Como Si Fuera La Primera Vez

Capitulo 6

"DÍAS GRISES"

Aunque resulte sorprendente, Camila llevaba una flor en el cabello ese día. Una flor blanca como las líneas sobre su vestido rojo.

El sol de la mañana entraba por la ventana e iluminaba sus facciones y la hacían entrecerrar los ojos, haciéndola ver aún más concentrada en su trabajo. Sus lápices de colores estaban esparcidos sobre la mesa ordenados en forma cromática.

Lauren la observaba desde la barra desde hace media hora. Su público ya estaba impaciente por ver cuál sería la excusa para acercarse. Pero a Lauren no le importaba. No tenía apuro. Ese día quería disfrutar de verla así, en su mundo.

Cuando se estaba acercando la hora de irse, decidió levantarse y escuchó a Camila bufar detrás suyo mientras salía disparada al exterior.

Ally le hizo señas a Lauren para que salgan a ver qué sucedía.
Al lado del auto de ella había un policía con muy mala cara redactándole una infracción. Camila movía los brazos nerviosa intentando explicarle algo hasta que Lauren y Ally se acercaron para poder escuchar mejor. También lo hizo su marido que, minutos antes, estaba leyendo el diario en la entrada.

"Señor. Le digo que tengo los papeles al día. La oblea se vence en dos meses."

"Señorita. La oblea está vencida hace meses. Y si tiene dudas, acérquese a nuestras oficinas cuando venga a pagar esta multa."

El hombre le extendió una hoja naranja y se dio vuelta.
Camila estaba cargada de ira, le quitó el periódico al marido de Ally y se acercó al policía. Lauren intentó frenarla pero fue en vano.

"Mire ¿Sabe usted en qué fecha estamos? Faltan dos..."

Pero de golpe observó el periódico. Miró la fecha, las noticias de la portada. Leyó rápidamente algunas páginas del interior. Caminó nerviosa hasta el porche del restaurant donde había sobre una mesa otros diarios. Los miró todos mientras Ally y Lauren se acercaron para intentar explicarle.
Camila estaba desesperada y aturdida. No las quiso escuchar. Se subió rápidamente a su auto y volvió a su casa, seguida por Lauren.

Era un día de aquellos que su papá y su hermana llamaban días grises. Aquellos días en los que, por alguna razón, Camila descubría la verdad. Ellos se tomaban el tiempo para explicarle lo sucedido. Alejandro había preparado para esas ocasiones un cuaderno lleno de recortes de las noticias de aquella fecha, donde narraban lo que le había sucedido.
Cuando Camila se enteró de todo, fue corriendo al muelle frente a su casa llorando. Gritó y se preguntó una y otra vez por qué le sucedió esto. Lauren la miraba desde la puerta de su jeep, con un nudo en la garganta y un dolor fuerte en el pecho. Sentía casi en carne propia lo que le sucedía a Camila. Cuando la vio más calmada, se acercó junto a Alejandro y Sofia a verla.
Ella no quería hablar. Ellos tampoco decían nada respetándola. Hasta que por fin decidió interrumpir el silencio.

"Necesito ver a un médico."

"Hija... ya pasó esto. El doctor ya te explicó varias veces..."

"No importa. Necesito volver a escucharlo."

"Yo también" interrumpió Lauren. Los tres la miraron desconcertados

"Yo también necesito escuchar al médico. Yo la llevo."

El camino a la clínica no era muy largo pero ambas iban calladas. Camila miraba perdida por la ventana hasta que Lauren decidió poner música en la radio. Sonaba un tema de los Beatles y Camila cerró los ojos recostando su cabeza en el asiento mientras algunas lágrimas caían por su rostro.