-El intercambio-

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Valeria llego a casa de Fernando, afortunadamente la chica seguía siendo la misma y pronto se abrazaron, se dieron un cálido beso recuperando el amor que se tenían, -Perdón, -Ya no tienes que pedir perdón, está bien, ahora bueno, comamos y después veremos qué hacer con ello ¿te parece?, -Claro si, compre pizza otra vez, -¿Pensaste que te haría una broma otra vez?, jeje, si creo que sí, pensé en que lo harías, aunque sé que no, la verdad si pensé que vendrías en el cuerpo de algún hombre o que ese hombre eras tú, -No, pero si he visto y creo tú también en las noticias que han pasado cosas así estos días, -Si luego del surgimiento de la aplicación el mundo se está volviendo loco, -Lo vez, te dije que eso pasaría, hoy en el hospital detuvieron a una chica muy linda que según decían era el abuelo de esta en su cuerpo, escapaba para ser libre de sus enfermedades sin embargo recuperaron su cuerpo, la niña se fue llorando y no regreso, la familia también abandono el hospital pero dejaron al señor, -Vaya que mal, suena a una caption de los blogs, -Si lo sé, se senté extraño que ahora todo sea tan real, -y si te aterra, porque quieres finalmente que cambiemos, -Yo no dije que cambiaríamos, -Oh, bueno, perdón yo pensé que sí, -Dije que veríamos que hacer, igual y si cambiamos tampoco dije que no –decía en tono burlón Valeria para molestar más a su novio-, Fernando tenía las manos temblorosas, cargaba el celular mientras leía las instrucciones entre otras cosas llamativas de la aplicación, -Si pulsas con tu dedo aquí y la otra persona en el otro botón, también puedes toarte foto con la persona con la que vayas a cambiar o solo tomarle foto, parecían palabras extrañas pues estaba en japonés pero con el traductor le entendía algo, aún tenían duda sobre el uso real de este, sin embargo Valeria tomó el celular posicionándose junto con Fernando, se tomaron una foto con la aplicación esperando a que sucediera algo, pasaron unos minutos y ambos comenzaban a sentirse mareados, Valeria miró a Fernando quien la veía a ella al mismo tiempo, se sentían tanto mal como nervioso, ella aterrada y el otro más excitado que nunca, -Es.., es real..., justo como lo describían en las historias, amor, ¿amor?, pronto ambos chicos se quedaron dormidos.

Fernando despertaba, ya era de mañana, estaba confundido pero por alguna razón se sentía diferente, reacciono al instante dirigiendo la mirada a su cuerpo, quien en el instante comenzó a tocar con emoción, tenía puesto un uniforme de enfermera, sus medias blancas que formaban bien las piernas que ahora tenía, con las zapatillas mismas de enfermera en sus pies, las medias le provocaban un calor extraño en las piernas a la vez de un aire que le daba un fresco extraño, pronto Fernando sabía lo que pasaba, la idea cada vez más le provocaba morbo, intento acercarse a un espejo afirmando finalmente lo que sucedía, miraba frente a si la imagen de su novia, esta se movía justo como él lo hacía, el miedo invadió sus emociones pero al mismo tiempo se veía con una sonrisa perversa en el rostro, miró sus manos que estaban delicadamente suaves hasta los brazos, su complexión era más delgada que la que tenía en su cuerpo anterior, subió sus manos rápidamente a su cabello acariciándolo una y otra vez, era un sueño hecho realidad, justo cuando lo pensó, estaba por dirigir sus manos a lo que podrían ser sus nuevos pechos, pero un grito lo detuvo, -¡Fernando detente!, entonces Fernando volteo, detrás de él se encontraba Valeria en su cuerpo quien parecía sumamente temerosa de sí misma, él se acercó a ella, miraba su cuerpo frente de él como si jamás lo hubiera visto, era algo tan surrealista que sus pensamientos se conectaban, Valeria se puso de pie mirándose a sí misma, ahora tenía una perspectiva más alta de todo a su alrededor, sentía una incomodidad en la entrepierna aunque por otro lado en su pecho ya no lo había, era obvio, habían cambiado de cuerpo.

