Mi jefe rozan

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Los primeros rallos del sol chocaban contra su cara, la chica de finos cabellos rojizos comenzaba su dia con impaciencia pues lo de el día amtereor le tenia inquieta, tenia miedo de lo que podría pasarle, al levantarse de la cama dispuesta a darce una ducha, uno de sus hermanos el pequeño kaelos observo el extraño comportamiento de la chica, hermanita estaba tan distraída que no se había dado cuenta de lo que llevaba puesto para irce a la universidad

- Hermanita porque llevas guaraches?

- a por los dioses eres un chico muy listo kaelos

Mis pensamientos no podían dejar mi cabeza por un segundo y es que el señor rozan siempre estaba en ellos, maldicion! Señor rozan que me tiene preparado...

                        ~5:00 pm~

El día había transcurrido de lo mas pesado fui muy torpe en muchas cosas las chicas de la escuela siempre tienen algo que decirme, aora rompieron mis cuadernos y solo por ser de bajos recursos, maldición como quisiera mandarlas al infierno, estoy perdiendo el juicio...
En fin tome mis cosas y regrese a mi hogar

- pequeños he llegado a casa

- hola hermanita! Que sucede como estas!

- bien, pequeños esta noche saldré porfavor quiero que se porten bien, su abuela vendrá a cuidarlos esta bien?

- si hermanita!

                           7:00pm

La chica con miedo en cada poro de su piel se asía notar, con una voz temblorosa llego a la recepción llamando la atención Dr la joven que atendía

- buenas.... Noche me dijeron que viniera con la reservación del señor rozan

- mm si aora te guió ya te esperan

Esta me miro como si de una puta se tratara no puedo imaginarme cuantas mujeres han pasado por algo asi, porque tu dohko...

-estamos aquí aora lo que pase es problema tuyo muchacha

- lo que pase?

La recepcionista soltó una risilla eso me causo demaciado temor mis puños apenas podían moverce con facilidad pero ya estaba aquí ya no podía moverme en fin decidí tocar la puerta que esta lentente se abrió dejando ver el señor rozan con una típica pose de quien espera a un regalo

- s....señor rozan estoy aquí

- lo se marian, que gusto que ayas venido aora pasa
 
Con inseguridad ingrese al lugar, cada centímetro de la avitacion era perfecto, tenía un toque hogareño para mi gusto en la parte siquiera había una mesita de noche con una copa medio vasia y una botella, en la parte de enfrente una fogata que Asia oler la casa a madera y un dulce aroma que comenzaba a asercarce a mi persona

- te gusta marian?

- si, jamas avía visto algo como esto, es impresionante

- escucha lo que dije la otra noche, en verdad te pido disculpas, no estaba dentro de mis cabales

- entonces.... No me ara nada?

- no y en verdad siento tanto averte echo algo así

Mi corazón comenzaba a salirse de mi pecho, mi conducta no es normal yo escoji una vida llena de sexo y mujeres pero la dulzura de marian es distinto llevó observándola demaciado tiempo en mi empresa cada gesto me ase sentir como lo hacia lizabeta....

- esta bien señor rozan, porque me observa así

- marian solo llámame dohko, y aprovechó que estas aquí porque debo decirte algo

- y bien?

- como bien sabes llevas mas de un año trabajando conmigo y te he estado observando, recuerdas todas aqueyas beses que te invitaba a salir...

- como olvidarlo, eso Asia que mi.... Bueno no importa

- termina marian sabes que odio las cosas a medias

- esto es inapropiado es mejor que me valla

Esta es mi oportunidad no puedo dejarle ir no así no puedo evitar resistir poder besar esos hermosos labios color carmín decidí acortar la distancia y le revate un beso de sus labios

-d...dohko

- marian me gustas, no puedo evitarle se que nuestra edad es distinta y es mucha la diferencia pero no me importa mientras correspondas mis sentimientos

Le volvi a besar no podía creer lo que sus labios expresaban el señor rozan siempre fue un hombre de carácter sublime y aora parece un pequeño bebe indefenso ante mi

- señor rozan, mi amado dohko tomame como tuya

- marian....

Las cálidas manos de un desesperado castaño recorrían la espalda de aquella chica inexperta, sus tiernas mejillas volvían a tomar el color rojo el mas rojo que existe con recelo levantó su cuello así resiviendo los besos de su adorado castaño al rededor de su cuello, su cuerpo ardía y se apegaba mas a el no sin antes tomar su barbilla y observar sus ojos verde agua

- se suave, soy virgen

- aaa donde estabas mi pequeño angel, aora te convertiras en mi mujer

- no estoy soñando?

- no mi bello ángel esta es la realidad

Dohko la había aprisionado Asia la pared de mármol levantando levemente una de sus piernas para después acariciar su muslo sin piedad, la chica por su parte retiraba con desesperación la blusa del castaño sin separarce de sus labios con el sabor mas dulce del universo, sus manos no dejaban paso asta que ambos quedaron completamente desnudos......