Ya había llegado el día en el cual iba a cambiar mi vida por completo, donde la que iba a tomar decisiones y la que iba a tener que ser bastante responsable era yo. La noche había pasado rápida más de lo que yo esperaba y quería, había estado con Dean recordando aquellos momentos cuando ninguno de los dos éramos mas que aquellos simples niños sin nada que preocuparse, estuvimos abrazándonos toda la noche, riéndonos hasta quedarnos completamente dormidos.
Esto iba a ser difícil para mí, me había acostumbrado a él, al característico olor de cada mañana cuando mamá hacia huevos con bacon, estaba tan acostumbrada a todo esto que aunque tuviera demasiadas ganas, el cambio me asustaba. Me doy realmente cuenta que siempre pensamos que estaremos rodeados de las mismas personas, las mismas situaciones y que por eso tal vez no valoramos lo que tenemos, hasta que hacemos un cambio y el miedo nos ataca y nos hace pensar que debemos valorar todo aquello que nos rodee, hasta aquellas mínimas cosas que no le damos importancia y son más importantes de lo que creemos.
Eran las 7 de la mañana y el vuelo salía a las 15 de la tarde, así que decidí comenzar a prepararme ya que tengo que estar en el aeropuerto 3 horas antes. No me considero de aquellas chicas que escogen cualquier cosa del armario y no suelen preocuparse por su aspecto y realmente se ven bien, a mi me gusta dedicar tiempo a mi aspecto; en que me voy a poner, el cabello, maquillaje y todo ese tipo de cosas, me gusta dedicarme tiempo a mi misma para poder verme bien y así sentirme bien conmigo misma, porque dudo que me vea bien así por arte de magia. Aproveché que Dean seguía dormido para poder irme a la ducha tranquila, lo primero que hice al entrar al lavabo fue poner música así que la voz de The Weeknd comenzó a escucharse por el altavoz e inundó completamente el lavabo, comencé a quitarme la ropa y acto seguido entré a ducharme. Al principio sobresalté un poco al sentir el inesperado impacto del agua fría sobre mí, cuando el agua se puso a la temperatura adecuada me adentré y me dejé llevar por la voz de The Weeknd. Estuve más de 30 minutos en la ducha, había perdido la noción del tiempo y no podía permitirme ir tarde, cuando salí Dean seguía durmiendo plácidamente y se veía tan adorable, le voy a echar tantísimo de menos. Fui hacia el armario, tenia que estar cómoda para el vuelo así que lo primero que hice fue coger mi ropa interior de encaje blanca para ya poder coger un jean de color negro y un jersey gris, Dean seguía dormido así que para que iba a perder tiempo vistiéndome en el lavabo, mejor me visto aquí rápidamente. No me quitaría la toalla hasta que me pusiese la ropa interior, comencé a ponerme las bragas, seguido los sujetadores ya al tenerlos puestos decidí recoger mi cabello en la toalla, hasta que sentí un tacto recorrer toda mi espalda.
Sobresalté al sentir ese suave y cálido tacto descendiendo por mi espalda, había comenzado por mi cuello hasta llegar a mi cintura y ya cuando iba a llegar a mi culo paro y me susurró:
–– Buenos días pequeña.–– mientras pegaba su cuerpo a mí. No iba a negar el hecho de que el me pusiese nerviosa la noche anterior había visto el gran cambio que él había dado, como un perfecto Sixpack lucia en su abdomen.
–– D-d-dean.. ¿qué demonios estas haciendo?–– el intento de no mostrarme nerviosa había fallado completamente.
–– No sé, ¿qué crees que hago? Darte los buenos días pequeña –– respondió.
Su mano seguía en mi cintura así que me giré y me acerqué a él, hasta el punto que nuestros rostros estuviesen demasiado cerca, sentí su cálida respiración sobre mí.
Si quería jugar provocándome mas lo provocaría yo a el así que cogí su mano y la dirigí a mi culo mientras con la otra mano comencé a acariciar su cabello.
–– ¿Qué es lo que quieres Dean? ¿A qué juegas?–– sentí como su respiración se agito y sonreí hacia dentro, sabia exactamente como provocarle, no se mostraba nervioso pero el hecho de que su respiración estaba agitada ya lo daba por confirmado.
–– Anoche vi ese jodido perfecto cuerpo tuyo y al despertarme te encuentro otra vez así de espaldas a mí, dime ¿que quieres que haga? No creo que pueda contenerme Bell..–– dijo mientras me daba un apretón en el culo.
