uno

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"algo no anda bien": esas eran las palabras que se repetían en su inconsciente, cada vez que pensaba sobre su relación con jeno. y esto era extraño, ya que no hacía mucho que estaban juntos, tan sólo un par de semanas. no entendía qué lo hacía tener un mal presentimiento, si desde antes de comenzar a salir las cosas iban perfectamente.

era ridículo. ¿cómo es que las cosas fueron empeorando cuando dieron inicio a su relación?

pero, después de todo, aquello había comenzado de la forma menos esperada.

flashback.

jeno y jaemin se encontraban en la habitación del último nombrado, conversando tranquilamente, sentados en la cama con alguna que otra canción de fondo alegrando el ambiente. ¿cómo terminó jeno en su casa? pues, habían mantenido una amena charla en su transcurso de regreso del instituto. se quedaron hablando en la entrada de su casa por unos minutos, hasta que jaemin invitó a su amigo a pasar para estar un poco más cómodos.

en realidad, ellos no eran los mejores amigos del mundo. más bien, jaemin consideraba a renjun como el suyo. sin embargo, disfrutaban de la compañía del otro y pasaban un buen rato, no había tanta confianza pero la suficiente para llamar a eso una bonita amistad.

parecía que la conversación iba para rato, porque ya había pasado una hora desde que el mayor arribó en su hogar. no supieron en qué momento su conversación se desvió a algo un poco más íntimo, que tenía que ver con sus casi escasas vidas sexuales. en ese entonces, a jaemin se le ocurrió una brillante idea.

—hey, jen —lo llamó el menor, logrando capturar su atención nuevamente.

el muchacho se hallaba un poco distraído, contestando mensajes de su madre. éste murmuró un pequeño ''¿mhm?'' dándole a entender que lo escuchaba.

—tengo un juego.

—¿qué tipo de juego? ¿monopoly o algo parecido? porque tengo que estar en casa a las siete o me dejan durmiendo en el jardín.

jaemin soltó una leve risita divertido por su comentario y negó con la cabeza: —no, es un poco más divertido. ¿te gustaría saber de qué se trata?

esto atrajo una mirada extrañada de jeno.

—jaemin, deja de hacerte el misterioso. captar indirectas no es lo mío.

el nombrado se acercó más a su amigo, poniéndolo un poco nervioso.

—el juego es simple —el (en aquel momento) pelirrosa comenzó a pasar lentamente una de sus manos por el hombro contrario. lo tocaba casi superficialmente, tratando de causar algún efecto en el castaño—. debemos tratar de provocar al otro, y el que note rasgos de nerviosismo, pierde. o mejor dicho, corresponde un punto para el contrario. por ejemplo, si tú logras ponerme nervioso a mí, vas ganado uno a cero. ¿se entiende?

Jeno lo miró por un segundo, no muy convencido.

—¿y cuándo termina el juego?

—supongo que cuando alguno de los dos se canse —se encogió de hombros—. el perdedor debe comprarle comida al vencedor.

se sintió desafiado. su alma competitiva no permitiría que jaemin lo superara, de ninguna manera. pero, debía admitir que tenía un poco de miedo, ya que por un tiempo su amigo de cabellos rosados le había gustado. en ese entonces, se confesó y el chico se sintió un poco avergonzado al momento de rechazarlo; en ese momento nadie le atraía o gustaba y tampoco quería crearle ilusiones a su mayor. a jeno le dolió en el momento, pero supuso que ya lo había superado.

su amigo era bonito, algo que no se podía negar, cualquiera podría darse cuenta de aquello. no tenía idea de lo que sentía actualmente por él, pero tampoco iba a echarse atrás como un cobarde.

maniac; nomin [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora