Sealed with a kiss (traducción autorizada por Faithwood)

Partes I-II.

Título original: Sealed with a kiss

Título en español: Sellado con un beso

Pareja: Harry Potter / Draco Malfoy

Resumen: Harry se enamorará de la primera persona que lo bese. Draco sabe lo que tiene que hacer.

Clasificación: NC-17 / M

Mundo: EWE (End, what end? / ¿final, qué final? Situado en Hogwarts en el «octavo año».

Descargo de responsabilidad: Harry Potter es propiedad de J. K. Rowling, Bloomsbury Publishing, Scholastic Inc. y AOL/Time Warner Inc. La historia pertenece a Faith Wood, yo traduzco por mero entretenimiento.

Número de capítulos: depende. (mirar apartado "advertencias del traductor").

Número de palabras: ~50000.

Advertencias de la autora: ninguna.

Advertencias del traductor: El fic es a capítulo único y dispone de 25 partes. Yo lo que haré será poner entre 2 y 3 partes por capítulo, dejando un total de entre 8-9 capítulos.

Me he animado a subir la traducción de Faithwood. La tenía pendiente desde el 2013, que fue cuando ella me dio su autorización, antes de que ella pusiese que cualquiera podía traducir sus historias. Tengo esta y dos más autorizadas por ella: Storm in a Teacup, At your service.

Ayer acabé de traducir y publicar otra obra suya: Draco Malfoy, It's your lucky day. La podéis encontrar en mi perfil.

Espero que sea de vuestro agrado

*****

I.

—¿Espera, a dónde vas? —se quejó Pansy

Próximo a la tan deseada libertad, Draco murmuró un insulto y se dio la vuelta para mirarla. Pansy se sentó en una de esos butacones cerca de la entrada de la sala común, fingiendo estudiar, pero en realidad escribiendo su última novela sobre una bruja enamorada de un antiguo fantasma. Draco se lo había robado y leído hace una semana. Las espantosas e imposibles escenas de sexo todavía lo atormentaban.

Con un pequeño escalofrío, Draco dijo:

—Escuché que hay una orgía en la sala común de Hufflepuff, así que pensé en echar un vistazo, reír, dar consejos bien intencionados...

Pansy se quedó sorpresivamente muda y le llevó un par de segundos darse cuenta de que estaba bromeando.

—Ya pasó el toque de queda, listillo.

Draco miró discretamente el gran reloj de pared. Maldición. Pensaba que eran las ocho en punto, pero eran casi las diez. Eso fue lo que ocurría cuando uno estaba demasiado ocupado tratando de parecer ocupado y pensando en... bueno, esa cosa en la que todos los adolescentes pensaban: pociones que inducen el orgasmo.

Draco levantó la barbilla.

—Soy rebelde.

—Tengo algo importante que decirte —susurró Pansy, casi gesticulando las palabras. La mitad de la sala común la miró.

—No tengo tiempo para chismes —suspiró Draco y se volvió hacia la salida.

—¡Se trata de Potter!

—¡Oh, por el amor de Merlín! —gruñó Draco y se dirigió hacia el escritorio de Pansy, sentándose frente a ella—. Bien, entonces. Ya que te niegas a dejarme solo —Draco trató de parecer interesado.