para darme más libertad de moverme.
Escuchaba pasos a presurosos que se dirigían a la habitación donde estaba; dos hombres entraron a la habitación y vieron los cuerpos inertes de sus compañeros, yo en la cual estaba atrás de la puerta arrojé mi cuchillo en la espalda de uno mientras que él otro al voltear obtuvo un disparo en su rostro.

Les quité sus fundas y me las puse para llevarme las armas. Salí del cuarto levemente para vigilar que nadie estuviera arriba, en el pasillo se hallaban cuatro puertas cerradas con candado, en lo cual yo las abrí con un disparo, al entrar a las habitación se hallaban entres tres a cuatro chicas con un grillete en sus muñecas que estaba en la cama, su estado era deplorable ya que habían sido golpeadas y violadas.
Una de ellas despertó y al verme se alejó lo que pudo, pensando que era un violador; me acerqué a ella lo suficiente para que lograra distinguir que era una mujer.

TN: Tranquila, vengo a sacarlas de aquí pero necesito saber si sabes quien tiene la llave.

???: Un hombre alto y rubio, siempre trae una chaqueta de color azul obscuro.

TN: De acuerdo, ve despertando a las chicas de esta habitación.

Mientras ella las llamaba para despertarse me acerqué a una ventana que estaba en la habitación para poder salir por ahí, pero la ventana tenía clavos y uno de los vidrios tenía un pequeño agujero para que entrara el aire por ahí.

Maldecí para después salir de la habitación para ir al de enfrente en el cual ya le había quita el candado, cuando pasé a lado de una de las cama sentí un corte en mi pierna arriba del tobillo en lo cual me hizo caer al suelo. Me di cuenta que uno de ellos se dio cuenta de todo lo que estaba haciendo, así que mientras yo estaba distraída en la otra habitación, él entró y se ocultó por debajo de la cama. Él salió de su escondite y vino a mí con cuchillo en mano. Me levanté rápidamente y empezó una pelea pero al estar herida él lo aprovechó y me derribó cayendo al suelo, intentó clavarme el cuchillo en el rostro pero yo lo bloqueé. Era más fuerte y grande...de pronto un estruendo de una de las ventanas nos alarmó a los dos. cuando él volteó recibió un golpe que lo dejó noqueado. Cayó encima de mí pero alguien me ayudó a quitarlo de encima. Al levantar mi mirada para ver de quien se trataba, era un hombre con una capucha y una mascara que cubría su rostro por completo.