Esta vez no sobresalté al sentir ese apretón en mi culo, era algo que ya sabia que iba a suceder sin embargo puedo admitir que me había gustado, una de sus manos seguía en mi culo mientras la otra iba directa hacia mis labios. Comenzó a tocar mi labio inferior y me acercó un poco más de lo que ya estábamos cerca, sentí su agitada respiración sobre mis labios, no nos separaba ya nada salvo un diminuto espacio entre nuestros labios.
–– Creo que debería vestirme, ¿no crees?–– dije
–– Muy bien dicho crees, pero no sin antes de que haga esto pequeña..–– me provocó
–– ¿Hacer el qué? ¿ Esto?–– le provoqué mientras me alejaba de golpe. Sabia que eso lo cabrearía, y sabia también que estaba jugando con fuego, mentí si en algún momento dije que nunca había pasado nada entre Dean y yo.
Entre Dean y yo habían pasado más cosas de las que deberían haber pasado, sin embargo, nuestra amistad seguía igual.
Al ver que hacía eso la cara de Dean cambió por completo, enarcó una ceja mientras sonreía, y no sirvió de nada el alejarme porque en cuestión de segundos me tenía de la cintura y tan pero tan cerca que nada más que unos pequeños centímetros nos separaba..
–– Mas bien hacer esto..–– dijo mientras sus labios atacaban los míos con ferocidad.
Volví a sentir ese suave tacto de sus labios con los míos, decidí corresponderle, así que sentí como introducía su lengua y al mismo tiempo se entrelazaba con la mía. Sus manos llegaron hasta mi culo, para así poder apretarlo. Sabia que nada de esto estaba bien, en horas me iría a vivir sola, mi madre estaba abajo en la cocina, y Dean y yo éramos mejores amigos... lo que había pasado entre nosotros ya no se podía volver a repetir, lo habíamos dejado en un pasado y era mejor así, no podíamos hacer esto no estaba bien. Así que reaccioné y me separé.
–– Dean...–– sus pupilas estaban dilatadas mientras su respiración seguía agitada.
–– Pequeña..–– suspiró
–– ¿Porque haces esto, Dean? Voy a irme en unas horas, ¿qué es lo que quieres?––
–– Te quiero a ti una vez más, antes de que te vayas–– confesó
Me quedé sin palabras, no sabía como reaccionar o simplemente que decir, los dos hacía un buen tiempo habíamos decidido cortar todo aquello que tuvimos para poder seguir siendo aquellos mejores amigos normales, las cosas estaban yendo bien y esto podría cambiarlo en cierta parte.
–– Dean.. no está bien y ambos lo sabemos, somos mejores amigos, todo aquello que pasó quedo en el pasado––
–– Pequeña, ¿que más da una vez más? En unas horas te irás, comenzarás tu nueva vida, sé perfectamente bien que aquello quedo en el pasado, pero aunque sea déjame tenerte una vez más.––
–– ¿Que te hace pensar que yo quiero? Dean, no sé como hemos acabado así una vez más–– confesé. Su mirada era penetrante y su respiración ya no estaba agitada, no mostraba ningún signo de sorpresa, solamente estaba ahí mirándome fijamente.
–– Me lo hace pensar el hecho, de que si me acerco más de lo que debo, tu respiración simplemente se agita, el hecho de que me correspondiste el beso y el hecho de que si hago esto..–– dijo mientras me acariciaba el labio–– no vas a negarte..
Me cogió en brazos, haciendo que mis piernas se enrollasen en su cintura y sus manos se volvieran a posar en mi culo, acto seguido volvió a besarme..
Me cogió en brazos, haciendo que mis piernas se enrollasen en su cintura y sus manos se volvieran a posar en mi culo, acto seguido volvió a besarme.. Nuestras lenguas volvieron entrelazarse pero esta vez era diferente, puse mis manos en su pelo y lo acerqué aun más a mí, así que el apretó mi culo para poder acercarse también aun más a mi, seguíamos besándonos hasta que de repente se separó.
–– ¿Estás segura que no quieres pequeña?–– sonrió mientras me miraba fijamente.
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PELIGROSA ADICCIÓN
RomansaAnnabell Wood con 22 años decide mudarse a Nueva York y dejar atrás Massachusetts para comenzar a hacer su propia vida, alejada de todos. Siempre tan risueña y encantadora hasta que conoce a Hunter un chico tan conocido en el mundo empresarial y a l...