Valeria comenzó a mirarse, notaba el cuerpo masculino de su novio cubierto por la ropa de hombre desarreglada que tenía puesta la noche anterior, mientras que el desabrochaba su blusa de enfermera luego de quitarle la visa un segundo, esta le agarro la mano rápidamente con fuerza, sintió el jalón con poder no como antes que no tenía tanta fuerza en sus brazos, Fernando no podía liberarse de la mano de su cuerpo, -Valeria, qué haces, es momento de probar –decía Fernando sorprendido de lo dulce de su nueva voz-, -¡Wow, esta es mi voz!, -Pero si siempre me has escuchado baboso, solo que ahora es tu voz, estas en mi cuerpo, respétame, -Valeria vamos, tu sabes lo que significa esto, es obvio que me tocaría con tu cuerpo, -Bueno está bien, quizás yo haga lo mismo –decía Valeria renegando un poco de sí misma-, Fernando comenzó a deslizar la blusa de enfermar de su cuerpo, se había quedado completamente descubierto con solo el sujetador puesto, la panti en su entre pierna y las medias cubriendo sus piernas, con sus manos empezó a recorrer todo su cuerpo como en cierto video antiguo japonés que había visto, estaba extasiado, sentía impulsos recorriendo todo su cuerpo al mil, era una experiencia inimaginable hasta el momento, de verdad era una chica, tenía el cuerpo de su novia, recordó –¡Mi.., mi pene!, rápido bajo la panti de su entrepierna dejando al descubierto su nueva vagina, veía que estaba no muy depilada pero se notaba presentable, las imágenes que veía Fernando en sí mismo le provocaba ideas muy morbosas, pero recordó que su novia estaba frente a él, sonrió sínicamente hacia ella quien también estaba desnudando su nuevo cuerpo, quedándose asombrada con ver el cuerpo de su novio en sí misma, -¡Fernandooooo!, ash, si no hay problema, mira creo que tu pito también se está levantando, ¡qué ascoo!, no, no, hay, -Tranquila amor, es normal, también puedes ver y probar, Fernando se sentó en el sillón, su vagina estaba expuesta y con el permiso de su novia estaba dispuesto a hacer lo que sea, temeroso, acerco su dedo lentamente en los labios de su vagina, apenas roso estos y sus sentidos se agudizaron, brincó de lo chistoso y rico que se había sentido, fue un impulso que había pasado del tacto con su vagina, pronto intento aguantar más de ello, siguió acariciando lentamente son sus dedos hasta que poco a poco se acostumbraba al placer, introdujo uno de sus dedos lentamente dentro de su vagina cuando Valeria volvió a soltar el grito, -¡Fernando, no seas asqueroso!, además primero debes de lavarte las manos, pondrías agarrar una infección en mi vagina, si regresamos a nuestros cuerpos no quiero terminar con una infección ahí me entendiste, -Oh, sí, si amor, lo siento, pero si, pues no sabía no he tenido una vagina en mi vida, ahora voy a lavarme las manos perdóname, Fernando dejo lo que hacía para ir al baño, igual sería más cómodo para ambos si experimentaban con sus cuerpos en un lugar solitario cada uno, se lavó con cuidado las manos, se sentó en la taza del baño abriendo las piernas otra vez, veía su vagina y no podía creerlo, luego notó que sus pechos le picaban, se quitó el sujetador con mucha dificultad exponiendo sus nuevos pechos, con algo de escepticismo llevo sus manos a sus pechos los cuales estaban calientes, sus pezones hinchados y sus senos endurecidos por la excitación, pronto tenia ambos senos en sus manos y este simplemente no podía dejar de contener la excitación que sentía al tocarlos, poco a poco llevo una mano a su vagina mientras que con la otra acariciaba sus pechos, fue algo rápido lo que tardo en masturbarse con el cuerpo de su novia pero había esperado mucho tiempo para hacerlo, aunque también se sentía algo raro mirarse de esa forma, pronto su vagina comenzó a expulsar unos líquidos algo viscosos, Valeria entro al baño viendo como Fernando ya había superado los límites que imaginaba, con algo de pena le ayudo a reestablecerse limpiando su cuerpo, Valeria seguía con su miembro erecto y este intento tocarlo para ayudarle a ella a excitarse de igual manera, pero esta le detuvo, -No Fernando, no creo sentirme lista para tener sexo así aun, además ya deberíamos de regresar a nuestros cuerpos, pasado mañana es lunes de nuevo, regresamos a la escuela y yo tengo que ir al hospital, -Tranquila amor, perdón, es que esto fue tan excitante, digo míranos, tengo tu cuerpo, soy tu, soy una chica, -Si pero relájate, yo también siento muy raro de estar así, la verdad dan es excitante pero debemos controlarnos, podremos seguir experimentando después.

"La novia comprensiva"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora