Me despierto desorientada, un rayo de luz cae justo donde mis ojos. Me despierto con dificultad, sigo intentando saber que día y dónde estoy. Miro a mi derecha y está mi prima. Ahora lo recuerdo todo.
¡Hoy es el día que tanto ansiaba! Después de dos años por fin podré sentir el mundo del motociclismo.
Miro el reloj del móvil y son las 7:30. Ayer dijimos a los tíos que queríamos ver TODO del circuito. Eso conlleva también todas las carreras y la primera es a las 8:40.
Me levanto y abro las cortinas, así con el disimulo se va despertando mi prima. Me asomo por la ventana, el cielo esta anaranjado e intentando también despertándose.
Oigo a mi prima gruñir, la miro y me ve a medias.
Lucía: -¿qué hora es?- mientras lo dice se empieza a estirar.
Yo: las siete y media.
Lucia gruñe de nuevo pero al darse cuenta que hoy es un día especial también para ella da un brinco y sale de la cama.
Lucía: - no nos va a dar tiempo, tenemos que ducharnos, maquillarnos, peinarnos...- empieza a abrir la maleta para sacar las cosas de aseo.
Yo: - tranquila- la empiezo a decir para que se calme- tengo una idea, para que nos dé tiempo empieza a ducharte y peinarte tú, y yo bajo a desayunar. ¿te parece?
Lucía: vale, pero ten cuidado- me dice y empieza a meterse al baño
Mientras tanto yo me pongo una sudadera y unos pantalones de chándal que lleve para estar cómoda por el hotel, me hago un moño rápido y salgo de la habitación.
Mientras espero al ascensor me doy cuenta de que hay una puerta al lado muy curiosa. Me dirijo a ella y en donde se pone la tarjeta pone:
Exclusivo para VIP
No sabía que había más plantas, si mi habitación parece de lujo no me imagino las habitaciones VIP.
Me bajo al buffet y desayuno un colacao con unas galletas con mantequilla, y de paso me cojo un muffin de chocolate.
De nuevo en mi planta, rebusco entre mis bolsillos y... mierda, no tengo la tarjeta. Empiezo a dar pequeños golpes a la puerta para que mi prima me abra. Ni contesta, seguro que está en el baño todavía. Voy a la habitación de mis tíos y tampoco dan señales de vida. Llena de rabia y busco mi móvil, que me doy cuenta que me lo he dejado en la habitación.
De repente sale un hombre el doble que yo de traje negro de la puerta de los VIP y detrás de él sale... ¡No me lo puedo creer! Los hermanos Márquez. Son mucho más guapos que en la tele.
Me quedo mirando fijamente a ellos con cara de asombro y veo que Alex Márquez me mira, me doy la vuelta, no estoy en condiciones ni con las ropas adecuadas para que me vean así. Sigo intentando que mi prima me abra la puerta.
Márquez: -¿necesitas ayuda? – noto que uno de los dos se queda detrás de mí-
Con la cara roja como un tomate me doy la vuelta. Y no, no solo estaba uno de ellos, sino los dos.
Yo: - me he dejado la tarjeta y el móvil dentro de la habitación y... ,mi prima no contesta- dijo entrecortada y señalando la puerta.
Alex: - no te preocupes encontraremos la solución- me dice con tono esperanzador.
Marc: -ya la ayudo yo, tu vete yendo para el circuito que tienes que estar antes que yo- le dice a Alex y este afirma mirando el reloj.
Alex: -encantada de conocerte...
Yo: Sonia, me llamo Sonia- le digo mientras se aleja, el me guiña un ojo y entra al ascensor.
Marc y yo nos miramos.
Marc: - bajemos a recepción para que te den una tarjeta nueva- lo dice con un tono muy amable
Yo: -me parece buena idea-
Dentro del ascensor noto mucha tensión, ¿Qué se le puede decir a tu ídolo y más en esta situación? Mientras pienso como romper el hielo me dice:
Marc: - así que Sonia, la damisela en apuros- lo dice en un tono divertido pero a mí no me resulta nada así.
Yo: - ¿perdona?, no soy ninguna damisela, tenía la situación perfectamente controlada- le miro con los brazos cruzados y con cara de enfado.
El empieza a reírse y me mira a los ojos directamente.
Marc: -eso de que lo tenías bajo control, no sé yo, pero lo que sí sé es que por fin te he quitado la cara roja que me llevabas.
Al decir eso, me vuelvo roja al instante y miro al frente, nunca pensé que tendría esa conversación con él.
Salimos del ascensor, él riéndose y yo con la boca cerrada, mientras él habla con el recepcionista estoy detrás de él y puedo verle bien. Es un poco más alto que yo y tiene un cuerpo de escándalo.
Marc: -Aquí la tiene- me entrega la llave y se da cuenta de que le estaba dando un buen repaso con lo que sonríe.
Yo: -muchas gracias- le digo mientras cojo la tarjeta.
Marc: -espero que no pierdas esta llave, y si lo haces, no me importaría salvarte de nuevo, damisela- me guiña un ojo y empieza a irse hacia la salida del hotel.
Yo: que no me llames así, soy Sonia.- le digo y noto que vuelve a reírse.
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Las Mejores Mezclas Se Hacen Sin Alcohol [Marc y Alex Márquez]
FanfictionFotos, romances y los mejores motoristas hacen todo lo posible para ser los primeros en la carreras y en los corazón de dos chicas. Si quieres saber más, sigue leyendo.