UN AMOR INUSUAL

CAPITULO 5

La noticia de que ambos chicos estaban saliendo oficialmente no tardó mucho en divulgarse, especialmente porque la pareja no era para nada discreta. Sus amigos más cercanos lo aceptaron sin ningún problema, después de todo, ya tenían una idea de lo que estaba pasando. Podrían pensar que es imposible que toda la escuela lo acepte, pero todo se debe a que la mayoría de los chicos tomaron la situación como dos rivales menos para pelear por el corazón de Teruhashi y las chicas al fin se quitaron a un acosador de encima; todos obtenían algo bueno de esa relación.

Claro que existen excepciones; sin embargo, ni Saiki ni Reita eran débiles, podían defenderse por sí mismos. Incluso a veces no tenían que molestarse con algún idiota pues sus amigos siempre estaban ahí, listos para intervenir si la situación se ponía violenta.

Y, a pesar de que se encontraban muy agradecidos por el apoyo que recibían de sus amigos, la verdad es que empezaban a sentirse sofocados. Es decir, Reita llevaba semanas intentando tener una cita con Saiki pero los demás siempre terminaban colándose, obviamente todo era a casusa de Teruhashi, ella se encargaba de convencer a los chicos de que lo mejor sería acompañar a la pareja para asegurarse de que no fueran molestados por nadie, por supuesto que su única intención era evitar que pasaran tiempo a solas.

Pero todo eso terminaría hoy, Toritsuka estaba decidido a conseguir esa cita.

Las clases habían terminado, Saiki y Reita habían conseguido escapar de sus amigos y el médium aprovechó para acompañar al psíquico hasta su casa. Ambos jóvenes caminaban con total tranquilidad, disfrutaban de la mutua compañía y del hermoso atardecer.

— Kusuo — El médium suspiró el nombre de su pareja.

— ¿Si? — Saiki no detuvo su caminar pero tomó la mano de su novio.

— ¿Te gustaría ir al cine mañana?, ya sabes, solo tu y yo — A pesar de que ya había invitado a salir al psíquico, esta vez realmente sería una cita, no pudo evitar ponerse nervioso.

— Me encantaría salir contigo mañana Reita, pero...no me gusta ir al cine, siempre se lo que va a pasar porque los pensamientos de las personas que ya vieron la película llegan a mi mente incluso si no intento leerlos...lo siento.

— En ese caso, ¿qué te parece si mañana usas el anillo que me diste?, así no leerás los pensamientos de nadie. — Toritsuka le dedicó una sonrisa.

— No estoy seguro, es vergonzoso admitirlo pero...no estoy acostumbrado a no saber lo que las personas piensan, voy a terminar asustándome por todo y actuar como un paranoico.

— ¡Oh, vamos!, yo estaré a tu lado todo el tiempo, prometo protegerte de las personas y juro que no me reiré (mucho) si llegas a asustarte — Detuvo a Saiki y lo tomó de ambas manos para que viera sus ojos suplicantes.

— Ugh...está bien, ¡pero si te ríes juro que voy a golpearte! — Kusuo no podía negarle nada a su novio cuando éste ponía una mirada de súplica.

— Gracias cariño, te prometo que no te arrepentirás — Reita besó la mejilla del psíquico.

— Eso espero — Saiki soltó sus manos y comenzó a caminar.

El resto del tiempo lo pasaron hablando de temas que a simple vista parecen ser cosas sin importancia pero en realidad, esas pequeñas charlas son las que hacen que las personas logren conocerse mejor, sus pensamientos, sus gustos, sus sueños, todo tipo de cosas.

— Bueno amor, aquí es donde me despido — La pareja ya había llegado a la casa de Kusuo.

— Gracias por acompañarme — Esta vez fue Saiki quien besó la mejilla de Reita.